Espectáculos

Rosario a cielo abierto

Noche de sábado y fiesta en el Anfiteatro Municipal con la presentación de Nonpalidece

La banda de reggae copó el Humberto de Nito para repasar sus clásicos y presentar dos nuevas canciones ante su público, que dio el presente para vivir una verdadera fiesta junto al Paraná, respetando los protocolos sanitarios para evitar contagios de covid-19

El líder de la banda, Néstor Ramljak.

La banda de reggae Nonpalidece copó este sábado el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito para repasar sus clásicos y presentar dos nuevas canciones ante su público, que dio el presente para vivir una verdadera fiesta junto al río Paraná, respetando los protocolos sanitarios para evitar contagios de covid-19.

El Anfi, sede del ciclo musical Rosario a cielo abierto, alojó una gran velada de reggae donde la banda surgida en Tigre, abrió su recital a las 21.10 con “Mi fortaleza”, que fue seguido por “Feed Me”.

Durante la noche, que luego de un día de tormentas se mantuvo despejada, la banda conformada por once músicos, repasó los clásicos de su discografía.

Fue así que luego de tocar “Tu presencia”, el líder del conjunto, Néstor Ramljak, se mostró, según expresó, “muy feliz de estar acá, agradecemos a todos”. Y enfatizó: “Nos hacían falta, locos”.

De esta manera, la agrupación, con casi un cuarto de siglo de historia volvió a la ciudad para realizar un concierto en el que presentó además “Slogan” y “Vuela alto”, canciones publicadas durante el 2020 que obtuvieron como respuesta el aplauso de sus seguidores.

Con una apertura a cargo de los locales Los Bardos, se configuró otra velada en la que el Anfiteatro Humberto de Nito se posicionó como una referencia cultural al permitir la vuelta de recitales luego de casi un año sin música en vivo con público presente.

Durante los últimos días, el imponente escenario ubicado en el corazón del Parque Urquiza, recibió a Cielo Razzo y Las Pastillas del Abuelo y para los próximos 29 y 30 se anuncia la presentación de Divididos, que realizará allí su primer concierto con público desde el comienzo del aislamiento.

Para que esto fuera posible, se limitó la capacidad del recinto al 30 por ciento de su totalidad, dividiendo los espacios en burbujas de colores que permiten mantener la distancia entre los presentes, además del reparto de alcohol en gel, y toma de temperatura en los ingresos al predio.

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