Edición Impresa

Un contraataque de Gaddafi no logró recapturar Brega

Fuerzas de Estados Unidos y otros países se posicionan frente a Libia para una eventual intervención.

Los rebeldes libios repelieron ayer una ofensiva de varias horas de fuerzas terrestres y aéreas del líder Muamar Gaddafi en una estratégica ciudad petrolera oriental en la mitad del país que controlan los sublevados, mientras el mundo sopesa una posible intervención militar por la violencia en Libia.

La fallida contraofensiva de Gaddafi en Brega coincidió con una nueva aparición pública del líder en Trípoli, donde advirtió que “miles” de libios morirán si Estados Unidos y la Otán envían tropas a su país para ayudar a los insurrectos y prometió luchar “hasta el último hombre y la última mujer” para defender a Libia.

En medio de los combates, en el décimo sexto día de la insurrección contra Gaddafi, el Reino Unido, Francia y el grupo de las 57 naciones musulmanas lanzaron ayer cada uno de ellas operaciones navales y aéreas para rescatar a miles de varados en la frontera entre Libia y Túnez.

En tanto, dos barcos de guerra de Estados Unidos, que exige la renuncia inmediata de Gaddafi, atravesaron el Canal de Suez en su camino al Mediterráneo para posicionarse frente a Libia y apoyar operaciones humanitarias o una campaña militar, informaron funcionarios de Egipto, que controla el tráfico por el canal.

En el terreno militar, fuerzas de Gaddafi intentaron reconquistar Brega, una ciudad portuaria con una inmensa instalación petrolera y un aeropuerto ubicada sobre la costa mediterránea 460 kilómetros al este de Trípoli, pero terminaron huyendo tras hallar una dura resistencia de los rebeldes y enfrentarse con ellos durante horas.

En el combate, proyectiles de artillería cayeron en el Mediterráneo y un avión bombardeó una playa donde estaban apostados rebeldes que acorralaban a fuerzas leales a Gaddafi atrincheradas en un campus universitario, informó la cadena de noticias CNN, que citó a testigos.

Al menos cinco personas murieron en los enfrentamientos, dijeron los testigos citados por CNN.

Las víctimas eran todos rebeldes, y decenas de personas se congregaron en el hospital de Brega, adonde fueron llevados los cuerpos, y corearon frases como “la sangre de los mártires no se derramará en vano” .

El asalto sobre Brega comenzó a la madrugada con la llegada de medio centenar de camionetas llenas de tropas de Gaddafi armadas con fusiles.

Las fuerzas tomaron en un primer momento el puerto, el aeropuerto y la instalación petrolera, pero al caer la noche, rodeadas por rebeldes de Brega apoyados por refuerzos de otras ciudades, doscientos hombres leales a Gaddafi terminaron por huir, vencidos por los insurgentes.

También ayer, aviones de la Fuerza Aérea, controlada por Gaddafi, bombardearon un depósito de municiones en la ciudad rebelde de Ajdabiya, a 70 kilómetros de Brega, dijeron testigos citados por la cadena de televisión árabe Al Jazira.

Los ataques parecieron marcar la intensificación de una contraofensiva lanzada por Gaddafi para recuperar el territorio perdido –casi toda la mitad este del país– desde que comenzó la rebelión, a la que se sumaron militares sublevados.

El martes, fuerzas de Gaddafi expulsaron a rebeldes de varias localidades cercanas a Trípoli, la capital y el mayor de los bastiones que aún controla el histórico líder libio.

Ayer, por segundo día seguido, soldados y milicianos pro Gaddafi atacaron Al Zawiya, 50 kilómetros al oeste de Trípoli y la ciudad controlada por rebeldes más cercana a la capital, pero los opositores volvieron a repeler la ofensiva, informó CNN.

Organizaciones de derechos humanos dijeron esta semana que al menos mil personas murieron en Libia desde el inicio de las protestas por la represión lanzada desde el gobierno.

La comunidad internacional condenó duramente a Libia por esa ofensiva y las gestiones diplomáticas internacionales por la revuelta y sus consecuencias se intensificaron con la decisión de la ONU de suspender a Libia de su Consejo de Derechos Humanos, aunque el Consejo de Seguridad está dividido sobre cómo encarar la crisis en el terreno.

La Otán, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) discuten desde hace días la posibilidad de imponer una zona de exclusión aérea sobre Libia, pero Francia condicionó ayer la medida a un mandato de la ONU y Rusia, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ya se manifestó en contra.

En su tercer discurso público desde el comienzo de la insurrección, Gaddafi advirtió ayer que “ miles” de libios morirán si Estados Unidos y la Otán envían tropas a su país (ver aparte).

Comentarios