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Cancha ensangrentada

Un asesinato político conmueve a Londres a sólo días del referendo

Cox, diputada proeuropea, fue muerta en el norte de Inglaterra por un fanático derechista y anti-UE, según testigos.


El asesinato de la diputada Jo Cox, una entusiasta europeísta, cayó ayer como una bomba en el Reino Unido una semana antes del referéndum sobre el futuro del país en la Unión Europea (UE), cuando las últimas encuestas mostraran ventaja a favor del “Brexit”, como se denomina a la eventual salida de Londres del bloque. Testigos del ataque, que ocurrió en Birstall, localidad del norte de Inglaterra, relataron a la prensa que el hombre que la apuñaló varias veces y luego le disparó, gritó “Britain First”, el nombre de un partido político de extrema derecha que se opone a la inmigración y está a favor del Brexit. La Policía no lo confirmó. Se suspendieron todos los actos de campaña.

Cox, de 41 años y madre de dos hijos pequeños, fue asesinada en plena calle en Birstall, en su circunscripción de Batley and Spen, y murió como resultado de sus heridas al poco rato, pese a ser trasladada en helicóptero-ambulancia a un hospital de la ciudad de Leeds.

Cox era partidaria de la permanencia en la UE en el referéndum del 23 de junio y, según varios medios, su agresor gritó “Britain first!”, “¡el Reino Unido primero!”, un lema de la ultraderecha británica, según dijeron testigos  a la prensa, lo que no fue confirmado por la Policía. El partido se desvinculó del ataque y lo condenó.

Otras dos personas resultaron heridas leves en el ataque, perpetrado por un hombre de 52 años llamado Tommy Mair.

Tras la noticia de la muerte llovieron los homenajes en el Reino Unido y toda Europa, desde Grecia a Finlandia, Dinamarca o Suecia.

La pregunta que se hacían los analistas políticos es cual será el de la muerte de la joven diputada.

A una semana de la votación, cualquier acontecimiento puede modificar los resultados, sobre todo si se tiene en cuenta la cantidad de indecisos –entre el 10 y el 15 por ciento– y de personas que, al menos hasta ayer, no planeaban ir a votar el próximo 23 de junio.

El partido se desvinculó del ataque y lo condenó.

Analistas de opinión citados por los medios británicos señalaron que un acto de este tipo podía persuadir a los indecisos a votar por la permanencia en solidaridad con Cox, o bien volcar a las urnas al 50 por ciento de menores de 35 años que, si bien son en su mayoría europeístas, no tienen pensado concurrir a las urnas.

Sin embargo, aun no se conocían con certeza las motivaciones del autor del crimen y era pronto para valorar el impacto que el asesinato pueda tener en los resultados del referéndum que, por otro lado, no es vinculante.

Las campañas proselitistas de todos los espectros políticos fueron canceladas y los principales líderes políticos han expresado su pesar por la muerte de Cox.

El primer ministro, David Cameron, la calificó como “tragedia” y regresó a Londres, tras suspender un discurso que tenía prevista dar en Gibraltar en el marco de su campaña a favor de la permanencia del Reino Unido en el bloque europeo.

Asimismo, el ex alcalde de Londres, Boris Johnson, uno de los más populares defensores del Brexit, se solidarizó con la familia de la joven diputada y anunció la suspensión de la campaña.

El ultraderechista Nigel Farage, líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) y acérrimo defensor del Brexit, también se solidarizó con la familia de Cox y se mostró “profundamente entristecido” por la noticia, informó la agencia de noticias EFE.

Trágico final para una dirigente laborista considerada brillante

La diputada Jo Cox, considerada una estrella en ascenso dentro del Partido Laborista, defendió desde siempre la permanencia del Reino Unido en el bloque europeo, e incluso llegó a presionar al líder del partido, Jeremy Corbyn, para que endurezca su posición a favor de la Unión Europea (UE).

En 1999, participó en la creación de la iniciativa “Britain in Europe” en el despacho de la diputada laborista Joan Walley y antes había trabajado junto a un eurodiputado en Bruselas.

Además, trabajó en varias organizaciones humanitarias en las que defendió los derechos de las mujeres y la causa palestina.

En 2015 llegó a la Cámara Baja, donde creó un grupo para defender la entrada de inmigrantes sirios.

Su esposo, Brendan Cox, antiguo ejecutivo de la organización Save the Children y asesor del ex primer ministro Gordon Brown, escribió en un tuit que Jo “creía en un mundo mejor” y llamó a luchar contra el odio.

Un caso similar tuvo lugar en Suecia en 2003, cuando la canciller Anna Lindh, defensora de permanecer en la UE, fue asesinada de una puñalada en Estocolmo antes de un referéndum sobre la adopción del euro. La campaña fue suspendida por unos días, y finalmente se impuso el “no” al euro.

Serias advertencias de medios, bancos, FMI y Merkel

Hasta el ataque a Jo Cox, la jornada había estado marcada por la ventaja que los sondeos dan a los partidarios del Brexit, la salida, y por el aluvión de advertencias desaconsejándola. El Banco de Inglaterra (BoE), el Finan-cial Times, The Economist, Ángela Merkel y el Fondo Monetario Internacional (FMI) avisaron que la ruptura con Bruselas no beneficiaría ni al Reino Unido ni a la UE.  “No puedo imaginar que esto (la salida) constituya una ventaja” para los británicos, dijo Merkel, la jefa del gobierno alemán  ante la posibilidad de que gane el “no” a la UE.

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