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Transporte

Uber debutó en calles porteñas y provocó rebelión taxista

Gremios y empresarios realizaron once cortes simultáneos y el Ejecutivo de Capital Federal aseguró que el sistema opera al margen de la ley.


La aplicación móvil de servicios de transporte Uber comenzó a funcionar ayer en la Capital Federal, pese a que para el gobierno porteño el servicio no está autorizado y “opera al margen de la ley”, por lo que analiza realizar denuncias penales contra la empresa. Por su parte, trabajadores y dueños de taxis realizaron por la tarde once cortes simultáneos.

A las 16 de ayer, el servicio que ya contaba con 20 mil conductores anotados y a partir de esa hora quedó disponible para ser usado por cualquier persona que previamente descargue la aplicación –para iPhone o Android– e introduzca los datos de su tarjeta de crédito.

La empresa fundada en el California en 2009 y que funciona en más de 400 ciudades de todo el mundo comenzó su operaciones pese a no contar con autos autorizados y estar al “margen de la ley”, según afirmó el ministro de Transporte porteño, Juan José Méndez.

Entre los puntos que el funcionario cuestionó está que los autos que usa Uber “al no ser vehículos autorizados no pueden contar” con el seguro específico que se requiere para los servicios de transporte, por lo que el Ejecutivo porteño va “a seguir trabajando con los controles y un equipo está evaluando el marco legal” para eventuales sanciones.

Voceros de la Secretaría de Tránsito porteña aseguraron en diálogo con la agencia Télam que el gobierno porteño analizaba realizar denuncias penales contra la firma estadounidense por entorpecimiento del tránsito y por defraudación y fraude a la administración pública.

Por su parte, gremios y entidades que agrupan a los dueños de taxis se declararon en asamblea e iniciaron protestas con más de once cortes simultáneos.

El Sindicato de Conductores de Taxis había presentado anteayer un amparo ante la Justicia para evitar la implementación de Uber, con el argumento de que la firma “no genera puestos de trabajo, no tributa, no invierte y precariza un convenio entre partes”.

 

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