Por Cosecha Roja
El abogado Mariano José Mera Figueroa Alba se crió en una familia vinculada al poder. Hijo de un ministro menemista y primo hermano de un gobernador y un senador, intentó construir su propia carrera política. Acompañó candidaturas presidenciales, compitió en elecciones a jefe de gobierno porteño y buscó alcanzar la presidencia de River. No lo logró. Tampoco tuvo éxito en su proyecto para convertirse en el negociador de los fondos buitre con el gobierno argentino.
Hasta hace unos meses, Mera Figueroa fue asesor del intendente de Merlo y ex titular del PJ bonaerense, Gustavo Menéndez. Se alejó de la política cuando la justicia ordenó su captura por abuso sexual, lesiones dolosas leves y privación ilegítima de la libertad. Hoy el gobierno le puso precio a su cabeza: ofrecen 500 mil dólares para todo aquel que ofrezca datos que permitan detenerlo.
En noviembre de 2017 Micaela, una militante de la Corriente Peronista Descamisados Merlo y ex pareja de Mera lo acusó de violación, golpes, maltratos físicos y psicológicos. La Justicia no validó su testimonio ni citó a declarar a los testigos que presentó. Incluso le dictaron una perimetral a ella para que no se le acercara.
Un año después se sumó otra denuncia. Jessica Natalia Rodríguez, empleada doméstica de Mera lo denunció por abuso sexual y violencia psicológica. Mera y sus colaboradores le reclamaron a Jessica que retirara la denuncia y que declarara a favor de él en la otra causa. Un mes después, el 19 de septiembre de 2018, Pedro Mallada, ex pareja y padre de los dos hijos de Jessica fue hasta la plaza en la que los chicos jugaban con su abuela y se los llevó por la fuerza.
Jessica denunció el secuestro de sus hijos. Esa tarde recibió un llamado. Le pedían que fuera a un bar de La Boca. En la esquina de Almirante Brown y Pilcomayo la cruzó un Fiat Stillo registrado a nombre de Mera. El abogado y otros tres empleados del municipio de Merlo le pegaron y la subieron al auto.
En el camino le siguieron pegando mientras la amenazaban. Primero la llevaron a un galpón de una parrilla que el abogado tiene en Merlo. De ahí la trasladaron a la casa de su ex pareja. Le pusieron un papel enfrente. Le dijeron que si no firmaba la rectificación de la denuncia nunca más iba a ver a sus hijas.
Después de seis meses de amenazas, Jessica ratificó la denuncia contra Mera Figueroa. También declaró como testigo en la otra causa: contó que mientras ella trabajaba en la casa del abogado vio cómo él maltrataba a Micaela.
En marzo la policía detuvo a los tres colaboradores del intendente de Merlo que secuestraron a Jessica. A Mera Alba no lo encontraron en su casa. El abogado había escapado.
Mera Figueroa es un hijo del poder. Su padre, Julio Mera Figueroa, fue ministro del Interior de Carlos Menem. Estuvo solo un año en el cargo. En agosto del 91 renunció en medio de acusaciones de corrupción por la licitación del proceso de entrega de los DNI. Un mes antes de renunciar había celebrado su lujosa boda en la Quinta de Olivos con Agustina Braun Blaquier, hija de un funcionario de la dictadura y prima del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Por línea paterna el abogado también tiene lazos sanguíneos con otra familia poderosa: los Urtubey. La hermana de su papá, Lía Mercedes Mera Figueroa, es la mamá del gobernador de Salta saliente y candidato a presidente Juan Manuel Urtubey. Otro primo hermano del abogado prófugo es el ex vicegobernador de Catamarca y actual senador Dalmacio Mera.
Además de su parentescos políticos, Mera Figueroa construyó sus propios vínculos de poder. En 2003 apoyó la candidatura de Carlos Saúl Menem a la presidencia y se presentó como candidato a jefe de gobierno porteño por el Modín, el partido fundado por el carapintada Aldo Rico. El resultado no fue el esperado: apenas sacó un 0,1 por ciento de los votos.
En 2009 perdió otra elección. Salió quinto como candidato a presidente de River. Casi una década más tarde, en 2017, volvió a participar en las elecciones del club, esta vez como vocal de la lista que encabezaba Leonardo Barujel.
En 2012 el abogado volvió a aparecer en los diarios. Según una columna de Horacio Verbitsky en Página 12, Mera Figueroa se propuso ante el gobierno de Cristina Fernández como intermediario para negociar con los fondos buitre para conseguir la liberación de la Fragata Libertad que estaba retenida en Ghana. El entonces secretario de la presidencia lo recibió en su despacho y atendió varios de sus llamados. El abogado le propuso al gobierno que pagara los 4 mil millones de dólares que exigían los fondos buitre y que a cambio podría conseguirle un crédito multimillonario para YPF. La presidenta ordenó no responder, contó Verbitsky.
Se convirtió en el principal asesor de Gustavo Menéndez, intendente de Merlo y ex presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires.
La Resolución 1043/2019 fue publicada este jueves en el Boletín Oficial y lleva la firma de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. A partir de un pedido de la Justicia, el gobierno ofreció 500 mil pesos a quien ofrezca información que permita capturar a Mera Figueroa. El abogado ya lleva ocho meses prófugo.
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