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La billetera del arte

Un banco italiano subastará un Caravaggio por 500 millones de euros para indemnizar a ahorristas

La Banca Popolare di Vicenza posee una increíble colección de arte, pero está en quiebra. Con la subasta de “La coronación de espinas”, que el artista pintó en 1604, podría obtener la cifra descomunal. Pero hay un problema: quien la compre no podrá moverla del edificio donde está


Un banco italiano que fue a la quiebra en 2017 buscará indemnizar a los clientes que perdieron sus ahorros con la subasta de su excepcional colección de arte, parte de la cual permanece en el Palazzo degli Alberti, en la ciudad de Prato, donde una de las obras más importantes es “La coronación de espinas”, de Caravaggio, valuada en 500 millones de euros. La entidad en cuestión es la Banca Popolare di Vicenza, con una de sus sedes en ese monumental palacio, en cuyos muros guarda un enorme tesoro cultural que incluye más de un centenar de obras de Tintoretto, Tiepolo y Bellini, y que a partir de la sentencia de un tribunal debe compensar a los clientes que perdieron sus ahorros.

En tiempos de bonanza económica, la Banca, fundada en 1866, adquirió un total de 124 obras, entre ellas “Coronación de Espinas”. que podría valer por sí sola más de 500 millones de euros. “Pero el valor de la colección completa, que contiene obras de algunos de los artistas más famosos de Italia, es enorme”, señaló Gloria Gatti, una abogada especializada en arte, al periódico digital español El Debate.

Michelangelo Merisi da Caravaggio nació en 1571 y murió a los 38 años, en 1610. Las obras existentes de su autoría son unas 80, aunque hay otras que se consideran perdidas o destruidas en bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial.

“La coronación de espinas” es un lienzo de 178 centímetros por 125 que data del año 1604, y representa el momento en el que se coloca sobre la cabeza de Cristo la corona de espinas, y en la que se evidencia la destreza del pintor en el uso del claroscuro.

Las obras del artista barroco fueron noticia en los últimos tiempos, a partir de un Ecce Homo, que estaba por salir a subasta por sólo 1.500 euros en Madrid pero el Ministerio de Cultura detuvo el remate ante la sospecha que se tratara de una obra suya, a la que se le había perdido el rastro desde hacía cuatro siglos. Actualmente está bajo estudios de autenticación.

Otra de las obras de Caravaggio, ubicada en lo que era una fabulosa villa romana, tampoco pudo ser vendida: la subasta, que buscaba un valor de 471 millones de euros –el mínimo de la puja era de 353 millones– se declaró desierta y el próximo 7 de abril saldrá de nuevo a la venta. Y con la casa: se trata de “Júpiter, Neptuno y Plutón”, la única obra mural que hizo el artista y está pintada en el techo del edificio, que en aquel tiempo, 1597, estaba rodeado de campos y hoy está en el centro de Roma. Representa la esfera celeste con una secuencia de signos del zodíaco y alrededor de las figuras de los tres dioses, que Caravaggio pintó por encargo del cardenal Francesco Maria Del Monte, quien era su amigo y mecenas.

Además de la obra de Caravaggio, otras obras que integran el patrimonio de la entidad bancaria en problemas y que también estan en la sede del Palacio Thiene, en Vicenza, son la “Crucifixión”, de Giovanni Bellini. y la “Virgen con el Niño”, de Filippo Lippi, que junto a otras pinturas de la colección podrían alcanzar un valor de 60 millones de euros.

La dificultad que se suma a la urgencia de la entidad bancaria por compensar a sus clientes es que quien llegue a ofertar la suma esperada no podrá llevarse las obras, ya que una ley de protección del patrimonio histórico, impide desplazarlas. Las obras se subastarán el lunes 28 de febrero en ocho lotes compuestos de bienes “vinculados pertinentemente”, lo que significa que no pueden moverse de donde están en la actualidad, precisa el diario español El País.

“Los acreedores del banco en quiebra tienen que recuperar su dinero, por lo que es obvio que las obras saldrán a subasta. Espero que obtengan el máximo dinero posible de esta venta”, dijo a El Debate Simone Mangani, consejera de Cultura del municipio de Prato.

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