Este viernes un bebé de 9 meses falleció tras ser picado por un alacrán el pasado 25 de enero. El pequeño, de nombre Isaías, junto a su familia vivía en la comuna santafesina de Arocena. Familiares lo llevaron primero al Samco de Barrancas, luego a un centro de mayor complejidad en Coronda y finalmente lo derivaron al hospital de Niños Orlando Alassia de la capital provincial.
El director del hospital, Osvaldo González Carrillo, habló en Aire de Santa Fe y señaló que si bien en la ficha médica figura en qué lugar del cuerpo lo picó el escorpión así cómo en qué parte de su domicilio sucedió, no podía precisar esos detalles.
El niño recibió el antídoto poco después de ser picado, en Barrancas, pero su cuadro igual empeoró. Falleció el viernes de un paro cardio respiratorio. Le realizaron maniobras de RCP sin embargo no pudieron salvar su vida.
Carillo señaló que durante 2018 y principios de este 2019 atendieron un número importante de casos de pacientes graves por este tipo de picadura, pero la gran mayoría siguió “con buena evolución”.
“Hace dos o tres años que no teníamos fallecimientos por picaduras de alacranes”, recalcó. Y recordó recomendaciones para prevenir estos accidentes: tapar las rejillas, revisar las camas antes de acostar a los niños, mantener los lugares limpios y sin amontonamiento de objetos, entre otros.
Cómo prevenir
* Mantener el hogar y los alrededores libres de escombros, ladrillos, tejas, leña y maderas, entre otros elementos.
* Tapar las grietas y orificios de los revoques de las paredes, sobre todo si éstas son de ladrillo hueco.
* Sellar las cámaras de las cloacas.
* Colocar malla metálica en las rejillas.
* Utilizar insecticidas que sean inocuos para los humanos, animales y plantas.
* Usar calzado y guantes de cuero al realizar tareas rurales o de jardinería.
* Mantener desmalezado el jardín.
* Tener precaución de introducir las manos en los huecos de los árboles, paredes, hoyos en el suelo.
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