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Un Fondo para tapar al otro

La presidenta emitió dos decretos para extraer u$s 6.569 millones del Banco Central para pagar los vencimientos de este año de la deuda externa. La medida suplanta al Fobic por su rechazo y su polémica.

Randazzo dijo que los fondos ya fueron transferidos del BCRA a cuentas del Tesoro.
Randazzo dijo que los fondos ya fueron transferidos del BCRA a cuentas del Tesoro.

El gobierno nacional emitió ayer dos decretos –uno de necesidad y urgencia y otro simple– para extraer 6.569 millones de dólares de las reservas del Banco Central y destinarlos al pago de todos vencimientos de la deuda externa de 2010, una medida anunciada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Asamblea Legislativa que fue rechazada por la oposición. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo ayer a la tarde que los fondos ya fueron transferidos a cuentas del Tesoro, tras la aprobación por parte del directorio del Banco Central que preside Mercedes Marcó del Pont.

El nuevo decreto de necesidad y urgencia (DNU) y el decreto simple firmados por la presidenta conformaron el Fondo de Desendeudamiento Argentino y dejó sin efecto el Fondo del Bicentenario que generó tanta polémica y provocó la traumática salida del ex titular del Central Martín Redrado.

Tras el anuncio de la jefa del Estado, el Central abrió dos cuentas a favor del Tesoro Nacional, una por 4.382 millones de dólares para saldar deuda a tenedores particulares y otra por 2.187 millones de dólares para pagos al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.

En el primero de los casos fue necesaria la firma de DNU, mientras que en el segundo uno simple ya que se basa en una ley de 2005 que posibilitó el pago de toda la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Al respecto, la líder de la Coalición Cívica, la diputada nacional Elisa Carrió, había enviado una carta documento a los directores de la autoridad monetaria para que se “abstuvieran” de realizar la operación, pero finalmente fue concretada.

A cambio de los fondos, el Banco Central recibirá un instrumento emitido por el Tesoro Nacional consistente en una letra intransferible nominada en dólares a diez años de plazo y con amortización total al vencimiento. Ésa es una de las diferencias que tiene con el DNU 2010 que creó el Fondo del Bicentenario, porque este instrumento no había sido avalado por el anterior titular del Banco Central, Martín Redrado, y luego quedó invalidado por la Justicia. La oposición presume que la estrategia utilizada por el oficialismo tiene como objetivo que cuando el nuevo DNU sea tratado por el Congreso ya habrá sido utilizado por lo que su posible rechazo sería abstracto.

Por su parte, el ministro Randazzo adelantó que el DNU que dispone la utilización de 4.382 millones de dólares para pagar la deuda externa ya entró en vigencia, debido a que el decreto establece su vigencia a partir del dictado del mismo, no de su publicación en el Boletín Oficial.  “Estamos transfiriendo los fondos, está vigente el decreto”, confirmó el ministro del Interior.

El flamante Fondo tendrá una Comisión Bicameral integrada por ocho legisladores, entre diputados y senadores, para que “vigilen y controlen cada uno de los pagos que se efectivizan con reservas”.

Si bien el grueso del vencimiento de la deuda tiene fecha de agosto, el gobierno podría adelantar los pagos y efectivizar la utilización de las reservas sin necesidad de tener la aprobación del Congreso. De este modo, si el nuevo Fondo que reemplazó al Fondo del Bicentenario es rechazado por las dos Cámaras, su efecto quedaría sin aplicación real debido a que el uso de las reservas tomaría estado de “derecho adquirido”, según la denominación jurídica.

“La diferencia que existe con el DNU 2010 es que antes estaba (Martín) Redrado, que frenó la salida de las reservas y le dio plazo a la oposición de presentarse a la Justicia. Pero en este caso está Marcó del Pont, que si da vía libre no deja tiempo de redactar siquiera un amparo”, se lamentó un senador opositor.

De hecho, el diputado por la Coalición Cívica Alfonso Prat Gay adelantó que su espacio político recurrirá nuevamente a la Justicia para evitar el uso de las reservas pero la confirmación de Randazzo dejaría en abstracto la discusión judicial (ver aparte).

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