Policiales

Barrio Ludueña

Un muchacho comenzó a ser juzgado por el crimen de un adolescente ocurrido hace nueve años

El crimen ocurrió en marzo de 2011 en Solís y Casilda. La víctima fatal fue un adolescente de 17 años, quien fue herido junto a su primo cuando circulaban en moto. Al acusado lo detuvieron en 2018 en Misiones y ahora enfrenta un pedido de pena de 15 años de cárcel por el crimen


El acusado estuvo siete años prófugo hasta que cayó en Apóstoles, Misiones.

Un muchacho de 29 años comenzó a ser juzgado este martes por estar acusado como el autor de los disparos ocurridos en marzo de 2011 contra dos primos adolescentes en barrio Ludueña. Las dos víctimas tenía 17 años y uno de ellos murió en el hospital Carrasco. Se trata de Alejandro Sebastián Gerez. El acusado estuvo prófugo durante siete años, hasta septiembre de 2018 cuando fue detenido en la provincia de Misiones, desde entonces quedó vinculado al caso.

En la primera jornada del juicio oral, el fiscal Sebastián Narvaja lo acusó por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y portación. Pidió 15 años de prisión. El debate está presidido por los jueces José Luis Suárez, Gustavo Pérez Urrechu e Ismael Manfrín.

Gerez y su primo Damián Gómez iban en moto la noche del domingo 20 de marzo de 2011 cuando fueron sorprendidos a tiros en Solís y Casilda. Para la Fiscalía, el acusado, identificado como Fernando Ezequiel Corradiz sacó un revólver calibre 32 y disparó contra las víctimas.

Gerez recibió disparos en el tórax izquierdo y la rodilla derecha y fue trasladado al hospital Carrasco donde no pudieron salvarlo. Mientras que su primo llegó por sus propios medios al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez herido en el glúteo.

Las medidas investigativas del caso derivaron en la identificación del presunto autor de los disparos pero no lograron localizarlo.

En 2015, Damián Gómez, el primo de Gerez y principal testigo en la causa fue asesinado de tres disparos en un asentamiento precario de Casilda y Teniente Agnetta, en el corazón de barrio Ludueña. Por este crimen, en octubre de 2017 fueron condenados Gabriel Camos a 17 años de prisión y su pareja Mónica Tolosa a la pena de 12 años de cárcel por ser considerada partícipe necesario.

En tanto, Coradiz continuó prófugo de la Justicia por siete años hasta el 28 de agosto de 2018 cuando fue detenido cuando trabajaba en un parque en la ciudad misionera de Apóstoles.

Este martes arrancó un juicio en su contra, ya hubo un enjuiciado por el hecho que terminó absuelto por el beneficio de la duda. Ahora Coradiz enfrenta una acusación por homicidio agravado por uso de arma de fuego y portación ilegítima de arma de fuego de uso civil en calidad de coautor.

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