Política

Juego clandestino, extorsión y coimas

Un desfile de acusados e imputaciones a partir de la declaración de Ponce Asahad

En la declaración del ex fiscal Gustavo Ponce Asahad, en su reimputación como parte de una asociación ilícita reconoció ser parte de una organización, reconoció responsabilidad y habló de una pata política. Esta semana habrá nuevas imputaciones


El fiscal Ponce Asahad junto a su abogado en el ingreso al Centro de Justicia Penal para ser imputado.

Los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra tendrán una intensa actividad a partir del miércoles en el marco de causa en la que se investiga el pago de coimas a funcionarios judiciales por parte del capitalista de juego Leonardo Peiti. Se esperan nuevas imputaciones, aunque según trascendió tendrán a la cabeza a Patricio Serjal y el empleado Nelson Ugolini que serán sindicados como partícipes de una asociación ilícita, la misma suerte correrán algunos uniformados, y otros engranajes de menor jerarquía dentro del grupo delictivo. Es que el viernes declaró el ex fiscal Gustavo Ponce Asahad por más de tres horas. Si bien los fiscales del caso prefirieron no ventilar esos testimonios el fin de semana se filtró gran parte de lo que dijo. El ahora ex funcionario contó que era parte de un engranaje que tenía una pata política y nombro al senador Armando Traferri como la persona que acercó al empresario Leonardo Peiti al Ministerio Público de la Acusación.

Ponce Asahad dijo que este senador del NES se reunió con Serjal que en ese momento era fiscal regional quién le bajó la orden que se reuniera con Peiti por una causa penal que tenía un familiar. Así empezó la relación con el empresario que hoy se encuentra involucrado en una asociación ilícita vinculada a la extorsión y el juego clandestino que tiene en su organización a Maximiliano Cachete Díaz, ladero de Ariel Guille Cantero.

“Fui totalmente deshonrado pero hay una honra que me queda es mi palabra” y habló de la pata política en el caso que lo involucra y que generó una implosión institucional y ahora política. Contó que el senador Traferri mantuvo una reunión con Patricio Serjal de la que se enteró cuando lo vio bajar las escaleras del edificio judicial.

Dijo que como su superior le pidió que se reuniera con Peiti quién estaba preocupado por la suerte procesal de un familiar que tenía una causa penal en su contra por juego clandestino y las dificultades que tenía para recuperar las pertenencias secuestradas, contó. Circunstancia en la que le mencionó las vinculaciones que tenía con la política y distintos estamento de las fuerzas de seguridad para su protección.

El ex fiscal relató que el día que balearon el Centro de Justicia Penal dónde está anclado el Servicio Público de la Defensa el senador lo había invitado junto a Serjal a un asado al que no fue por esta circunstancia. Luego le mandó fotos contándole lo que se había perdido, dijo que a esa comida estaba invitado un juez federal y un ministro de la Corte.

Visiblemente afectado y con dificultades en la expresión Ponce Asahad dijo que en una oportunidad el senador lo llamó quejándose porque Serjal le había pedido 100 mil dólares a Peiti. Contó que se comunicó con su superior y le dijo que el senador estaba enfurecido y le contestó que no se preocupara.

Las repercusiones durante el feriado no tardaron en llegar y la provincia se convirtió en un hervidero. La declaración generó un sacudón político y judicial que sigue dando tela para cortar. En principio probablemente el miércoles se realice una nueva audiencia de imputación para varios de las personas que ya están imputadas, entre ellos Serjal y varios policías algunos jefes, el delito será asociación ilícita. También imputaran a otras personas que aún no están en la causa aunque tienen que ver con las líneas más bajas del engranaje de esa asociación dedicada al juego clandestino.

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