Ni guirnaldas, ni estrellas, ni bolas. Un árbol de navidad con boletas de luz, agua, gas y remedios fue la original protesta, en Córdoba y Corrientes, que realizó este jueves la Multisectorial Contra los Tarifazos en vísperas de las Fiestas. Y de manera simbólica brindaron con agua.
“Estamos pasando por una situación crítica y todo indica que va a empeorar día a día. Lo que hicimos en la peatonal es para visibilizar y concientizar lo que está sucediendo con amplios sectores de la población por las medidas que tomó el gobierno nacional y las que se están planteando que quitan el poder adquisitivo”, dijo Juan Milito, del Centro Unión de Almaceneros Rosario.
A principio de este mes, el gobierno nacional oficializó los aumentos en los servicios. El ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, anunció que la luz sube un 31 por ciento, el gas un 45 y el agua cerca del 50 por ciento en el año próximo. Aunque esto quedará supeditado a lo que se decida en Santa Fe tras las audiencias públicas.
Milito contó que muchos de los transeúntes se paraban en la peatonal para agradecer la posición de la Multisectorial. “Tenemos un deber ante la sociedad y defendemos a los jubilados que están desprotegidos. Nos contaban que no iban a poder afrontar los aumentos de los servicios ni de los remedios. Todo lo que está pasando parece un genocidio”, advirtió.
“El brindis se hizo con agua por la crisis que estamos atravesando y en la puerta de la Bolsa de Comercio, que junto a los bancos son los únicos ganadores. No se aumenta el impuesto interno del champagne pero sí se les baja el sueldo a los jubilados”, dijo el presidente del Centro Unión Almaceneros.
“El gobierno de Mauricio Macri apunta a sacarle el dinero a los jubilados, a los beneficiarios de la asignación universal por hijo y al achicamiento del mercado interno”, aseguró Milito.
El referente del Centro Unión Almaceneros expresó que este tipo de medidas perjudica a todos los argentinos porque cae el poder adquisitivo y agregó que si les va mal a las pymes le va mal a los trabajadores.
“En un centro de jubilados se pasó de pagar 500 pesos de gas en 2015 a 4.700 pesos ahora. El gobierno no responde a los intereses de la gente. La reforma previsional que se aprobó esta semana perjudica la calidad de vida de nuestros ancianos, que también fueron los que vivieron la década del 90 y sus hijos tuvieron que salir a la calle a trabajar. Esos mismos que ahora son echados de sus empleos”, aseguró.
Y concluyó: “El pueblo argentino tiene que tomar conciencia hacia dónde vamos. Tenemos que seguir luchando para que la democracia sea más fuerte. Seguiremos con las movilizaciones populares y apelamos a la solidaridad de le gente. Con los viejos no”.
