Ciudad

Un homenaje a San Martín colectivo y de 330 metros

Se inauguró el mural del paredón sur de Cerámica Alberdi, en avenida De los Granaderos: una gran bandera.

“Al igual que siempre lo pregonó el general San Martín, los grandes cambios, las transformaciones, el avance y el progreso de los pueblos se hace con la participación de la gente, de los hombres y las mujeres del pueblo, con la participación de los jóvenes. Y por eso es importante este proyecto, de participación y esfuerzo compartido, y aquí está el resultado. Parecía difícil al principio poder realizarlo, pero con los brazos de todos y con la colaboración de muchos se hizo posible”, dijo esta semana un emocionado intendente Miguel Lifschitz, al dejar inaugurado un inédito mural de 330 metros sobre el paredón sur de la Fábrica Cerámica Alberdi. La obra, pirntada sobre la avenida De los Granaderos, representa la bandera nacional y durante casi tres meses se fue construyendo con la participación de alumnos de escuelas de la zona y vecinos de toda la ciudad que se acercaron a colaborar.

El acto contó con la masiva participación de alumnos, docentes y directivos de las escuelas de la zona, representantes de instituciones del barrio, de la Federación Tierra y Vivienda y de las empresas Cerámica Alberdi, Weber y Tersuave, que donaron los materiales para la obra. Entre las autoridades también estuvieron presentes Susana Nader, a cargo de la Dirección General del Servicio Público de la Vivienda (SPV); el secretario General de la Municipalidad, Jorge Elder; el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado; la subsecretaria de Cultura, Florencia Balestra; el director de Diseños Urbanos del municipio, Dante Taparelli; la directora del centro municipal de distrito Norte “Villa Hortensia”, Adela Armando, y la artista Sandra Lenzi, encargada de la obra.

El mural representa una bandera argentina, tiene 330 metros de longitud por tres de ancho, y fue realizado con cerámicos utilizando la técnica de “azulejo partido”.

“Este mural, que tiene muchísimos pedacitos, es como Rosario”, dijo Lifschitz. Y recordó que la ciudad tiene más o menos un millón de personas de todas las edades, que viven en los barrios y en el centro: “Y cada una de esas personas son como las partecitas de este mural, todas son necesarias, todas importantes, y si falta una de ellas tendríamos un espacio vacío en el mural y no estaría terminado. Por eso la ciudad necesita de todos, y cada uno puede aportar lo suyo, puede colaborar de alguna manera en la construcción de la casa grande, que es la ciudad de Rosario”, subrayó el intendente.

El intendente recordó luego los comienzos mismos del hoy populoso barrio del distrito Norte: “Hace muchos años aquí, cuando ustedes no habían nacido, estaba esta fábrica, que es muy vieja, y había terrenos baldíos”, dijo Lifschitz a los chicos y señalando a la Cerámica Alberdi. “ Luego –continuó– la gente comenzó a venir a vivir, se construyeron viviendas, se hizo un barrio de viviendas públicas, llegaron más empresas y luego, desde el municipio, se tomó la decisión de hacer esta avenida para que tuviéramos un acceso de primera en esta zona de Rosario”.

“Y allí surgió la idea de este gran artista de la ciudad, que es Dante Taparelli, de que, como por aquí pasó el general San Martín cuando iba hacía San Lorenzo, qué mejor que hacerle un homenaje con una bandera de 330 metros con este gran mural, que es el gran homenaje que le hacemos entre todos y que le hicieron ustedes, que estuvieron trabajando para recordar al Padre de la Patria. Un hombre que siempre entendió que la liberación y la independencia de la patria venía de la mano de la participación popular. Por eso el general siempre convocó al pueblo”, concluyó el intendente.

La intención de la intervención fue poner en valor el espacio público a partir de un símbolo de todos, la Bandera, que además recuerde el paso histórico del general San Martín por la ciudad, ya que allí descansaron sus tropas antes de librar la única batalla en tierras argentinas, el combate de San Lorenzo.

La obra es fruto de un trabajo participativo que integró áreas pertenecientes a diferentes reparticiones municipales, como las secretarías de Planeamiento, General –a través del CMD Norte “Villa Hortensia”– y de Cultura, a través de la Dirección de Diseño e Imagen Urbano, además de instituciones de la zona, vecinos del barrio La Cerámica y artistas plásticos locales.

La propuesta se realizó en el marco de los equipamientos comunitarios que el Programa Rosario Hábitat impulsa como modo de integración social y cultural en el nuevo barrio, surgido por la relocalización de familias del proyecto La Cerámica, al que colaboraron Cerámica Alberdi, Weber y Tersuave.

La ejecución de la obra estuvo a cargo de la artista Sandra Lenzi, quien también asumió la coordinación de vecinos, escuelas y ciudadanos que fueron dejando su nombre en fragmentos de cerámica que luego, plasmados en el paredón, fueron componiendo la bandera argentina.

El mural surgió como un sueño colectivo, al igual que su ejecución, de la que fueron protagonistas, entre otros, alumnos y docentes de las escuelas Nº 156 “Provincia de San Luis, Nº 824 “República Oriental del Uruguay”, Nº 1229 “1º de Mayo”, Nº 1289 “Río Paraná”, y Nº 1315 “Itatí de Corrientes”; el Centro Crecer Nº 2, así como representantes de asociaciones civiles y ONGs.

Hoy, este concepto social de “arte para la inclusión” propone darle visibilidad a un barrio  y rescatar el valor histórico del antiguo Camino a San Lorenzo, que formaba parte de las postas que comunicaban al Virreinato del Río de la Plata.

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