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Una voz en el teléfono

Un abreviado más que exprés: se entregó y lo condenaron en el mismo día

Un joven de 27 años se presentó ante la Fiscalía y acordó una pena de 6 años y 8 meses por una saga de robos calificados a comercios que duró 29 días.


Se lo conoce como Martín Diente de Lata y es un habitué de las páginas policiales. Lo consideraban un activo asaltante que cometía golpes con cómplices distintos, según quedó en evidencia en una audiencia desarrollada un mes atrás contra tres de sus secuaces, a partir de profusas escuchas telefónicas sobre su teléfono. Ante la realidad de las pruebas, ayer se presentó ante la Justicia y en un trámite más que exprés fue imputado y a la vez condenado a seis años y ocho meses de prisión por seis robos calificados ocurridos en una increíble saga que duró exactamente 29 días.

Según informaron fuentes judiciales, Martín Alberto Gaitán, de 27 años, residente del Fonavi del Parque del Mercado y conocido como Martín Diente de Lata, se presentó ayer ante la Fiscalía Regional, que lo buscaba desde el 13 de julio pasado para imputarle seis asaltos. La fiscal de Investigación y Juicio Gisela Paolicelli llevó adelante ayer mismo la acusación ante el juez Javier Beltramone y, en el mismo acto, se acordó con su defensora particular, Marta Macat, un procedimiento abreviado por el cual el imputado admitió la responsabilidad en los robos calificados –en sólo uno se pudo acreditar que usó un arma apta para disparar– a cambio de una reducción de pena, que quedó establecida en seis años y ocho meses de cárcel. Así, el penado exprés marchó preso de inmediato a la cárcel de Coronda mientras que los objetos incautados en la investigación, entre ellos un arma de fuego, serán destruidos.

Cuatro ladrones y seis golpes

Según la acusación que llevó adelante la fiscal Paolicelli contra los otros tres detenidos que obran en la causa, en la audiencia del pasado 11 de julio, la pesquisa comenzó tras una serie de robos con características similares. Dos entraderas a principios de año y algunas de 2014 en localidades vecinas, en las que los ladrones llegaron vestidos de policías, en un Fiat Duna blanco y tomaban por sorpresa a las víctimas; quienes aseguraban que uno de los falsos uniformados tenía uno de sus dientes delanteros enchapado. Voceros policiales habían afirmado que muchos de esos golpes eran mejicaneadas entre integrantes del mundo del hampa y que, por lo tanto, rara vez se denunciaban.

Así las cosas, la pesquisa se centró sobre tres muchachos con domicilio en la zona sur: Juan D., Germán R., hijo de un policía y dueño de un Fiat Duna, y Martín Diente de Lata. Los teléfonos de estos dos fueron intervenidos, aunque en medio de la investigación Germán R. fue detenido por violencia familiar. En una de las comunicaciones, Martín Diente de Lata le decía a su amigo preso que había virado de los golpes en domicilios particulares a los comercios. Así quedó en evidencia un asalto a una rotisería de Colón e Ituzaingó que les redituó 2.500 pesos, golpe ocurrido el 31 de mayo y que integra la lista de seis robos por los cuales Martín Diente de Lata terminó condenado y por el cual está acusado también Elías C. El primero había sido un día antes, en una ferretería de Cerrito al 800.

El 5 de junio por la noche, dos muchachos asaltaron la tienda oficial de Newell’s Old Boys de San Martín al 2900. Se llevaron gran cantidad de ropa y dinero en efectivo, y se convirtió en el tercer golpe que admitió Martín Diente de Lata haber cometido en el abreviado firmado ayer. En una escucha, éste le reconocía haber sido autor de este robo a Guillermo “Tito” V., otro de los imputados, y asimismo mencionaba como cómplice a Elías C.

El cuarto asalto también quedó en evidencia en una escucha. El 11 de junio, a eso de las 20, dos hombres entraron al local de electrónica Radio Sur, de Uruguay al 1000, y se llevaron una caja portacaudales de metal, donde había 6.500 pesos. Martín Diente de Lata le contaba a Tito pormenores del golpe y aseguraba que su compinche también había sido Elías C., a quien al ser apresado en su casa de Doctor Riva al 100 bis le incautaron 17 celulares y un revólver 22 tipo lechucero. Este muchacho tiene una condena previa y presentaba un pedido de captura de un juzgado de Sentencia.

El 23 de junio, a las 19.30, dos hombres entraron al local Pupita de Mendoza al 4500 y se robaron 1.500 pesos, ropa, una cartera y una notebook, para escapar en un Peugeot 206 negro. Según la investigación, Tito es el titular de ese auto. Al ser apresado este último, un ex convicto por robo calificado, le incautaron pistola 9 milímetros que había sido denunciada como robada por un policía. Fue el quinto golpe achacado a Martín Diente de Lata, luego de que por teléfono dijera que había averiguado escuchando la frecuencia policial que alguien había tomado la patente del vehículo.

El último en ser implicado por en las escuchas fue Iván P. quien fue detenido el mismo día que Tito y Elías C. Según decía Martín Diente de Lata vía telefónica, robaron el 27 de junio junto con Iván un minimarket de Pellegrini al 1900 y fueron detenidos por un control policial en Colón e Ituzaingó, en la esquina de la rotisería asaltada el 31 de mayo. Antes, descartaron un revólver 22 pero los uniformados vieron la maniobra y lo secuestraron. Sin embargo, como se habían sacado parte de sus ropas en el auto, la víctima, una muchacha, les dijo a los policías que ellos no eran los ladrones. Fue el sexto golpe cargado en el monto de pena aceptado por Martín Diente de Lata, y el único donde se pudo acreditar que se usó un arma apta para el disparo. Sus tres supuestos cómplices siguen el proceso por los robos mencionados camino al juicio oral.

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