Ciudad

Sin válvulas de cierre

Un incendio en un kiosco de diarios se extendió a una cabina de gas con pérdidas

El fuego comenzó cerca de las 6 de la mañana. Demandó tres horas cortar el suministro para que cese el peligro y las llamas. Hubo que excavar para obturar los tres caños de alimentación de la cabina


Las llamas ganaron el kiosco de diarios de San Luis y Río de Janeiro, en la zona oeste, en principio por un cortocircuito eléctrico, y ese incidente amenazó con escalar en peligro cuando el fuego tomó una cabina de gas cercana que tenía pérdidas.  La saga se inició alrededor de las 6 de este viernes. Al lugar acudieron los Bomberos y personal de Litoral Gas, que tardaron horas en cortar el suministro para que cese la amenaza. La explicación del área de Defensa Civil de la Municipalidad es que el medidor domiciliario con pérdidas, por estar en una esquina, es alimentado por tres caños –sistema en red– y por ello hubo que excavar para encontrarlos y obturarlos ante la ausencia de válvulas de cierre.

“Cuando la pérdida se da en una esquina, y como el suministro funciona como una red, hay que cortar los tres caños que llegan al lugar”, explicó el titular de Defensa Civil de la Municipalidad, Gonzalo Ratner. Fue el encargado de coordinar los trabajos. “No queda otra que hacer excavaciones, encontrar los caños y ahí realizar el corte. Eso lleva tiempo, pero ya se concluyó la labor”.

Tres horas para cortar el gas


Tres horas demandó controlar la situación ante la ausencia de válvulas de cierre en las cañerías madre de gas. Es una situación similar, pero ya pasados más de seis años, a la presentada tras la explosión en el edificio de calle Salta 2141, ocurrida el 6 de agosto de 2013.

“Vinieron de Litoral Gas y no podían cerrar la pérdida porque no tenían la herramienta adecuada, estamos muy preocupados”, se quejaron vecinos ante los medios de comunicación que cubrieron el siniestro.

Todo perdido para el kiosquero

El medidor con escape está ubicado justo detrás del kiosco, con una estructura de chapa. El fuego lo destruyó, alimentado por el gas de la cabina que no pudieron cortar de inmediato. Cristian López es el dueño del negocio de venta de diarios y revistas, Cristian López, dijo que le avisaron sobre el incendio y que fue en un taxi hasta el lugar. Nada pudo hacer: “Perdí todo, el cien por ciento, no me quedó nada después de 12 años de trabajo”, lamentó. Agregó que la cabina con pérdidas nunca fue controlada por la empresa prestadora del servicio.

El personal de Litoral Gas y los empleados de la empresa contratista de la concesionaria, Brumont, no tenían los elementos ni los planos necesarios para hacer frente a la emergencia. No hubo explosión porque la pérdida fue al aire libre, sin acumular presión.

 

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