Ciudad

Ni una menos

Un amor que no conmovió al juez

La Justicia condenó a dos años de prisión efectiva a Alejandro Ezequiel G. por lesiones leves agravadas infligidas a su pareja en contexto de violencia de género. La víctima no se hizo presente en el juicio porque se habían reconciliado.


La Justicia condenó a dos años de prisión efectiva a Alejandro Ezequiel G. imputado por lesiones leves agravadas en contexto de violencia de género contra su pareja. Pero la víctima no se hizo presente en el juicio, ya que se reconcilió con el acusado. Pese a ello, la Unidad de Género consideró que las lesiones estaban acreditadas y que la acción debía continuar hasta el juicio oral. El hecho ocurrió el pasado 15 de mayo, en Ayolas y Colectora, donde Alejandro Ezequiel golpeó y lastimó con una cuchilla a Lucrecia, su pareja, acto por el cual quedó en prisión preventiva efectiva.

El domingo pasado, Lucrecia se encontraba en su casa junto con sus cuatro hijos (de 2, 6, 8 y 10 años), cuando alrededor de las 17 horas ingresó su pareja, Alejandro. Alterado por el consumo de drogas, éste comenzó a autolesionarse provocándose cortes con un cuchillo en ambas piernas y brazos. Después golpeó a su pareja con los puños y le provocó cortes en sus manos. Durante ese tiempo, obligó a Lucrecia a permanecer en la finca que habitaban junto con sus hijos hasta la llegada de la hermana de ella, quien la ayudó a escapar con tres de los niños, a excepción de la menor de 8.

Personal policial arribó al lugar y trasladó al imputado al hospital Roque Saenz Peña para sus curaciones, quedando en prisión preventiva efectiva.

La posterior revisión de la medida cautelar le otorgó la prisión preventiva domiciliaria con salidas laborales, en un caso que llegó hasta la Cámara quien falló a favor de la medida.

Durante el desarrollo del juicio, Lucrecia, la víctima, no estuvo presente porque se reconcilió con su pareja y regresó al domicilio que comparte con Alejandro y sus hijos.

Pese a esto, la fiscalía de la Unidad de Violencia de Género, a cargo de Raquel Almada y Álvaro Campos, logró acreditar los hechos con testimonios de la hermana de la víctima y un vecino testigo de los maltratos.

Por su parte, el imputado alegó legítima defensa en cuanto al hecho pero no fue corroborado en el juicio.

Con todo, el juez Carlos Leiva resolvió condenar al imputado a dos años de prisión efectiva por lesiones leves agravadas en contexto de violencia de género.

Otros cuatro hechos antes de que terminara el mediodía

Otros cuatro hechos de violencia de género tuvieron lugar entre la mañana y el mediodía de ayer.

Uno de ellos ocurrió en calle Centeno al 57, en horas de la mañana, donde personal policial intervino en una pelea de pareja que se libraba a golpes de puño, la que finalizó con el traslado de una mujer de 31 años y un varón de 28 a dependencias de la comisaría 16ª, ambos con la intención de denunciarse mutuamente luego de la riña.

Por otra parte, cerca de las 11.30, en la intersección de avenida Provincias Unidas y calle Biedma, una joven de 25 años denunció que su ex pareja entró a su hogar y la amenazó de muerte. Personal policial ingresó a la vivienda, previa autorización de la mujer, y arrestó a un varón de la misma edad, que fue trasladado a la comisaria 32ª.

Seguidamente, a las 12.30, se denunció un tercer hecho, esta vez en barrio Tablada. A pocas cuadras de calle Esmeralda al 3700 un hombre de 34 años resultó detenido por la Policía tras robar el celular, una mochila con efectos personales y ropa a una mujer, que era nada más y menos que su ex pareja. La mujer, de 32 años, llamó al 911 luego de la discusión y el robo posterior, y su ex fue detenido y trasladado a la seccional 16ª con todos los efectos que tomó.

Por último, en calle Deán Funes al 6700, apenas pasado el mediodía, una joven de 20 años fue amenazada de muerte por su propio tío, de 34 años, quien fue detenido dentro del domicilio de ella. Personal policial trasladó al hombre a la comisaría 32, donde quedó a disposición del juzgado de turno.

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