Un joven de 23 años murió tras haber sido golpeado y apuñalado por integrantes de una patota que lo atacó a la salida de un boliche, en la localidad tucumana de Taruca Pampa, y por el hecho, por el momento, no se habían registrado detenciones.
El crimen tuvo como víctima a Jesús Ignacio Dorado, un joven que era oriundo de la localidad de Burruyacu, el cual fue abordado por un grupo integrado por entre 10 y 15 jóvenes a pocos metros de la puerta de un boliche llamado “Revolución Bailable”.
Ayer por la madrugada, cuando el joven salía del boliche al que había acudido para ver un recital del grupo “Las Culisueltas”, se aprestaba a abordar la moto en la que había viajado al lugar, pero fue sorprendido por la patota, según la información difundida por el diario La Gaceta de esta ciudad.
Los atacantes le propinaron una furiosa golpiza, que incluyó patadas en la cabeza, en medio de la cual uno de los agresores le clavó una “punta” en el pecho, de acuerdo con la información.
Según indicaron familiares del joven, el enfrentamiento fue una secuela de otra disputa ocurrida en el interior del boliche. Todo comenzó cuando un joven le pegó una patada al hermano menor de Jesús, un chico de 19 años, y éste salió a defenderlo.
Si bien el incidente no pasó a mayores en el interior del local, los familiares sospechan que motivó el violento ataque posterior, registrado en la puerta del local, que derivó en el crimen.
Hermanas de la víctima apuntaron como presunto autor del asesinato a un joven de 17 años apodado “Mishi”, que por el momento se encontraba prófugo.
Una de las mujeres, llamada Marta, afirmó que “hay mucha gente que vio el ataque pero nadie quiere declarar”. “Mi hermano más chico está muy mal, llora todo el tiempo y dice que se siente culpable porque no pudo defender a su hermano que ahora está muerto”, añadió la mujer.
El joven asesinado vivía con sus padres y tres de sus hermanos, era soltero y trabajaba en la limpieza de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, de Burrucayu.
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