Ciudad

Un estudio avaló el uso del oseltamivir para la Influenza

Desde el Ministerio de Salud sostienen que es efectivo para la gripe A y no trae grandes problemas.

Sin casos registrados hasta el momento, las autoridad sanitarias encaran el invierno con el desafío de evitar la expansión del virus H1N1 que trasmite la gripe A. Ahora, con una herramienta más: las conclusiones de un estudio realizado a pacientes de Santa Fe y Rosario durante la pandemia del invierno pasado. El trabajo, realizado en conjunto por el Ministerio de Salud de la provincia y la Universidad Nacional del Nordeste –con el aval de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS)–, consistió en un seguimiento de los efectos del medicamento que se utilizó el año pasado durante la pandemia: el oseltamivir, comercializado bajo la marca Tamiflu.

Aportaron sus datos al estudio 978 personas que tomaron el medicamento entre julio y agosto de 2009: 718 en Rosario y 260 en Santa Fe, 514 varones y 464 mujeres. La cartera de Salud, con el asesoramiento de los técnicos de la OMS y de la OPS que estuvieron en la provincia, desarrolló un protocolo para vigilar los efectos del medicamento antiviral. “Se presentó una situación especial de alto consumo de medicamentos en general y de antivirales en particular, situación que ha generado la necesidad de identificar riesgos e intensificar la farmacovigilancia”, se puede leer en la justificación del estudio presentado ayer.

El ministro Miguel Ángel Cappiello explicó: “Había muchas dudas sobre el medicamento, pero el estudio nos ha dado un resultado satisfactorio con un 20 por ciento de efectos indeseables, tal cual dice la farmacopea de este producto a nivel internacional”. Y se manifestó satisfecho por los resultados  a partir del tratamiento de los pacientes con oseltamivir: “Uno infiere que lo que estamos usando es lo correcto y que va a mejorar la salud de aquél que tenga este virus en su organismo. Y no le va a generar efectos indeseables tan importantes”.

  De los 978 casos estudiados, el 18,5 por ciento había recibido oseltamivir como profilaxis; el resto (81,5 por ciento) lo hicieron en el marco de su tratamiento, ya contagiados con el H1N1. Otro dato importante: de la muestra, 18 casos correspondieron a mujeres embarazadas (1,8 por ciento) y 80 a menores de 15 años (8 por ciento); esto es: entre ambos grupos de riesgo, no llegaron al representar el 10 por ciento del total de casos estudiados, pero hubo efectos indeseados en el 20 por ciento de los casos. Los principales efectos no deseados fueron gastrointestinales, neuropsiquiátricos e inmunoalérgicos, aunque “en su gran mayoría leves”, según aseguró Beatriz Martinelli, directora de Bioquímica y Farmacia del Ministerio de Salud de la provincia. “No hubo complicaciones para los pacientes en la mayoría de los casos. Es un medicamento que tiene altos niveles de seguridad y eso nos permite estar seguros en el manejo de la población”, sostuvo. Pero la principal conclusión tiene que ver con el modo de encarar el abordaje de una eventual nueva pandemia. Por un lado, trabajar fuerte en la prevención y, en ese sentido, enfocar las acciones en los grupos de riesgo: agentes del sector Salud, adolescentes, niños y embarazadas. Luego, tener en claro que no se debe administrar el oseltamivir a toda la población. Y, en los casos de mujeres embarazadas, recién en el último trimestre.

Comentarios