Economía

Crisis en marcha

Un fantasma recorre el país: ¿vuelven las cuasimonedas?

Las complicaciones de las provincias para afrontar sus obligaciones económicas pusieron sobre la mesa la posibilidad de que algunas jurisdicciones desentierren una herramienta de la que se sirvieron en 2001 y 2002: las monedas paralelas


La crisis económica generada por la inflación, la devaluación, la caída de los ingresos fiscales a causa de la recesión y del dinero de la coparticipación y las deudas contraídas en dólares, pusieron contra las cuerdas a algunas provincias que, como ocurrió en 2001, podrían emitir cuasimonedas para hacer frente a sus obligaciones. Las más complicadas son Chubut y Chaco, aunque también circuló la posibilidad de que Tucumán, Río Negro y Córdoba siguieran ese camino. Hasta ahora, los gobernadores negaron esta versión o, al menos, la relativizaron.

El que puso la posibilidad de las cuasimonedas sobre la mesa esta semana fue el vicegobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, quien dio al diario La Gaceta un dato del que, según él, se hablaba en voz baja: “Hay provincias que están pensando en la cuasimoneda. No tienen crédito, están endeudadas, no emiten pesos, pero tienen que seguir pagando los sueldos”.

Días después, el gobernador tucumano Juan Manzur, dijo a la prensa: “Por el momento vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que los bonos no vuelvan a Tucumán”, sostuvo, y habló de otras jurisdicciones: “Sí es verdad que hay algunas provincias que están evaluando emitir cuasimonedas. Tucumán no está en esta situación y no lo tiene previsto”.

2019 fue un año complicado para las economías provinciales, que tras la última devaluación del peso argentino luego de la Paso presidenciales, y de las medidas anunciadas por el presidente Mauricio Macri para intentar contener la inflación, quedaron en posiciones críticas para hacer frente a sus obligaciones. Por eso en ese momento Chubut, Neuquén y La Pampa recurrieron a la Justicia al considerar inconstitucional la quita del IVA sobre los alimentos de la canasta básica, lo que va en contra de los ingresos provinciales. El IVA es la principal fuente de recaudación y es coparticipable.

Las más complicadas son las provincias que contrajeron deuda en dólares y que en el último mes vieron reducidas sus cajas para afrontar los compromisos asumidos.

Chaco tiene una importante deuda a más del 8% anual en dólares que puso a la provincia en jaque luego de la última disparada del dólar. El gobernador Domingo Peppo fue cauto en sus declaraciones. “Estamos a tiempo de poder evitar eso, que sería un problema porque la cuasimoneda nunca vale 1 a 1, pierde valor y el que paga es el que menos tiene”, dijo al portal Chaco Día por Día.

Chubut es el distrito más complicado. El gobernador Mariano Arcioni, en una situación crítica por el conflicto que mantiene con trabajadores estatales y docentes por salarios impagos e incumplimientos de paritarias –que se profundizó luego de que los maestros fueran desalojados con violencia de un corte por una patota del Sindicato de Petroleros Privados– ya anunció una reestructuración de la deuda. Sin embargo, ante los rumores que comenzaron a circular hace algunas semanas, Arcioni descartó la posibilidad de emitir una cuasimoneda. Su subsecretario de Coordinación Financiera, Luis Tarrío, remarcó que “no se pueden emitir cuasimonedas porque está prohibido por la ley de responsabilidad fiscal”.

En Río Negro el ministro de Economía, Agustín Domingo, negó que estuvieran evaluando esa alternativa, que es promovida por la Fundación para la Integración Regional Argentina (Fira) y la Universidad Nacional del Comahue (Unco). “Me parece de una irresponsabilidad total agitar ese tipo de versiones”, señaló Domingo. “Tenemos asegurado el pago de salarios y de los gastos que tiene el Estado”, aseguró.

La provincia de Córdoba asumió se encuentra en una situación delicada. El gobernador Juan Schiaretti anunció que a partir de agosto dejaría de cumplir con la “cláusula gatillo” de actualización salarial en base a la inflación ya que los primeros seis meses del año utilizó el 87% de lo presupuestado para ajustar los sueldos.

Según publicó La Gaceta, en la reunión de gobernadores peronistas en el Consejo Federal de Inversiones, la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, sostuvo que en Córdoba se habló de la necesidad de “emitir cuasimoneda” si Nación no compensa por la reducción de ingresos coparticipables por la tasa cero de IVA a alimentos de la canasta básica y la suba del piso del Impuesto a las Ganancias.

 

Papelitos nacionales

El gobierno nacional y 15 gobiernos provinciales emitieron monedas paralelas (cuasimonedas) durante la crisis de 2001-2002, y circularon en convivencia con los pesos de curso legal en todo el país, con diferentes grados de aceptación –y también de rechazos– pese a la obligatoriedad por ley (normas provinciales y a nivel nacional) de aceptarlos.

Se trataba de bonos al portador que podían o no contemplar el pago de intereses, con las mismas dimensiones que los billetes de curso legal. Parte de los salarios se pagaban en esos papeles, que pasaron a tener nombres que eran abreviaturas, rescates de monedas históricas que alguna vez circularon u otras ocurrencias: así empezaron a circular los Bocanfor (Bono de Cancelación de Deudas de la provincia de Formosa),  Lecop (Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales), Patacón (provincia de Buenos Aires), Federal (Entre Ríos) Cecor (Certificado para Cancelación de Obligaciones de la Provincia de Córdoba), Petrom (Mendoza), Cecacor (Certificados de Cancelación de Obligaciones de la Provincia de Corrientes), Austral (Jujuy), Título convertible (San Luis), Quebracho (Chaco), entre otros.

En total se emitieron más de 8.500 millones de pesos en monedas paralelas, que significaron un alivio al consumo y cumplieron con la ley de Convertibilidad, que impedía la emisión de moneda nacional. La mayor parte –el 75%– fueron emitidas casi en partes iguales por el Estado nacional (Lecop) y la provincia de Buenos Aires (Patacón).

Santa Fe no emitió cuasimoneda propia, pero circularon por toda la provincia las Lecop y, ocasionalmente, los bonos de provincias vecinas, aunque en muchos casos se denunció que eran aceptados a menos que su valor nominal.

La primera cuasimoneda fue la Lecop, cuya emisión fue habilitada por el decreto 1.004, publicado el 10 de agosto de 2001, todavía con el 1 a 1. Hacia 2003, tras la caída de la paridad peso-dólar, todas habían desparecido o estaban en vías de hacerlo, recuperadas por sus propios emisores.

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