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Un lunes para el olvido

Luego de que seis personas asaltaran la distribuidora avícola de Ituzaingó al 3300, una de las propietarias del comercio fue sorprendida por un hombre que le sacó 11 mil pesos que iba a depositar en un banco.

La pesadilla de la familia que posee una distribuidora avícola en Ituzaingó al 3300 no terminó con el robo que sufrieron anteayer a las 6, cuando seis personas armadas, tres de ellos vestidos con uniforme de la Policía de la provincia, golpearon a su hijo y se fueron con un magro botín. Los nervios y la angustia retornaron poco después del mediodía cuando Gladis D., de 62 años, fue asaltada y golpeada por un hombre que le sacó los 11 mil pesos que iba a depositar en el banco Municipal ubicado en la planta alta del Mercado de Productores.

Según fuentes policiales, la víctima se presentó anteayer cerca de las 15 en la seccional 13ª para denunciar que, una hora antes, un hombre la interceptó casi en la puerta del Mercado de Frutas y Verduras, ubicado en bulevar 27 de Febrero y Cafferata, la hizo caer y le arrebató una riñorera que contenía 11 mil pesos de la recaudación de su comercio entre otras documentaciones personales. Hasta el cierre de esta edición, no hay detenidos por ninguno de los dos hechos, agregaron voceros del caso.

Por su parte, Gladis, quien tras el primer hecho de inseguridad que la tuvo como víctima anteayer remarcó que la zona oeste era “tierra de nadie” y que estaba indignada con “los golpes” que los asaltantes le propinaron a su hijo, contó que todo comenzó cuando estacionó su camioneta en Gálvez casi esquina San Nicolás para ir a la entidad bancaria que se encuentra en el primer piso del Mercado, para depositar $ 11 mil.

“Bajé de la camioneta, caminé unos metros pero cuando iba a alcanzar la puerta de entrada del mercado apareció un flaco, me hizo una zancadilla y me sacó la plata. Adentro del bolso también tenía una tarjeta de crédito, el carné de conductor y la cédula de identidad. Había mucha gente pero nadie me ayudó. Así que lo corrí una cuadra hasta que se metió por un pasillo de la zona”, describió la mujer.

A su vez, Gladis agregó indignada que cuando se presentó en la comisaría para pedir ayuda los uniformados le contestaron: “Ahí no entramos porque está lleno de choros”, en alusión al pasillo donde se refugió el asaltante.

El primer robo a la familia de comerciantes ocurrió anteayer entre las 6 y las 6.30 cuando seis personas armadas con pistolas 9 milímetros, tres de ellas vestidas con uniforme policial, llegaron hasta el local que distribuye y vende pollos en barrio Bella Vista. Los ladrones redujeron a los empleados, le dieron una feroz paliza al hijo del dueño y se fueron con tres celulares, billeteras y un poco de dinero en efectivo.

De acuerdo con el testimonio del propietario del local, cuando los agresores estaban en el interior del galpón, uno de ellos golpeó reiteradas veces con la culata del arma a su hijo Andrés, quien tuvo que ser trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez donde se le diagnosticó un severo traumatismo de cráneo, sin pérdida de conocimiento, y un corte en el cuero cabelludo.

Tras realizarle las curaciones pertinentes los médicos le dieron el alta al hombre de 34 años, identificado como Andrés M., indicaron los voceros del caso.

Fuentes judiciales agregaron que se investigan al menos siete hechos delictivos cometidos con la misma modalidad.

Los dos robos quedaron a cargo del Juzgado de Instrucción en turno junto con la División Judiciales y la colaboración en el arrebato del personal de la comisaría 13ª, por razones de jurisdicción.

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