El Ciudadano
En el marco de una de las acciones que lleva adelante el ministerio de Innovación y Cultura, con el programa “Año Saer” –que comenzó en 2017 y continuó el año pasado con lo que dio en llamarse “Conexión Saer”– un reconocido artista plástico pintó un mural con el rostro del genial escritor en la localidad natal del santafesino, para lo cual se contó con la participación de la comuna de Serodino, donde uno de los galpones del ferrocarril luce ahora en una de sus paredes de chapa el rostro del afamado narrador. Fue el fotógrafo David Fernández quien hizo la toma de Saer durante la última visita a su pueblo natal.
Una nueva acción
Para esta nueva acción que continúa la serie de homenajes del escritor santafesino más reconocido en el mundo, se convocó al prestigioso muralista Andrés Iglesias (conocido en todo el mundo con el seudónimo de Cobre) y se le propuso la pintura de un mural en Serodino, pueblo que vio nacer y vivir de niño y adolescente al autor de Cicatrices. El lugar elegido para plasmar la obra fue un emblemático galpón ferroviario de Serodino; para el mural, Cobre utilizó una foto hecha por el fotógrafo mencionado en el marco de una nota periodística que publicó un importante medio gráfico nacional. Paulo Ricci, secretario de Desarrollos Culturales de la provincia, expresó: “El mural forma parte de una serie de actividades que estamos impulsando desde el ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe con la comuna de Serodino. Esto comenzó con la compra de la casa natal de Juan José Saer, que se convertirá en Centro Cultural a partir de una serie de refacciones que se están haciendo y con el propósito de que resulte funcional a un espacio cultural. Luego, llevamos la muestra “Conexión Saer”, que desembarcó en una biblioteca pública de la localidad y fue visitada por cientos de santafesinos”. Además, Ricci agregó: “También impulsamos la concreción de una serie de murales en espacios públicos del pueblo y toda esta experiencia se coronó con la obra de Andrés Iglesias (Cobre) que fue el encargado de realizar este mural emblemático que formará parte del patrimonio cultural de la provincia. El mural está a menos de 200 metros de la casa natal del escritor”.
El principio
Durante los 365 días transitados en el denominado “Año Saer”, el Ministerio de Innovación y Cultura provincial publicó tres libros: El lugar de Saer, Una forma más real que la del mundo y A medio borrar; también construyó y exhibió la muestra “Conexión Saer”; financió la producción del film Toublanc; y realizó el Coloquio Internacional Saer, en la ciudad de Santa Fe en la que participaron la ministra de Innovación y Cultura, María de los Ángeles González; el curador del programa, Martín Prieto; y el mismo Paulo Ricci. El evento tuvo una mesa de reflexión sobre la obra del autor de Glosa, integrada por los escritores e investigadores Beatriz Sarlo, Nora Avaro, Alan Pauls y Martín Kohan. Luego de un intercambio de ideas con los panelistas, se estrenó en Rosario el film Toublanc, que dirigió el también santafesino de origen, Iván Fund, que trabaja libremente una serie de tópicos caros a la obra de Saer, en una propuesta fílmica que orilla lo onírico y discurre con un par de historias paralelas con aires policiales y de intriga.
Una conexión especial
La llamada “Conexión Saer” consistió en una exposición que conectaba la obra de Saer con su contexto social, su generación y el territorio de Santa Fe, escenario de sus ficciones. Reunió documentos de diversa índole –en su mayoría inéditos–, primeras ediciones, registros sonoros y fílmicos, reproducciones de pinturas y fotografías que dan cuenta de la vida y la obra del narrador. La exposición evocó grupos de pertenencia, episodios iniciáticos o polémicas que se dieron a partir de sus textos, mientras que diferentes registros lo muestran inserto en la producción fílmica del mítico Instituto de Cine de Santa Fe, debatiendo con grandes escritores de la época como Julio Cortázar o Augusto Roa Bastos. También se exhiben sus diálogos intelectuales con artistas plásticos como Fernando Espino o Juan Pablo Renzi, quienes fueron elegidos por el escritor para ilustrar las tapas de sus libros.
El escritor y ensayista Martín Prieto, curador de “Año Saer”, sostuvo en el momento de la presentación: “La llegada de la muestra a Serodino tiene varios valores agregados. En primer lugar, porque Serodino es la localidad donde nació Saer en 1937 y donde vivió los primeros años de su vida, fue a la escuela primaria, hizo sus primeros amigos y compañeros. En segundo lugar, porque su casa natal se llamará Casa Saer, y será un importante centro cultural que valorizará, en infraestructura cultural, al sur de la provincia una vez que se monte la exposición permanente en ese espacio”. Además, Prieto remarcó: “Cuando empezamos con Paulo Ricci a pensar en el Año Saer, una de nuestras primeras acciones fue ir a Serodino, justamente a la Biblioteca Belgrano, a reunirnos con los entusiastas saerianos serodinenses de “Zona Saer”, un entusiasta grupo de lectores de la obra de Saer que contribuyó a difundir su obra entre los lectores de la localidad y a establecer una vínculo de identidad y pertenencia. En la puerta de la biblioteca hay un cartel que dice, simplemente In memoriam Juan José Saer 1937-2005. Lo hicieron y lo pusieron ellos. Nada de lo que vayamos a hacer en Serodino podrá superar, en términos emotivos, ese simple cartel. Porque un escritor es, finalmente, lo que son sus lectores”.
Niño de Cobre
El artista plástico Andrés Iglesias es conocido popularmente como Cobre, alias que fue derivando de sus primeros años de carrera como grafitero, que iniciaba bajo el seudónimo de “Niño de Cobre”. Su fuerte son los retratos, esto lo impulsó a perfeccionar su técnica abriendo un abanico laboral que lo llevo a viajar por el mundo. En la actualidad se destaca en el grafitti y desde 2016 su carrera fue teniendo mayor reconocimiento y fue invitado a eventos mundiales que le permitieron un importante reconocimiento. Entre sus obras emblemáticas se encuentran un retrato de Frank Sinatra en una pared de Nueva York; otros de los escritores Mario Benedetti y Eduardo Galeano en una pared de Montevideo, otro de Lionel Messi en un muro de Bacelona y otro de Manu Ginobilli en una pared de Valencia. Si habría que definir a Cobre y su práctica artística, podría decirse que es un muralista utilizando la técnica del hiperrealismo, con un toque de ilustración en la mezcla de sus colores, obteniendo piezas de gran impacto visual a gran escala, con las expresiones y detalles logrados mediante su mejor herramienta: su mano con un aerosol. En este sentido, la elección de Cobre para retratar a Juan José Saer, no podría haber sido más acertada.
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