Los turcos eligieron hoy un nuevo parlamento en las segundas elecciones parlamentarias celebradas en 2015, convocadas por el presidente Recep Tayyip Erdogan tras el fracaso de los intentos de formar una coalición de gobierno tras los comicios del 7 de junio.
Los locales de votación abrieron a las 5 hora local y cerraron a las 17 horas (23 de ayer y 11 de hoy en Argentina). En el este del país lo hicieron una hora antes. Está previsto que esta misma noche se conozcan los primeros resultados parciales que permitan saber quién ganó las elecciones.
Los resultados preliminares del recuento de votos se podrán difundir después de las 21 hora local (15 en Argentina), aunque la Comisión Electoral podrá declarar el fin del embargo ya antes de esta hora, como de hecho ocurrió en los comicios de junio.
Estaban convocados a votar un total de 56,6 millones de turcos. Fuentes oficiales señalaron que la jornada transcurrió con normalidad y con una alta participación, informaron las agencias de noticias EFE y DPA.
En junio, el gobernante Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Erdogan perdió la mayoría absoluta en el parlamento, que se sitúa en 276 escaños, por primera vez desde que esta formación islamista conservadora llegara al gobierno en el año 2002. Ahora, el AKP pretende recuperarla, algo que parece improbable, aunque no se descarta totalmente.
Las encuestas vaticinan como un resultado similar al de junio, posiblemente con una leve mejora de los resultados para el AKP.
También prevén que el Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP, prokurdo) vuelva a superar la barrera del diez por ciento para tener representación parlamentaria. La inesperada entrada del HDP, un partido de izquierda, en el parlamento en junio hizo que el AKP perdiera la mayoría absoluta.
También se espera que logren representación parlamentaria el principal partido de la oposición el Partido Republicano del Pueblo (CHP), de centro izquierda, y el Partido de Acción Nacionalista (MHP), de extrema derecha.
Al depositar hoy su voto en Estambul, Erdogan aseguró que se respetará la “voluntad nacional” expresada en estos comicios. “Turquía ha avanzado mucho en cuestión democrática”, aseguró.
La pérdida de la mayoría absoluta también fue una derrota personal para Erdogan. Antes de los comicios de junio, el presidente y cofundador del AKP había hecho campaña a favor de su partido, a pesar de que la Constitución turco exige neutralidad al jefe de Estado.
Erdogan aspira a convertir a Turquía un país presidencialista, para lo que necesita que el AKP pueda formar un gobierno fuerte con mayoría propia. La oposición acusa a Erdogan de haber bloqueado la formación de un gobierno de coalición para intentar conseguir recuperar en las elecciones de este domingo la mayoría absoluta para el AKP.
De los 54 millones de turcos convocados a las urnas, los 2,9 millones de turcos que viven en el extranjero ya pudieron votar en sus embajadas y consulados en los últimos días. El 40 por ciento ejerció su derecho a voto.
Sin embargo, la campaña electoral estuvo en esta ocasión ensombrecida por la violencia y el conflicto reanudado entre el gobierno y el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), después de que en julio Ankara diera por roto el alto el fuego que regía entre las partes.
Aun así, el PKK anunció el mes pasado la suspensión de sus ataques hasta la cita electoral.
La jornada transcurrió hoy sin violencia. Un total de 385.000 efectivos de la seguridad fueron desplegados en todo el país, con una fuerte presencia en el sureste, de mayoría turca, para garantizar el orden durante la jornada electoral, informó el ministro del Interior, Selami Altinok.
Tras las elecciones de junio, Turquía también ha sido escenario de atentados que se han atribuido a la milicia yihadista Estado Islámico. El más grave ocurrió el 10 de octubre en la capital, Ankara, causando la muerte de más de 100 personas durante una manifestación pacifista y prokurda. La fiscalía acusó al EI, que sin embargo no se atribuyó la autoría.
Previamente, otro atentado que aún no se esclareció costó decenas de vidas en la región kurda de Turquía, al sudeste del país. La oposición y varios medios sospechan de alguna relación entre el gobierno y las masacres, que siempre atacaron movilizaciones prokurdas o de izquierda.
Días antes de los comicios, una operación contra los medios de comunicación críticos con el gobierno desató también las preocupaciones de los activistas defensores de los derechos humanos.
El favorito es el islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), que perdió en junio pasado la mayoría absoluta que iba renovando desde 2002, y que ahora dispone de 258 escaños, con lo que le faltan 18 para recuperar dicha mayoría.
En segundo lugar se sitúa el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP), con 132 diputados, seguido del derechista Partido Movimiento Nacionalista (MHP) y el izquierdista Partido Democrático de los Pueblos (HDP), con 80 escaños cada uno.
Se espera una participación muy alta, que los analistas calculan superior al 84 por ciento registrado en los comicios anteriores.
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