Los resultados del fin de semana de la B Nacional hicieron que el cotejo en Tucumán entre Atlético y Central se transforme en un partido muy importante para el futuro de ambos.
El Decano con una victoria se encumbraba en la cima del torneo y el Canalla, con un triunfo, se ubicaba a dos de los líderes del certamen.
Por eso, y por la actitud de los dos a la hora de buscar los tres puntos, el primer tiempo colmó las expectativas. Central encontró el gol, tal como sucediera ante Instituto, antes de los primeros diez. Diego González rescató un despeje a medias de More y metió una bomba que se coló por detrás de Ischuk.
Héctor Rivoira acertó con el planteo. Lo fue a buscar bien arriba. Con mucha presión y aprovechando las bandas para llegar al arco de Ischuk. Obligado por la desventaja, el local comenzó a acosar a la defensa auriazul. Primero salvó el Pulpo González en la línea y luego Broun le tapó un mano a mano a Chávez. Incluso, a puros reflejos, sacó el gol que convalidó erróneamente el asistente Adrián Pérsico, después de un cabezazo de Álvarez.
Tras el empate quedó bien en claro que los dos atacaban muy bien, pero defendían muy mal. Por ende se hizo un partido con mucha emoción y varias llegadas con peligro en los arcos.
El inicio de la segunda etapa tuvo al local más decidido, pero Chávez primero cabeceó afuera antes del minuto y luego se encontró con un Broun implacable.
Central tuvo la primera en los pies de Chitzoff, pero Ischuk le ahogó el grito de gol con una estirada espectacular.
En un minuto el partido aceptable que venía jugando el Canalla se derrumbó. Primero Becerra de zurda y luego Chávez marcaron la diferencia a favor del local.
Pero no contaban con la impericia de su arquero Ischuk, que permitió que un débil disparo del Kily González se convirtiera en el descuento.
De todas formas Central erró los caminos para buscar el empate y terminó perdiendo en forma holgada. En el adicional, el ingresado Maidana sacó un fuerte derechazo para liquidar el pleito y depositar a Atlético en la cima de las posiciones. Y dejar a Central otra vez lleno de dudas.
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