Policiales

No quiso mostrar los papeles

Un piloto cordobés demorado por “incidentes” de tránsito

Un empresario agropecuario y piloto cordobés que hace una década fue condenado a prisión como líder de una banda narco fue demorado este domingo en la puerta del autódromo Juan Manuel Fangio de Rosario donde se corría la final de TC 2000


El Citröen DS3 terminó en el Corralón Municipal

Un empresario agropecuario y piloto cordobés que hace una década fue condenado a prisión como líder de una banda narco fue demorado este domingo en la puerta del autódromo Juan Manuel Fangio de Rosario donde se corría la final de TC 2000. Según voceros oficiales, Mario Vicente Baldo, de 48 años, estaba al volante de un auto de carrera cuando protagonizó “incidentes” con dos agentes de tránsito, a los que se sumaron vigilantes privados y efectivos policiales que terminaron armándole una causa por “resistencia a la autoridad” y trasladando su auto al Corralón Municipal.

Fuentes del caso informaron que el incidente ocurrió a las 9 de la mañana de este domingo cuando se desarrollaba la séptima fecha del campeonato en el autódromo municipal, ubicado en avenida Jorge Newery al 8500. A metros del ingreso, sobre calle García del Cossio y 20 de Noviembre, dos inspectores de tránsito tuvieron una discusión con el piloto cordobés –de la especialidad Rally Cross– al que se sumó personal de seguridad privada y se vivió una situación de “tensión”.

Según los empleados estatales, cuando quisieron entrevistar al conductor del auto de carrera, el hombre puso en marcha “a baja velocidad” el vehículo y los obligó a correrse de adelante sin provocar heridos. No obstante la situación puso más tensión a la escena, a la que se sumaron policías del destacamento del Autódromo quienes lo obligaron a detener el vehículo, bajarse y subirse a un patrullero.

El procedimiento continuó en la subcomisaría 21° que tiene jurisdicción en la zona, mientras que el auto de carrera Citröen DS3 fue trasladado al Corralón.

Voceros del caso informaron que además de leerle sus derechos, al piloto demorado se lo notificó por resistencia a la autoridad policial y municipal. Además, que los inspectores de tránsitos de Rosario le labraron actas municipales “por infracción por acelerar a fondo en vía pública, no presentar condiciones de seguridad exigidas por tránsito, circular sin patente, organizar, participar o disputar carreras de alta velocidad en la vía pública y circular de manera temeraria y negarse a exhibir documentación exigible”. Según las mismas fuentes, el piloto salió del autódromo en un auto de carrera para realizar picadas sobre calle García del Cossio, sin detener la marcha pese a los pedidos de las autoridades de tránsito y policiales.

Los narco-voladores

El piloto de autos de carrera demorado este domingo en Rosario fue acusado de ser “socio capitalista” de una organización narco desbaratada en 2007 que traía marihuana desde Paraguay a la Argentina en una avioneta que aterrizaba en pistas clandestinas de Santa Fe y Córdoba.

Dos años después del operativo, en 2009, el Tribunal Oral Federal N° 2 de Córdoba dictó condenas.

El principal implicado fue el empresario agropecuario de la localidad cordobesa de Jesús María, Mario Vicente Baldo, quien recibió una pena de 12 años de cárcel. El mismo monto se dictó a los santafesinos Daniel Marcos Decidue y Gustavo Fernando Ramos. En tanto sobre Claudio Marchetti, un cordobés señalado como piloto de la avioneta de Baldo, recibió una condena a diez años de cárcel. Por último le dieron dos años de prisión en suspenso a Raúl Baratti por el delito de encubrimiento.

La causa fue conocida como los narco-voladores y tuvo gran repercusión ya que los investigadores aseguran que entraban al país más de 2.000 kilos de marihuana por semana con la misma modalidad: aterrizaban en Córdoba y “rajaban” para Santa Fe.

La banda cayó luego de una investigación que duró seis meses. En enero de 2007 se enteraron que el empresario Balbo le había comprado una avioneta a un viejo ex contrabandista de cigarrillos, un mes después la aeronave partió a Paraguay y en abril se detectó un aterrizaje ilegal en la provincia de Córdoba con 500 kilos de marihuana.

Parte de ese cargamento era llevado por los santafesinos Decidue y Ramos, más tarde condenados en Córdoba. Uno de ellos solicitó purgar la pena en Rosario para reafirmar sus vínculos familiares, pedido pudo conseguir. Pero le terminaron jugando en contra ya que Ramos terminó con otra causa penal por tráfico de drogas cuando la Fiscalía Federal de Rosario lo acusó de continuar comercializando estupefacientes con connivencia policial. Según el expediente, los entonces jefes policiales de la Alcaidía de Rosario lo dejaban salir todas las noches para que venda drogas.

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