El Ciudadano
Un avión de pasajeros que hacía el trayecto de Esmirna a Estambul se salió este miércoles de pista y terminó partido en tres en el aeropuerto Sabiha Gokcen de Estambul, Turquía. Imágenes obtenidas en el lugar del incidente muestran la aeronave quebrada y algunas llamas en la cabina. Un pasajero murió y otros 157 resultaron heridos entre los 177 pasajeros.
Inmediatamente fueron suspendidos todos los vuelos. Al lugar llegaron varias ambulancias y móviles policiales y de bomberos. Poco después el Ministerio de Transporte turco confirmó que había 177 pasajeros en el avión y aseguró que hubo una persona fallecida y decenas de heridos, en su mayoría leves.
El avión, de Pegasus Airlines, no pudo adherirse a la pista mientras aterrizaba, y se deslizó hacia la ruta próxima al aeropuerto, donde por el impacto se partió en tres, desprendiéndose sobre la pista la parte de la cabina. Hubo un pequeño incendio que fue extinguido por los bomberos.
Los controladores aéreos habían alertado a los pilotos del Boeing de Pegasus de fuertes ráfagas de viento reportadas por los comandantes de otros aviones, como muestra un audio difundido por el canal NTV.
El gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, y el jefe de policía de Estambul, Mustafa Çal??kan, asistieron a la zona del siniestro. La oficina del Fiscal General de Anatolia abrió una investigación sobre la pista del aeropuerto Sabiha Gökçen.
El aeropuerto de Sabiha Gökçen se halla en la parte asiática de la ciudad de Estambul. Todos los vuelos fueron desviados al aeropuerto internacional.
Uno de los vídeos, aparentemente grabado desde el interior de un vehículo en movimiento, muestra los restos en llamas del avión, y la persona que lo publicó identificó el avión como perteneciente a “Pegasus (Aerolíneas)”. Los testigos también corroboraron que hubo un pasajero muerto en el accidente.
Historia repetida
El incidente se produjo un mes después de que otro avión de Pegasus Airlines se saliera de la pista de aterrizaje en el mismo aeropuerto, en Estambul. El hecho, registrado el 7 de enero, se saldó sin muertos ni heridos y fue debido a las adversas condiciones climatológicas.
En enero de 2018, otro avión comercial de la compañía turca que cubría la ruta entre Ankara y Trabzon se salió de la pista de aterrizaje al derrapar y quedó varado en un acantilado. Los pilotos del Boeing 737-800 siniestrado aseguraron entonces que uno de los motores aceleró de forma repentina. No se registraron víctimas.
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