Policiales

Fallo inédito

Un preso deberá trabajar sobre violencia machista

Un hombre condenado por amenazar con tirarse de una terraza con su hija de tres años frente a su ex mujer pidió salidas transitorias y se las negaron. Además, el juez le solicitó al Servicio Penitenciario que el interno realice dentro del penal cursos para varones con esa problemática de género


Un juez pidió al Servicio Penitenciario que un interno trabaje sobre violencia machista. Tenía una restricción de acercamiento a su ex pareja, la amenazó con lanzar a su hija al vacío de un 10° piso, lo condenaron y ahora pidió la libertad condicional. El juez se la denegó pero instó al Servicio Penitenciario a que el condenado participe en espacios que aborden la problemática.

En octubre de 2014 César Frate subió a la terraza de un edificio de 10 pisos ubicado en Italia al 900 con su hija de 3 años. Llamó a su ex pareja y trepó la cornisa con la niña, a quien sostenía en el aire de sus extremidades. Amenazó durante unas tres horas con tirarse con su hija a vacío. Finalmente gracias a un operativo policial lograron sacarle la nena y detenerlo.

Fue condenado y ahora pidió la libertad condicional que no fue concedida por el juez Rafael Coria quien instó al Servicio Penitenciario para que incorpore al interno dentro de la cárcel a espacios de abordaje vinculados a la temática del delito por el que fue condenado.

La sugerencia judicial es un hecho novedoso para un interno en una unidad penitenciaria. Hasta el momento los magistrados ordenaban a hombres condenados a penas condicionales o imputados por delitos vinculados a la violencia machista, a realizar cursos a través del Dispositivo Público Grupal con Varones que Ejercen Violencia contra la Mujer de la Municipalidad de Rosario.

Esta vez el magistrado apuntó a involucrar al interno en un abordaje dentro del penal que cuenta con herramientas para ello, explicó. Tuvo en cuenta que los informes presentados estaban vinculados a su tratamiento carcelario pero no a la problemática de la violencia de género y a los delitos por los que fue condenado.

Frate se había separado de Aurora y contaba con una orden de restricción con ella y un régimen de visita con su hija, por entonces de 3 años.

Era la mañana del 21 de junio de 2014 cuando la mujer recibió un llamado de su ex. Le dijo que si no se presentaba a hablar con él iba a tirar a su hija al vacío y se suicidaría.

Aurora corrió hasta el edificio de Italia al 900 donde el hombre estaba en la azotea y mantenía a su hija tomada de los brazos, suspendida en el aire amenazando con lanzarla. La nena lloraba y así estuvo durante tres horas hasta que lograron rescatar a la víctima y detener al hombre.

No estuvo mucho tiempo tras las rejas. Lo imputaron, tuvo un arresto domiciliario y después una morigeración a la medida, hubo tratativas para cerrar el caso a través de un juicio abreviado pero Aurora se opuso acompañada por el Centro de Asistencia a la Víctima (CAJ).

En junio de 2016 y tras un juicio oral y público al que el acusado llegó en libertad, fue condenado por el tribunal actuante –por mayoría– a la pena de 4 años y 8 meses por los delitos de abandono de persona agravado por el vínculo respecto a su hija  y amenazas coactivas a su ex pareja.

La sentencia la dictó el tribunal a cargo de los jueces Carlos Leiva, Patricia Bilotta y Javier Beltramone, este último votó por una pena menor.

El fallo fue apelado y en 2017 la Cámara Penal redujo la pena a 3 años y 11 meses de cárcel. Hasta ese momento Frate estuvo libre y Aurora contó que no podía ir a ningún lado sin el botón de pánico y relató el miedo con el que vivía por esos tiempos.

Cuando la condena quedó firme se dispuso la detención de Frate que se concretó en Entre Ríos, en enero de 2018, para el cumplimiento de la pena.

En aquel momento Aurora contó en una nota a <El Ciudadano> que lo primero que hizo fue volver a su casa.

“Fueron tres años y medio terribles. Mis hijos tienen consecuencias psicológicas innumerables. ¿Quién nos devuelve la indignación, la decepción y el caminar con miedo por la calle todo este tiempo?”, se preguntó.

A mediados de 2019 el condenado solicitó salidas transitorias. Las que fueron otorgadas una vez al mes por dos horas y luego en forma quincenal por el mismo tiempo. Este martes Frate fue un poco más allá y pidió a través de su abogado la libertad condicional. Tras la oposición de la fiscal Karina Bartocci, el juez Rafael Coria denegó el pedido luego de escuchar al condenado. Si bien había informes respecto a su evolución dentro del Servicio Penitenciario ninguno de ellos hacía referencia al tratamiento del contexto en el que se cometieron estos delitos.

El magistrado tuvo en cuenta que Frate asumió el delito por el que fue condenado pero no mostró reflexión sobre el hecho delictivo. Ante este panorama el juez aconsejó al Servicio Penitenciario que le proponga al condenado participar dentro del penal en espacios para el abordaje de la temática de los hechos por los que fue condenado donde se trabaje sobre violencia de género y familiar.

Machistas en rehabilitación

En septiembre de 2015 comenzó a funcionar el Dispositivo Público Grupal con Varones que Ejercen Violencia contra la Mujer de la mano del Instituto Municipal de la Mujer cuyo objetivo es que los hombres reconozcan en qué formas fueron violentos para prevenir que vuelvan a hacerlo.

Dos de cada tres hombres ingresaron al programa por orden judicial en 2018. El trabajo dura dos años y los psicólogos trabajan en forma individual y grupal con ellos.

Cerca de la mitad terminó el tratamiento en el edificio del Instituto de la Mujer y no volvió a ser denunciado, contaron desde el dispositivo.

Respecto a este programa Mariana Caminotti,  Secretaria de Género y Derechos Humanos, adelantó que el dispositivo continuará en la nueva gestión municipal.

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