El Hincha

Superliga

Triunfazo de Central ante Atlético en Tucumán en el inicio del torneo

Central arrancó la Superliga con una sonrisa y se llevó tres puntos fundamentales en su excursión a Tucumán, donde superó con autoridad y justicia 2-1 al siempre difícil Atlético. El equipo de Cocca fue efectivo y oportuno para comenzar a darle vida al sueño de escaparle a la zona roja de abajo


Tucumano canalla. Central arrancó la Superliga 2019/20 con una sonrisa y se llevó tres puntos fundamentales en su excursión del Monumental José Fierro, donde superó con autoridad y justicia 2-1 al siempre difícil Atlético. El equipo de Diego Cocca fue efectivo y oportuno para comenzar a darle vida al sueño de escaparle a la zona roja de los promedios.

Respecto de la temporada pasada, el equipo ganó competitividad desde lo físico, retrocedió mejor para cubrir espacios y defendió con mayor seriedad y firmeza. Además, mostró eficacia y oportunismo, dos virtudes indispensables para conseguir resultados en fútbol tan intenso y parejo como el que propone cada fecha de esta Superliga.

En el inicio, Atlético lo atropelló a Central. Lo empujó contra Ledesma. Y lo hizo preferentemente por la izquierda, donde a los diestros Brítez y Zabala, con perfil cambiado, tuvieron problemas para hacer pie a la hora de recuperar.

El Decano se insinuó más peligroso y vertical. Adelantó sus laterales y fue por las bandas para tratar de abastecer a sus dos delanteros de área. Mientras que Central fue todo lo contrario: lateralizó el balón y apostó a la posesión, pero casi sin profundidad. En esa coyuntura, el Decano golpeó a las puertas del gol sobre los 25 minutos, con dos remates de José Fernández que exigieron intervenciones de Ledesma.

Y cuando nada lo hacía prever, el destino le hizo un guiño al Canalla. Fue a los 27, cuando Ciro Rius encontró una pelota suelta a 30 metros del arco rival y, sin dudar, sacó un zapatazo tremendo que venció la resistencia de Luchetti. Así, sin grandes méritos futbolísticos pero con alta eficacia, el Central de Cocca se puso inesperadamente en ventaja.

Hasta el final de la primera parte, el local fue hacia adelante con muy pocas ideas. Y aunque manejó el trámite, no sacó réditos. Y los dos se fueron al descanso tras haber protagonizado un primer tiempo ordinario, trabado, disputado y de bajo vuelo.

Para el complemento, los dos salieron a jugar con las mismas intenciones….y con idénticas falencias. Pero esta vez el que recibió el guiño del destino fue el local: a los 10 minutos, un remate de Carrera que parecía controlable se desvió en Molina y se le metió a un descolocado Ledesma.

Cocca optó por mejorar la consistencia del medio y mandó a la cancha a Pereyra por Lovera. Y fue un gran acierto. Rinaudo tuvo más compañía en la contención, el equipo se hizo ancho y Gil se soltó un poco más. En ese adelantamiento del Colo, Central encontró su premio: en una prolija acción colectiva de ataque, Gil quedó de frente al arco y metió un zurdazo cruzado bajo que venció la estirada de Luchetti.

De allí en adelante, Atlético profundizó su desesperación y quedó más al desnudo su falta de ingenio para gestar en ataque. Pero Zielinski movió el banco y llevó a su equipo contra Ledesma. Pero siempre sin ideas, con más guapeza que juego. Y Central retrocedió peligrosamente para aguantar.

Antes del final se cortó la luz y el encuentro estuvo interrumpido por el lapso de 15 minutos En la reanudación, fue todo nerviosismo, y eso jugó a favor de Central, que se llevó tres puntos de oro de Tucumán en su debut en la Superliga.

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