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Tucumán: bombero vendía rifas y dos pitbull le destrozaron la cara a mordidas

Un bombero que vendía rifas en un barrio de la ciudad de San Miguel de Tucumán fue atacado brutalmente por dos perros que le provocaron heridas en varias zonas del cuerpo, aunque se encuentra fuera de peligro.

Un bombero que vendía rifas en un barrio de la ciudad de San Miguel de Tucumán fue atacado brutalmente por dos perros pitbull que le provocaron heridas en varias zonas del cuerpo, aunque se encuentra fuera de peligro.

El episodio ocurrió en la calle Inca Garcilaso al 1.200, de la capital tucumana, donde Roberto Molina recorría las casas junto a un compañero para vender rifas como cada fin de año, que ayuden a solventar los gastos de la Asociación de Bomberos Voluntarios de La Florida.

Dora Ledesma, una mujer que vive al frente de la casa donde estaban los perros, contó que Molina se había acercado a “Titina”, la dueña de los pitbull, mientras barría la vereda.

“El portón estaba abierto y salió uno de los perros. Lo agarró al hombre de la cara y después del cuello”, relató Ledesma, que presenció todo el ataque.

“Titina” intentó separar al animal, pero un segundo pitbull salió de la casa y tomó al bombero de la pierna. “Tenía heridas en la cara, en la mano derecha y a la altura del tobillo”, dijo Ledesma.

Los gritos de los vecinos y de la dueña lograron hacer que los pitbull soltaran a su presa y volvieran a entrar a la casa.

Cuando logró deshacerse de los colmillos de los perros, Molina corrió a buscar refugio en la casa de Ledesma, donde “entró todo ensangrentado y se fue desvaneciendo de a poco”.

“Él andaba con un compañero que lo llevó en un taxi hasta el hospital, con la ayuda de los vecinos”, manifestó Ledesma.

“Siempre que se acercan las fiestas suelen venir. Le ofrecieron a mi mamá la rifa, y cuando ella les dijo que no tenía dinero, el más gordito se cruzó para la otra casa cuando lo agarró el perro”, contó Luis Díaz, otro vecino.

El director del hospital Padilla, Juan Pablo González, informó que la víctima sufrió heridas leves y que “no se afectó ningún órgano vital y creemos que tampoco le quedarán cicatrices de consideración. Estimamos que en 48 horas le daremos el alta”.    Los vecinos llamaron a la Policía y exteriorizaron su indignación “porque temen que los canes ataquen de nuevo”, según comentó el comisario Víctor Ledesma, jefe de la seccional 13ª.

Los dueños de los pitbull tuvieron que declarar en la comisaría, al igual que los vecinos que presenciaron el ataque, y se remitieron las actuaciones a la Fiscalía de Instrucción de la III° Nominación.

“No es la primera vez que estos perros hacen daño. Una señora de mitad de cuadra casi pierde un ojo, el mecánico de acá a la vuelta fue atacado hace unas semanas y a mi sobrinita le mordieron una nalga, produciéndole una herida fea”, afirmó Luis Díaz.

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