Un anciano de 85 años falleció ayer a la mañana luego de que su casa se incendiara en barrio Ludueña. Los peritos investigan si el siniestro fue originado por un improvisado brasero que había en la precaria habitación de la víctima, identificada como Ariel Fernández.
La familia que habita la vivienda lindera a la incendiada, ubicada en Salta 5106, dijo a El Ciudadano que el fuego comenzó entre las 6 y las 6.30. “A esa hora pasó otro vecino y nos dijo que estaba todo prendido fuego. Es terrible, las llamas te dan un impotencia bárbara, porque no podés hacer nada”, señaló angustiada una mujer mayor.
“Los Bomberos tardaron 45 minutos en venir, si el muchacho de la esquina no traía una hidrolavadora no hubiera quedado nada. Porque ahí adentro está todo lleno de papeles, porque antes el viejito tenía una librería. Él –por la víctima fatal– tenía todo guardado en una de las piezas, es todo papel”, continuó la mujer, quien vive junto con su marido, su hija Cintia, el esposo de ésta y el hijo de ambos.
“Una vez que apagaron el fuego, entramos y lo encontramos tirado cerca de la cama. Pero nos parece raro porque como no podía ver bien, estaba casi ciego, nadie le daba fósforos porque sabíamos que podía ocasionar un accidente. No tenía cocina, mi hija le cocinaba siempre. No tenía ni cocina, tampoco tenía familia. Hace como 30 años que vivía acá”, indicó la vecina de Fernández.
Por su parte, Cintia reiteró que no fue un accidente y argumentó que la última vez que ella lo vio (a Fernández) no tenía fósforos. “La única que le compraba cosas era yo”, sentencio la muchacha.
“No quería que haga nada con fuego, porque no veía bien. Incluso ayer a la tarde (por anteayer) me pidió que le compre unas vainillas y fósforos porque quería prender un brasero. Pero cuando volví le mentí y le dije que no vendían en el kiosco. Para que no se enoje, le dejé un puñado de caramelos. Todavía están arriba de la mesa. Después, a eso de las ocho de la noche se metió adentro de su casa y se encerró. Después, no lo vimos más”, recordó la mujer.
“Cuando entramos con los vecinos, vimos que había algunas cosas que no estaban así. Los cajones abiertos, la puerta de la heladera abierta y cosas que estaban en la cocina tiradas en el piso. Ariel tenía una escopeta vieja y esa tampoco la encontramos”, afirmó la vecina.
Según las personas que viven en la cuadra de Salta al 5100, este hecho pudo haber sido un accidente, pero no dejan de insinuar que hay un grupo de jóvenes que pudo generar el siniestro sólo por maldad. Fuentes policiales dejaron entrever que todas las pruebas dan como resultado de que “el anciano improvisó un calentador en su dormitorio y sucedió la tragedia”.
“La investigación continuará. Incluso el cuerpo fue derivado a la morgue judicial para que los peritos hagan una necropsia y así determinar la causa de la muerte”, refirió uno de los voceros del caso.
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