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Identificaron al atacante suicida

Un atentado con coche bomba dejó nueve muertos en escuela de policía de Bogotá

Un ataque terrorista perpetrado por un suicida al mando de una camioneta cargada con 80 kilogramos de explosivos dejó este jueves al menos nueve muertos y más de 50 heridos en una escuela de policía de la capital de Colombia


Se trata de uno de los más graves ataques reportados en Colombia desde el acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc.

Un atentado terrorista perpetrado por un suicida al mando de una camioneta cargada con 80 kilogramos de explosivos dejó este jueves al menos nueve muertos y más de 50 heridos en una escuela de policía de Bogotá, en uno de los más graves ataques reportados en Colombia desde el acuerdo de paz con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc), en 2016.

El ataque de este jueves por la mañana, que derivó en una inmediata condena de todas las fuerzas políticas de Colombia y de gobiernos de distintas partes del mundo, fue en la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander y pasadas varias horas de la explosión ninguna organización se había atribuido la agresión.

Las autoridades de Colombia identificaron con velocidad al autor del ataque como José Aldemar Rojas Rodríguez, pero en lo inmediato no aclararon si el hombre tenía vínculos conocidos con algunas organizaciones guerrilleras.

“Todos los colombianos rechazamos el terrorismo y estamos unidos para enfrentarlo. Colombia se entristece pero no se doblega ante la violencia”, escribió en Twitter el presidente Iván Duque, quien al enterarse de la noticia canceló una reunión sobre seguridad en el noroeste del país y se dirigió hacia el escenario del atentado.

Allí informó que el autor del atentado estaba “plenamente identificado” y enseguida el fiscal general Néstor Humberto Martínez hizo público el nombre de Rojas Rodríguez, a quien fuentes oficiales dieron por muerto en el ataque.

“Tenemos la certeza de que en el curso de las próximas horas podremos dar mayor información para determinar quiénes son los autores intelectuales”, indicó el fiscal Martínez.

Según la reconstrucción basada en fuentes de la investigación por el diario El Tiempo, Rodríguez Rojas llegó al mando de una una camioneta hasta la puerta de la escuela, en la autopista sur de la capital del país, donde un perro de la guardia detectó peligro de explosivos.

El hombre aceleró el vehículo, arrolló a un agente y el vehículo explotó a unos 200 metros de distancia, cuando pasaba cerca de un alojamiento de mujeres de la escuela.

Las víctimas fatales son estudiantes de la escuela, incluida una ecuatoriana, y agentes que perseguían a la camioneta, cargada con 80 kilogramos de pentolita, un explosivo de alto poder destructivo.

Colombia es el país con mayor número de atentados terroristas en América latina desde hace muchos años, pero expertos en seguridad aseguran que no conocen antecedentes de ataques perpetrados por suicidas.

No obstante, las autoridades investigan si los explosivos fueron activados a través de un teléfono celular a distancia o si el conductor utilizó un temporizador.

Varios edificios de los alrededores de la escuela fueron dañados por la explosión.

Sobre el autor del ataque, las autoridades sólo informaron que su última actividad registrada fue una revisión técnica y mecánica del vehículo utilizado este jueves, en julio de 2018.

El Ministerio de Defensa consideró al hecho como una “acción terrorista” y confirmó que la cantidad de muertos ascendió a nueve, con decenas de heridos.

Con las Farc convertidas en partido político desde septiembre de 2016, las sospechas de las autoridades, expertos y parte de la prensa se dirigieron al Ejército de Liberación Nacional (ELN), aún activo y con el diálogo para la paz suspendido, pero esa organización no asumió el ataque.

En Buenos Aires, el gobierno de Mauricio Macri condenó “enérgicamente” el atentado y su “permanente condena” al terrorismo, unas postura que acompañaron varios países de América, Europa y las Naciones Unidas.

En el plano interno, el ataque fue repudiado por referentes de las Farc y dirigentes vinculados al proceso que derivó en la paz entre el colombiano y la mayor guerrilla del país.

Un hombre rodeado de misterio

 

Los colombianos conocieron el nombre y la cara del supuesto autor del atentado contra una escuela policial de Bogotá unas pocas horas después del ataque, pero la prensa local no pudo establecer en lo inmediato una relación entre el hombre y el terrorismo o la política.

Una fotografía del rostro de José Aldemar Rojas Rodríguez fue publicada en los sitios de El Tiempo y Caracol Radio, en ambas casos sin la compañía de datos sustanciosos sobre su pasado.

El hombre fue identificado públicamente por el fiscal general Néstor Humberto Martínez, quien tampoco ofreció más información sobre el sospechoso.
Los medios de prensa colombianos dieron por seguro que Rojas Rodríguez murió en el atentado contra la escuela policial General Santander, en el sur de Bogotá, pero esa versión no fue oficialmente confirmada.

El hombre que entró al mando de una camioneta cargada con 80 kilogramos de explosivos y causó la muerte a nueve personas nació el 13 de mayo de 1962 en Puerto Boyacá, informó El Tiempo.

“Como señales particulares le figuran la amputación de la mano derecha y su sitio de residencia era la vereda Boja, de Cubará”, en Boyacá.

Esa zona, en el límite con Venezuela, reporta una fuerte presencia del Ejército de Liberación Nacional (ELN), la mayor guerrilla activa de Colombia y con diálogo de paz suspendido por decisión del presidente Iván Duque.

Rojas Rodríguez no tenía antecedentes judiciales conocidos.

De su actividad, solo se supo que la última revisión técnica y mecánica de su vehículo la hizo en Arauca el 27 de julio de 2018.

Repudio de Macri

El presidente Mauricio Macri repudió este jueves el atentado terrorista en Bogotá, Colombia, que dejó al menos nueve muertos y más de 50 heridos, y expresó su solidaridad con las víctimas.

“Quiero expresar mi repudio frente al acto terrorista en Bogotá y toda mi solidaridad a las familias de las víctimas y de los heridos. En nombre del pueblo argentino, acompañamos a Colombia en estas horas tristes”, expresó Macri a través de su cuenta de Twitter.

Previamente, la Cancillería argentina condenó “enérgicamente” el atentado perpetrado en la Escuela de Cadetes de Policía “Gral. Santander” de Bogotá.
Expresó que frente a este hecho la Argentina “hace llegar al Gobierno y al pueblo de Colombia su solidaridad y sentidas condolencias, particularmente a los familiares de las víctimas, deseando la pronta recuperación de los heridos”.

Al mismo tiempo, el canciller Jorge Faurie se expresó personalmente “profundamente consternado” a través de Twitter.

 

Fuerte condena internacional

Organismos internacionales y la mayoría de los gobiernos de América, así como representantes de diversos sectores de la vida de Colombia, condenaron el atentado suicida con coche bomba contra una escuela de policía que dejó este jueves al menos nueve muertos y 54 heridos en Bogotá.

El secretario general de la ONU, el portugués António Guterres, lo calificó como “un acto criminal inaceptable” y la presidenta de la Asamblea General del organismo, María Fernanda Espinosa, como un hecho “atroz”, reportó la agencia de noticias EFE.

“Debemos unirnos en contra de estas acciones terroristas y enfrentar la violencia donde sea que ocurra”, dijo el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en Twitter, mientras el secretario general de la Comunidad Andina, Jorge Pedraza, sostuvo que “Colombia no se doblega ante el terrorismo”.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, manifestó su “solidaridad” con Colombia y envió “inmediatamente” a Bogotá a su vicepresidente, Otto Sonnenholzner, tras saber que entre las víctimas había dos ecuatorianas: Erika Chicó, fallecida, y Carolina Sanango, herida.

Otro país que tiene al menos un ciudadano herido por el incidente -identificado como Kevin Madrid y, tal como las ecuatorianas, cadete de la escuela atacada- es Panamá, cuyo presidente, Juan Carlos Varela, expresó en Twitter su “enérgica condena ante el atentado terrorista”.

En tanto, la Argentina ratificó en un comunicado de la Cancillería “su permanente condena al terrorismo en todas sus formas y manifestaciones”.
“Nos solidarizamos con nuestros amigos y socios, la gente y la policía de Colombia”, afirmó la secretaria adjunta de Estado para Latinoamérica y el Caribe de Estados Unidos, Kimberly Breier, en Twitter.

Asimismo, el gobierno de Perú llamó en un comunicado a “redoblar los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo” y el canciller de Chile, Roberto Ampuero, expresó en Twitter “solidaridad plena y toda la cooperación al pueblo colombiano”.

“Hacemos llegar al pueblo colombiano nuestra solidaridad y apoyo; estamos con ustedes”, escribió en Twitter el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, mientras la cancillería de Guatemala manifestó, por la misma vía, su “solidaridad y profunda consternación” por el atentado.

Por su parte, la cancillería de Venezuela expresó en un comunicado “condolencias y solidaridad” con Colombia y deseó que los responsables de este “acto terrorista” fueran capturados, al tiempo que el presidente de Bolivia, Evo Morales, condenó “este hecho violento”.

En Colombia, el atentado fue deplorado por diversas personalidades, desde José Lascarro o “Pastor Alape”, quien fuera miembro del secretariado de las Farc, hasta el ex vicepresidente Humberto de la Calle, jefe del equipo del gobierno que negoció el acuerdo de paz con esa organización guerrillera hoy disuelta.

Para Alape, el ataque a la escuela de policía fue “una provocación” que busca “cerrar las posibilidades de un acuerdo con el ELN”, el grupo armado más importante del país y con el que el gobierno tiene congelado un diálogo con el que se buscaba negociar la paz tal como se hizo con las Farc.

“Ante el terrorismo, firmeza, pero también cabeza fría; no descartemos un esfuerzo supremo con visión nacional, para no reiniciar una guerra atroz”, pidió De la Calle.

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