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Tropas iraníes toman pozo petrolero en Irak

Se trata de un yacimiento que está en litigio y en la frontera entre ambos paises

 

El presidente Ahmadinejad acusó a las potencias occidentales de maltrato.
El presidente Ahmadinejad acusó a las potencias occidentales de maltrato.

Teherán, Badgad, Copenhague –Tropas iraníes ocuparon ayer un pozo de petróleo ubicado en un yacimiento abandonado y en litigio en la frontera sur entre Irak y la nación persa, afirmó el gobierno iraquí. En tanto, desde Copenhague el presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, aseguró que está dispuesto a alcanzar un acuerdo sobre el enriquecimiento de uranio si Estados Unidos y los países occidentales ponen fin a sus amenazas y respetan  a la República Islámica.

“Este pozo está situado en suelo iraquí, a unos 300 metros dentro de Irak. Está disputado entre Irán e Irak, y ha habido un acuerdo entre los ministros de Petróleo de los dos países para arreglar este problema de una forma diplomática”, declaró el viceministro del Interior de Irak, Ahmed Ali Al Jafaji.

El funcionario del gobierno de Bagdad aseguró que por el momento no habrá ninguna reacción a la vez que sostuvo que el incidente se intentará solucionar por la vía diplomática.

“Las fuerzas persas mantienen ocupado el pozo número 4” en el yacimiento de Missan Este, situado en el distrito fronterizo de Al Fakah, había dicho el general de brigada Dhafir Nadhmi en un comunicado difundido por canales de televisión.

En otro contexto, desde la Cumbre climática de Copenhague y refiriéndose al conflicto de producción de energía nuclear que tiene Irán con varias potencias, el presidente Ahmadinejad sostuvo: “Todo es posible”.

Al referirse a la cantidad de uranio que Irán podría enviar al extranjero mediante un intercambio, para obtener combustible para su reactor de investigación en Teherán, el mandatario iraní expresó: “400 kilos, 800 kilos, no es nada. Pero no en un clima en el que se nos amenaza. Deben cambiar de vocabulario, con respeto y en la legalidad. En ese caso estamos dispuestos a sentarnos para llegar a un acuerdo”.

Las grandes potencias quieren que salgan de Irán 1.200 kilos de uranio levemente enriquecido, lo cual garantizaría, según ellas, que Irán no intente fabricar el arma atómica.

Por ello Ahmadinejad declaró: “Estamos disconformes con la manera en que (los occidentales) actúan con nosotros”, agregó.

El presidente iraní rechazó también las amenazas de sanciones contra su país afirmando que no lo afectarían. “Nos amenazan ahora con sanciones, resoluciones, presiones, es un paso atrás (pero) no padeceremos esta situación”, agregó el mandatario. El 18 de noviembre, Teherán rechazó un proyecto de acuerdo tal como fue presentado por la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea) el 21 de octubre.

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