Un suboficial de 35 años fue imputado por un homicidio con exceso en la legítima defensa. El hecho ocurrió el domingo en el barrio Cabin 9, cuando el uniformado junto a un compañero llegaron a una casa en la vecina localidad, tras un llamado por un hecho de violencia de género, y tras ingresar se encontraron, siempre según la versión oficial, con un hombre que portaba un cuchillo y que terminó asesinado con tres balazos policiales. El efectivo que disparó fue sindicado por la fiscalía como autor del hecho y por acuerdo de partes quedó en libertad.
El crimen se produjo durante un confuso episodio que se generó en el interior de una casa ubicada en El Hornero al 300, donde el personal policial llegó luego de un llamado telefónico que alertaba que se estaban produciendo en el lugar disturbios en un contexto de violencia de género.
El uniformado Javier Leonel D. fue autorizado junto con su compañero a ingresar en el domicilio y la denunciante contó que su pareja se encontraba en el interior de la propiedad. Cuando ingresaron se toparon con Marcos Ledesma, de 43 años, que tenía un cuchillo en la mano y se le acercó a los policías, contó la Fiscalía.
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Según el relato, el ahora imputado le dio la voz de alto pero el hombre continuó acercándose y el empleado policial sacó su arma reglamentaria y le disparó en el abdomen, y luego le pegó otros dos tiros en el tórax, lo que le produjo el fallecimiento.
En la audiencia presidida por el juez Florentino Malaponte, la fiscal de Homicidios Dolosos Marisol Fabbro lo imputó de homicidio con exceso en la legítima defensa y propuso junto con el defensor Lucas Peirone la libertad del imputado con algunas restricciones, entre ellas presentarse en forma quincenal en el Centro de Justicia Penal y constituir domicilio, lo que fue ordenado por el magistrado actuante.
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