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#balance2017

Un año de masivas movilizaciones por femicidios

Logros, marchas y luchas: un año en el que las mujeres se hicieron oir como nunca antes en repudio a los femicidios y por la igualdad de derechos.


Foto José Granata

En 2017 el movimiento de mujeres argentino ganó fuerza. Las movilizaciones del 8 de marzo por el Día de la Mujer, el 3 de junio con la tercera edición de Ni Una Menos y el 25 de noviembre por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres se sintieron en las calles y Rosario no fue la excepción. Los debates sobre violencia de género y femicidios crecieron y dieron lugar a discusiones de cómo quieren vivir las mujeres. El acoso laboral, la igualdad de condiciones en el trabajo, la distribución igualitaria de las tareas domésticas y las decisiones sobre el cuerpo llegaron a los medios de comunicación y estallaron en las redes sociales. Detrás estuvo la fuerza que ganó el movimiento de mujeres desde la primera convocatoria de Ni Una Menos en 2015 y las 32 ediciones ininterrumpidas del Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) que tuvo su sede en Rosario en 2016. En la ciudad muchos acontecimientos pusieron las problemáticas de género en los debates cotidianos. Las convocatorias nacionales e internaciones se acoplaron a las iniciativas locales con agenda propia.

En la calle

El mes de octubre del 2016 quedó en la memoria por la edición 31 del Encuentro Nacional de Mujeres (ENM). Como en las anteriores, debatieron en más de 70 talleres sobre el cuerpo, la maternidad, el aborto, la violencia, el trabajo sexual, el mundo laboral, el reparto de tareas, el tiempo libre, entre otras temáticas. Después de la marcha que convocó a más de 70 mil personas, la mayoría de los medios de comunicación puso el foco en las pintadas sobre las paredes durante la movilización. Días después, el femicidio de Lucía Pérez, la adolescente de 16 años violada y asesinada en Mar del Plata, convocó al primer paro de mujeres y a una masiva movilización. Con ese telón de fondo arrancó el 2017. Antes del segundo mes del año tres mujeres que tomaban sol en topless en una playa del balneario bonaerense de Necochea fueron obligadas por casi 20 policías a cubrirse bajo la advertencia de que serían detenidas. La difusión del video en redes sociales llevó a un tetazo masivo en distintas ciudades del país. En Rosario las mujeres llegaron al Monumento Nacional a la Bandera custodiadas por decenas de curiosos. Muchas hicieron topless y otras acompañaron vestidas. Días antes una actriz y directora de teatro rosarina dio una nota en vivo en la televisión abierta con el torso desnudo y pidió por la libertad de Milagro Sala.

El comienzo del año fue también la consolidación del colectivo Ni Una Menos Rosario. Sobre los pasos del grupo de periodistas y escritoras que lanzó la primera convocatoria de 2015, el colectivo fue uno de los organizadores del paro internacional del 8 de marzo. La fecha marcó la llegada de otros debates. No sólo denunciaban la violencia machista y la escalada de femicidios, sino que discutían qué tipo de vida quieren vivir las mujeres y marcaron la agenda mediática del año.

La imagen

La foto de Micaela García con la remera de la Enriqueta de Liniers de Ni Una Menos fue una de las más compartidas durante abril cuando la Policía la buscaba. La encontraron asesinada en un descampado. La entrerriana tenía 19 años y militaba en el Movimiento Evita. La noticia generó una convocatoria en la calle. En Rosario cientos de personas ocuparon la plaza Montenegro en San Martín y San Luis. Diez mujeres de distintas organizaciones usaron el micrófono para llevar fuerzas a la familia García y decir que las mujeres no están solas. Una apuntó directo a la violencia machista y pidió a los hombres no sólo acompañar sino denunciar a los violentos. Meses después surgió la primera asamblea de varones antipatriarcales, un grupo de hombres decididos a pelear contra el acoso callejero, los piropos y demás formas de violencia simbólica contra la mujer.

A clase

La cátedra “El aborto como un problema de salud” de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) fue la primera de su tipo en el país. Llegó por un grupo de médicos y enfermeros de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir y empezaron a enseñar a profesionales cómo atender de manera integral la interrupción legal del embarazo (ILE) y tratar al aborto como un problema de salud de las mujeres. El Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR aprobó en mayo de manera unánime la cátedra y apenas trascendió la decisión más de 10 mil correos electrónicos entraron a la casilla de contacto de la casa de estudios. Todos tenían el mismo texto copiado y pegado. Pedían que den marcha atrás. Pero se reafirmó la decisión de la comunidad educativa. El 21 de agosto más de 300 personas llegaron a la puerta de la facultad de Ciencias Médicas para la primera clase abierta y pública. Entre los 120 inscriptos se mezclaron las mujeres con pañuelos verdes de la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, militantes de organizaciones feministas, alumnos de otras carreras, docentes, autoridades de la universidad, diputadas, concejalas y funcionarios provinciales y municipales.

La materia es electiva y es cuatrimestral. El primer año de cursado coincidió con el décimo aniversario de la Campaña Nacional por el Aborto Legal Seguro y Gratuito. Para las docentes que impulsan la cátedra no es casual que haya surgido en Rosario.

Las urnas

El año electoral también estuvo marcado por los debates de mujeres. En junio Ciudad Futura presentó una lista ciento por ciento femenina encabezada por Caren Tepp para diputados nacionales. El Tribunal Electoral de Santa Fe la rechazó con el argumento del juez Reinaldo Rodríguez de que no cumplía con el cupo masculino. La decisión fue criticada no sólo por ser machista sino que no respetaba la ley electoral argentina que dice que para presentarse a elecciones las listas deberán tener como mínimo un 30 por ciento de mujeres. No habla de máximo. El partido apeló la medida, pero la Cámara Nacional Electoral confirmó la decisión provincial en un fallo dividido. La lista se presentó con un tercio de varones para permitir la candidatura de Caren Tepp.

En julio las concejalas y candidatas a una banca del Concejo Municipal firmaron un pacto de no agresión durante la campaña. Dijeron que buscaban diferenciarse de las formas tradicionales de hacer política en tiempos electorales, cuando conviven hostilidades y descalificaciones.

Copar la noche

El 27 de julio organizaciones feministas de Rosario lanzaron una caravana nocturna de mujeres. Buscó visualizar el reclamo por una ciudad segura y libre de violencias. Cientos de mujeres partieron de la comisaría de la mujer, en Italia y Cerrito, y llegaron a la explanada del Museo Castagnino en Oroño y Pellegrini. “Nos desafiamos a ocupar el espacio público de noche, de manera colectiva, porque tenemos derecho a vivir libres de miedo”, dijeron las organizadoras. La movilización estuvo acompañada por música, baile, brillantinas y accesorios fluorescentes.

Meses después una agrupación feminista denunció que una mujer fue acosada por un grupo de varones en la cervecería Baum de Cochabamba al 1300. El reclamo circuló en las redes sociales. En respuesta la dueña organizó un taller sobre violencia de género para todo el personal. La capacitación estuvo a cargo de la ONG Ampliando Derechos, que acompaña y asesora a víctimas de violencia. “Tenemos un flujo importante de gente donde se dan situaciones naturalizadas. Como anfitriones queremos tener las herramientas para percibir y saber cómo actuar”, dijo a El Ciudadano la responsable de la cervecería.

Las denuncias en redes sociales por violencia contra la mujer llegaron a uno de los bares rockeros más conocidos de la ciudad. A principios de diciembre las comediantes porteñas Señorita Bimbo y Noelia Custodio anunciaron en Twitter e Instragram que suspendían el show programado en Mcnamara (Tucumán al 1000). Dijeron que el dueño había sido acusado de amenazar a una mujer de violarla y que le había dicho “feminazi”. Las bandas Mi Nave y Chimo también cancelaron una fecha. En sus cuentas en Facebook hicieron un descargo y respaldaron a las mujeres que pudieron haber sufrido alguna situación de violencia con el responsable del bar. Las acusaciones se replicaron en redes sociales, pero ninguna denuncia penal fue hecha hasta el momento.