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Tuerto en Room 41: La búsqueda estética y los códigos visuales a la hora de hacer rap

La plataforma audiovisual rosarina de hip-hop cierra su séptima edición con los rapeos sofisticados y la búsqueda estética de Juan “Tuerto” Cuenca


Por Lápida Studio

El ciclo de MC ‘s frente al micro, ubicado en zona sur, volvió a expandir sus fronteras en su más reciente edición, ya que contó con la participación de Santoz (Córdoba), Ana Milagros (Santa Fe) y Tuerto, representando a Rosario, quien acaba de soltar el último de los tres rounds que encasillan la séptima edición del proyecto.

En la cocina de su primer disco de estudio y con varios singles en su haber, el rosarino, visitó ROOM 41 junto a Maldito Aerosol y Billy G en el beat y se afianza,  cada vez más, como uno de los pesos pesados dentro del amplio repertorio de raperos de la ciudad.

Su reincidencia a la calle, la ropa, sus vínculos más cercanos y la cultura del hip-hop, plasman en su obra, pequeños fragmentos autobiográficos con una estética marcada y persistente, tanto en sonido como en imagen, que representa a un grupo de oyentes más fieles a los cimientos del género que a los del mainstream.

–¿Cómo llega el hip-hop a tu vida?

–Me acuerdo que mi abuelo, que era de Rufino como es toda mi familia, miraba por TV las jineteadas y con mi primo nos quedabamos hasta tarde para escuchar las payadas. La improvisación en la payada siempre me llamó mucho la atención y de alguna u otra manera creo que me influenció. Después, a los 9 años, empecé a hacer skateboarding, una movida que me super interesaba. Me gustaba la forma de expresión del skater: tenían una manera de vestirse particular, valores, códigos, estilo, etc. Yo creo que hay una relación del skateboarding con el hip-hop. Muchos skaters son dealers de la música que hacemos, por lo tanto, inconscientemente también fui influenciado por esta cultura.

A la par, un amigo, Pol, me hizo escuchar en un mp3 “Eminem – Lose Yourself” y ahí me cayó la ficha; yo ya bumpeaba a 50 cent o a DMX pero porque era lo que me llegaba, como también la Cumbia, el Reggaeton y el Reggae. A los 11 años mis amigos de Rufino estaban en el mambo del freestyle. Cuando caí que estaban improvisando quedé sorprendido y pensé que también podía hacerlo. Recuerdo escuchar un tema de Genuinos y entendí que había cultura de rap en Argentina, en mi ciudad; y ahi dije “esta es la mía”. Cuando volví a Rosario empecé a investigar y toda la data estaba más avanzada que en el pueblo, pero allá es dónde podía compartir esta pasión con mis amigos.

–¿Y creés que eso es lo que se refleja hoy en tus letras?

–Yo escribo sobre lo que veo, lo que vivo, lo que siento y lo que me influye. Estoy relacionado con un entorno que está muy influenciado por el hip-hop y sin querer, también por la calle. Creo que uno elige qué cosas tomar de lo que ve; yo elijo sacar lo bueno, lo malo y contártelo con algún sentimiento mío. El tema más recurrente soy yo, mis problemas y mi dualidad con el rap: que es una movida apasionante a la que le meto todo el amor que tengo, por más que creas que esto no te da nada, el resultado es satisfacción. El hip-hop no es para llenarte de plata, acá en Argentina muchos raperos no llegan a fin de mes. Hablo de seguir haciendo hip-hop, con sus cosas buenas, sus cosas malas, en la calle, con mis amigos y con el mismo amor.

–A esto le sumas un apartado visual distintivo ¿De dónde viene?

–Me gusta mucho el diseño gráfico; en realidad todo lo relacionado con códigos visuales. Siempre estuve muy influenciado ya que mi viejo es diseñador gráfico, entonces en mi casa no veíamos fútbol pero traían una cerveza a la mesa y le veíamos la tipografía, ja. También soy un apasionado por la ropa, me gusta mucho la indumentaria urbana. Colecciono zapatillas de algunas marcas, y prendas Tommy, Nautica, Polo, TNF, etc.

Los códigos visuales comunican de otra forma, expresan algo que para mí es muy importante y trabajo en ello a diario.

–¿De esta influencia sale tu marca [Au] Exclusive?

–Tal cual. A este proyecto lo empecé en pandemia, quemándome la cabeza, investigando y leyendo mucho sobre streetwear y Lo-Life. Siempre me gustó la ropa, pero hace unos años sentía que no encontraba mi estilo en su totalidad. Dentro del streetwear hay distintos tipos de movidas: skatewear, techwear, hypebeast, etc. pero lo que más me representaba era el vintage. Llevé a cabo la identidad de la marca con mi viejo, busqué representar algo conceptual, como lo haría con un álbum o un tema. Decidí expresar, a través de esta marca, la relación que tiene el hip-hop con los códigos de vestimenta. El objetivo es mostrar que hay una historia y una cultura muy grande detrás de todo esto, y ser una motivación para que la gente se interese y quiera estar al tanto de lo mismo. Creo que en Rosario, en general, faltan ganas de adquirir más información y para eso es necesario instruirte, aprender de los que saben, y no lo digo por mí. Yo aprendí de un montón de gente. Hay que saber que existe algo más de lo que vos vivís.

–¿Se viene un disco?

–Si, este año estreno mi proyecto más ambicioso titulado “No Eyez On Me”.

El encargado de la mezcla y el master es ValBeats; el disco cuenta con instrumentales su autoría y de muchos otros productores, entre ellos Maldito Aerosol, Billy G, Bishop One, BeatDetective, Cofran y Prodan. 

Considero a este trabajo como mi “disco debut” ya que es realmente mi primer álbum de estudio. Si bien yo lancé un material conceptual de larga duración en 2019, con 17 años y con letras que me representan mucho, no es el tipo de trabajo que quiero entregar. Paralelamente estoy trabajando en un EP mano a mano con mi amigo y productor Billy G titulado “Chopped & Screwed” y otro con mi hermano NK5.

–Lanzaste tu round de ROOM 41 ¿Qué tenés para agregar?

–Los encargados de la instrumental fueron Maldito Aerosol y Billy G. En primer lugar, Billy me pasó una pista, un drumless, al instante me senté y escribí consciente de que esta letra era para el Room. Después hablé con Maxi (Aerosol), y quedamos en agregar un scratch pero no podía hacerlo sobre un drumless así que fuimos con Billy a su estudio y en una hora hicieron dos pistas. La segunda quedó increíble y me gustó tanto que dije “la meto al disco”. Por lo tanto, próximamente van a poder escuchar esta canción en su versión de estudio. 

Mientras esperamos sus próximos lanzamientos, podés escuchar el round de Tuerto en todas las plataformas digitales.

 

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