Ciudad

“Un objeto puede recuperar el momento anterior al trauma”

Por Silvina Tamous.- La psicóloga Marisa Germain interpreta por qué sobrevivientes que perdieron todo buscan con ansia sus fotos y recuerdos.


especialistadentro

Entre los escombros de lo que alguna vez fue el edificio de Salta 2141 se esconden los tesoros familiares de los sobrevivientes. Cada uno de los rescatistas lo sabe y todos ponen singular empeño no sólo en rastrear la vida que puede haber debajo del desastre, sino también en rescatar una foto, un objeto, algo que represente para las víctimas recuperar parte de su historia. Porque entre las pérdidas materiales está también la memoria familiar y la vida que se tuvo antes de la tragedia, los recuerdos que se acumularon y que representan algo más que un objeto, sino una historia. La foto del bombero rescatando una foto familiar entre los escombros es una muestra de eso, como de la gran cantidad de cosas que se fueron encontrando y que las personas que brindan su colaboración en la zona del desastre fueron recolectando para entregar a sus dueños y para alimentar la memoria impidiéndole perderse junto a la explosión. La psicóloga Marisa Germain, magister en Salud Pública, sostiene que esos objetos son soportes materiales de la memoria que cambian para siempre la identidad de las personas. Es decir, cuando se recuperen esos recuerdos, se incorporarán con ellos los de la tragedia. También asegura que se modificó el concepto que los ciudadanos tenían de la seguridad: es que a nadie podía ocurrírsele cuando llamaba a un gasista que su hogar podía llegar a volar por los aires. Ahora sí.

Hay situaciones que derivan de la tragedia que afectan directamente a la memoria de las víctimas. Germain explica que hay que deslindar, una persona que por efecto de la explosión puede tener afectada directamente la memoria. Puede ser el caso de Santiago Laguía, que habría sido visto con vida tras el siniestro. Según la profesional puede perder la memoria y escapar del lugar de la tragedia, lo que se enmarcaría en un trauma fisiológico.

Pero también está presente la otra situación, que tiene que ver con los soportes materiales de la memoria. “Hay que distinguir lo que son los soportes materiales de la memoria de la memoria en sí. Una persona no necesita las fotos de su familia para recordarla. Uno visita cada uno de los objetos porque están cargados de nuestro afecto. Es como si lo reactualizaran, lo hicieran más presentes, aunque es sólo un ritual”, explica la especialista.

A modo de ejemplo detalla que una persona que tiene fe no necesita ir a la iglesia para creer en Dios, pero es cierto que se actualiza y se siente de otra manera la fe en esos actos rituales. “Ése es el soporte que va a faltar. Encontrar un objeto de cuando era chico el nene, que está ligado a una determinada situación de la vida es importante, pero es algo que no se puede reponer porque los recuerdos están enlazados. A eso que uno quiere recordar, a ese momento único se le va a sumar para siempre el momento de la tragedia”; analiza la especialista.

“Es por eso que no se pueden reponer esos objetos que se perdieron, porque están enlazados a eso que uno quiere recordar a ese momento único”, destaca.

Sin embargo, y de manera forzosa, esa memoria se reconstituye para seguir viviendo. “Pero para reconstruir la memoria tenemos que incluir el evento traumático en esa memoria que reconstruimos”.

A manera de ejemplo Germain explica que “cuando se acuerden de la foto del abuelo y quieran ir a buscarla, no sólo se va a reactivar el afecto que contiene la foto, sino el evento traumático”.

“Esos objetos que se perdieron   con la explosión –completa– van a quedar ligados a eso, al afecto y al dolor del evento traumático”.

De todos modos, Germain reconoce que eso es también lo que hace tan duro revivir el evento traumático. Y va a aquedar asociado al evento del trauma. “Puede ser que durante un tiempo uno no quiera recordar, porque causa dolor”, destaca.

Otro hecho que se modifica es la identidad de cada una de las personas que soportaron ese episodio. “La identidad de hecho quedó cambiada por el evento traumático. De lo que se trata es cómo se procesa ese episodio para contener el nuevo elemento. Nadie que paso por el trauma es el mismo, pero tiene que hacer algo con eso. O angustiarse,  hablar de eso, reprimirlo, pero no se puede hacer como si no hubiese ocurrido”, explica la especialista.

Es necesario entonces explicar que ese evento traumático depende directamente de las condiciones singulares de cada quien. “La escena que se observa cuando retiran un cuerpo puede tener diferentes efectos en las personas que los miran, ya que puede revivir elementos del pasado de una persona que no representan lo mismo para otras”, remarca.

Al respecto, destaca que si un episodio reactualiza un evento lejano, es más complejo. “La vivencia más cercana tiene mayor intensidad, pero depende de la historia individual de cada una de las personas”.

Algunas de las personas que perdieron todo en la tragedia pero lograron sobrevivir, buscan desesperadamente sus fotos, si fueron rescatadas de entre los escombros. Y cada uno de los rescatistas que iba encontrando objetos personales los atesoraba, sabiendo que estaba recuperando algo único y valioso para sus dueños. “En algunos casos se podría pensar que el valor de un objeto es recuperar el momento anterior al trauma. Que se puede volver al momento anterior a la pérdida. Ese objeto es el representante de una situación previa a la tragedia”, concluye Germain.

Otra forma de estar seguros

Otro dato que vale la pena analizar es el cambio que comenzó a sufrir la ciudad a partir de la explosión y las muestras de solidaridad que se observaron por parte de organizaciones y vecinos que se acercaron a trabajar por los afectados. “La ciudad va a ser otra, no sólo en lo edilicio. Porque para todos nosotros la situación actualiza el riego de una posibilidad que no se registraba antes del evento. Ninguno de nosotros cuando llamaba un gasista imaginaba una situación como esta. Nosotros nos subíamos a los juegos del parque Independencia con la tranquilidad que no había pasado nada. Y eso ya no es posible, esto es algo que nos ha pasado a todos”, analiza la especialista. Otra cuestión que se modificó para siempre es la idea que tiene un ciudadano sobre qué es “estar seguro”. Es que hasta hace sólo una semana la seguridad estaba ligada únicamente al delito, pero ese concepto cambió para siempre. “Estar seguro tiene una connotación que hasta hace una semana no teníamos. Nosotros asociábamos la inseguridad al delito porque dábamos por descontada la otra seguridad. Hacer un arreglo de gas no podía representar para nadie la posibilidad de morir”, sostuvo.

Comentarios

10