Un año transcurrió desde aquella triste noche de enero cuando el médico Claudio Burgos anoticiaba desde el Hospital Italiano de Mendoza que el Gitano Roberto Sánchez había dejado de existir. Así, a los 64 años, Sandro se despedía físicamente el 4 de enero de 2010 pero dejaba una huella imborrable en toda la música popular argentina y de América que lo convertía en leyenda.
Hoy se lo recordará con diversos homenajes y tributos entre los que se destacan una peregrinación hasta la puerta de donde Sandro vivió en Banfield, lugar en el que sus “nenas” rezarán y recordarán al músico cantando sus canciones. Las expresiones de afecto se multiplicarán en todo el país con misas y reuniones que buscarán rendirle fidelidad a un hombre que todavía sigue presente en el imaginario popular.
Después de unos años 90 donde se dio el gusto de llenar 37 salas con su espectáculo Gracias! y convocar a más de 120 mil espectadores entre octubre de 1998 y febrero de 1999, con el pasar del tiempo, las presentaciones de Sandro fueron cada vez más espaciadas. En 2002 debió someterse a un cateterismo y tres años después se le practicó una cirugía de reducción pulmonar.
Mientras la enfermedad avanzaba y condicionaba seriamente su vida diaria, le diagnosticaron como única solución un trasplante de pulmones y corazón. Así se inició la espera de un donante difícil de conseguir. El 20 de noviembre de 2009, luego de 8 meses de internación, un joven de 22 años resultó el donante compatible para que Sandro fuera doblemente trasplantado.
Tras una incansable lucha contra un enfisema pulmonar crónico que padecía desde hacía casi una década, producto de su adicción al cigarrillo, el 20 de noviembre le realizaron en Mendoza un trasplante cardiopulmonar y, desde entonces, otras cinco cirugías menores.
La operación que entusiasmó y movilizó hasta la ciudad cuyana a muchas de sus seguidoras, resultó exitosa y en las primeras horas la respuesta del organismo del cantante al trasplante fue favorable, pero cuando los pronósticos comenzaban a ser optimistas y Sandro había recuperado la conciencia, el 11 de diciembre de 2009, se vio afectado por un virus intrahospitalario que obligó a efectuarle una traqueotomía.
Tras 45 días de internación, murió a consecuencia de un shock séptico. Ese mismo día, había sido operado dos veces por complicaciones de intervenciones anteriores. Enteradas de la noticia, sus “nenas”, como le gustaba al intérprete de “Rosa, Rosa” llamar a sus fanáticas, le dieron un multitudinario adiós en el Congreso de la Nación.
La vida de Roberto Sánchez
“No soy una leyenda. Soy la historia viva de una buena parte de lo que pasó por aquí en los últimos 30 años”, supo expresar el popular cantante. Nacido el 19 de agosto de 1945 en Parque Patricios, su verdadero nombre era Roberto Sánchez. Apodado el Gitano, Sandro de América publicó 53 álbumes de los que vendió más de 8 millones de copias y actuó en más de una docena de films a lo largo de una carrera que comenzó a mediados de la década del 70. Fue uno de los padres del rock nacional, pero logró su máxima popularidad con la balada romántica.
El giro de Sandro logró marcar un estilo inconfundible, fusionando la balada romántica con poses y ritmos de rock, con una fuerte carga sexual, heredera de las formas de Elvis Presley, pero que alcanzó en Sandro una identidad personal. Esa actitud convirtió en un clásico de sus recitales la presencia de las fanáticas que tomaron la costumbre de arrojarle ropa interior durante los shows.
Con un estilo propio a lo largo de los años 70, consolidó una producción musical y fílmica que lo proyectó como una estrella en toda Latinoamérica, dejando en la historia temas como “Rosa, Rosa” o la película Muchacho, que lo llevaron a recorrer todos los países de América latina y el Caribe y ser el primer artista latino en actuar en el Madison Square Garden de Nueva York.
Hacia fines de los 80, el Gitano fue reivindicado por artistas como Charly García, Pedro Aznar y León Gieco, y hasta se grabó un disco en su homenaje que contó, entre otras, con bandas como Divididos, Bersuit Vergarabat, Los Fabulosos Cadillacs y Ataque 77. Iniciado el nuevo milenio, Sandro no bajó los brazos y durante los show que hizo en 2004 con su gira La profecía, su micrófono iba acompañado por un pequeño tubo de oxígeno que lo asistía mientras cantaba.
Lo demás, es historia conocida: una carrera llena de esplendor y una vida privada oculta tras los muros de su enigmática casa de Banfield.
Grandes Momentos
n 1960. Adoptó el seudónimo de Sandro, y al poco tiempo formó el grupo Los Caniches de Oklahoma; luego cambió el nombre por Los de Fuego y dos años más tarde por Sandro y Los de Fuego.
n 1965. Sale Sandro y los de Fuego, primer álbum con covers de temas del rock.
n 1966. El Gitano alquila, junto a otros músicos, el local La Cueva para formar un centro de reunión y difusión del rock argentino. A fines de ese año graba su cuarto álbum, Alma y fuego, donde inicia un giro musical hacia ritmos latinos.
n 1968. Se presenta en Viña del Mar, que le abre las puertas de Lationamérica .
n 1970. Es el primer artista latino en actuar y llenar el Madison Square Garden.
n 1972. Fue el primer artista en cantar en el Luna Park, hasta ese entonces ámbito exclusivamente boxístico.
n 1993. Regresa a los escenarios con el show Treinta años de magia.
n 1996. Estrena en Rosario Historia viva, que daría origen al CD homónimo.
Se viene el musical
La vida de Sandro quedará inmortalizada en un musical que se presentará a mediados de este año en Buenos Aires. “Sandro no es un personaje conflictivo, fue políticamente correcto y de perfil bajo y eso complica para encontrar el eje a la historia”, dijo el autor de la obra, el escritor Daniel Dátola.
A partir del libro que está a cargo de Ariel Del Mastro, la pieza que narra la vida artística y personal de Sandro bajo el formato musical marcará el retorno a la producción de Héctor Cavallero y se estrenará en la calle Corrientes.
“La obra es un homenaje a Sandro y a esas nenas que esperaban la fecha del cumpleaños, y las que lo iban a ver siempre al teatro”, adelantó Dátola.
El musical contará la historia del amor incondicional de una de sus “nenas”. “La mujer que es la protagonista –continuó Dátola– tiene una vida normal frente a su familia, pero cuando está frente a su ídolo se transforma. Es la historia de un amor incondicional, aunque cuando vuelve a su casa esté normalmente con su marido y sus hijos. La familia sabe de esta locura pero lo toman como algo normal”.
Un mensaje de Olga para los fanáticos 
La vida de Sandro quedará inmortalizada en un musical que se presentará a mediados de este año en Buenos Aires. “Sandro no es un personaje conflictivo, fue políticamente correcto y de perfil bajo y eso complica para encontrar el eje a la historia”, dijo el autor de la obra, el escritor Daniel Dátola.
A partir del libro que está a cargo de Ariel Del Mastro, la pieza que narra la vida artística y personal de Sandro bajo el formato musical marcará el retorno a la producción de Héctor Cavallero y se estrenará en la calle Corrientes.
“La obra es un homenaje a Sandro y a esas nenas que esperaban la fecha del cumpleaños, y las que lo iban a ver siempre al teatro”, adelantó Dátola.
El musical contará la historia del amor incondicional de una de sus “nenas”. “La mujer que es la protagonista –continuó Dátola– tiene una vida normal frente a su familia, pero cuando está frente a su ídolo se transforma. Es la historia de un amor incondicional, aunque cuando vuelve a su casa esté normalmente con su marido y sus hijos. La familia sabe de esta locura pero lo toman como algo normal”.
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