Sociedad

Un importante cable a la vida

En la ciudad aumentó la recolección de cordones umbilicales, pero fuentes médicas aseguran que con mayor información se donarán muchos más. Se sabe que sus tejidos pueden ayudar a curar leucemias

En la ciudad se recolectan cada mes cerca de 130 cordones umbilicales y médicos especialistas aseguran que por falta de información y desconocimiento muchas madres no lo hacen. De este total, 115 optan por guardar las células para afrontar un eventual trasplante de médula ósea de su hijo y sólo 16 deciden donarlas. Está comprobado científicamente que la criopreservación de esos tejidos puede servir para curar leucemias.

La coordinadora del banco de sangre del hospital Italiano, Sofía Bonetti, detalló que el efector trabaja desde hace un año y medio junto con el banco público de Buenos Aires. La historia comenzó a partir de que una mamá que había donado la médula ósea a uno de sus hermanos, que finalmente se curó, fue al hospital y pidió donar el cordón de su hijo. Fue el primer caso y desde hace un año y medio el Italiano ya envió 150 tejidos al Garrahan, y ahora envía aproximadamente 10 por mes.

Las enfermedades tratables con las células del cordón son de tipo maligno (leucemia linfocítica aguda, leucemia mielógena aguda, leucemia mielocítica crónica, linfoma de tipo no-Hodgkin’s, mieloma múltiple, neuroblastoma); del tipo no malignas (osteoporosis, anemia aplástica, beta talasemia, anemia de Franconi, Tay Sachs, anemia falciforme, síndrome de Hunter, síndrome de Wiskott-Aldrich, inmunodeficiencia combinada severa, lupus eritematoso sistemático).

Este tipo de donaciones no son impulsadas, por el momento, por una intensa campaña de difusión. En el hospital Italiano sólo hay algunos carteles que invitan a donar, mientras que las empresas privadas “cuentan con gente que brinda asesoramiento continuo en el lugar”, explicó Bonetti. Asimismo, los nosocomios municipales y provinciales no cuentan con la estructura para el almacenamiento de cordones.

La sangre del cordón umbilical contiene células madre que pueden curar enfermedades.
La sangre del cordón umbilical contiene células madre que pueden curar enfermedades.

Desde la red Solidaria de profesionales de la provincia de Santa Fe en el área de Salud informaron a El Ciudadano que el proceso sanitario de su preservación consiste en envasar el cordón con un líquido crioprotector y se enfría hasta 90 grados bajo cero y luego se conserva en nitrógeno líquido a 196 grados centígrados bajo cero.

La sangre de cordón umbilical es un tejido rico en células madre que pueden ser utilizadas para curar ciertos tipos de leucemias. Si ese tejido no se guarda o se dona, se desecha inmediatamente. Por ende es fundamental que las mamás conozcan el potencial de esa sangre para el futuro de miles de personas a las que se les diagnostica enfermedades terminales.

¿Cuándo cortarlo?

Esperar unos minutos antes de cortar el cordón umbilical que une a la mamá con el bebé recién nacido es aconsejable para evitar anemia, según un estudio realizado en conjunto por el departamento de pediatría del hospital Italiano de Buenos Aires y la Maternidad Martin de Rosario, ambas instituciones coordinadas por el Centro Rosarino de Estudios Perinatales (Crep) y financiado por Unicef Argentina.

Según los especialistas, esta medida simple, denominada ligadura tardía del cordón umbilical, disminuye el riesgo de la falta de hierro. Para llegar a esta conclusión los médicos analizaron a un total de 276 recién nacidos a término y fruto de embarazos normales y los dividieron en tres grupos.

A los del primero se les cortó el cordón a los pocos segundos de nacer, siguiendo la práctica habitual; a los del segundo, al minuto, y a los del tercero, a los tres minutos.

Según las muestras de sangre tomadas a las seis horas del nacimiento y en los días siguientes, los bebés del primer grupo mostraron un mayor porcentaje de anemia que los bebés de los otros dos grupos.

Los investigadores, responsables de este informe, explicaron que durante el primer minuto de vida el bebé recibe unos 80 mililitros de sangre por transfusión desde la placenta y alcanza los 100 al tercer minuto. Este volumen les daría, por tanto, entre 40 y 50 miligramos más de hierro que, sumados a los 75 que tiene todo bebé nacido a término, haría un total de entre 115 y120 miligramos aproximadamente. Una cuota de salud nada despreciable.

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