Ciudad

Despedida en el Gabino Sosa

Tristeza sin cuarentena: el último adiós y el eterno recuerdo para el Trinche Carlovich en Tablada

Como corresponde, en el césped donde regaló magia y dio rienda suelta a una pasión para la que no pidió retribuciones. Le llegaron: el reconocimiento y cariño de los rosarinos. El mundo del fútbol lo llora. Y pide justicia


Fotos: Franco Trovato Fuoco

Vecinos de Tablada y Belgrano, amigos, hinchas del Charrúa, también de Argentino, y admiradores de una leyenda del fútbol a contramano de la exposición mediática y en la dirección del sentimiento popular. Se acercaron en la mañana de este sábado al estadio Gabino Sosa del club Central Córdoba en el que Tomás Felipe Carlovich hizo magia con la pelota y se transformó para siempre en El Trinche. Así, cumplieron con el deber de despedirlo. Un adiós apenas por ahora, y con los cuidados que impone una particular crisis sanitaria que se superpone a otra, más larga, de violencia urbana que se llevó la vida del ídolo por una bicicleta, a sus 74 años.

El adiós a Tomás Carlovich tuvo un momento emotivo y muy especial. La cuarentena le hizo un guiño cómplice a los hinchas charrúas y el Trinche tuvo su despedida en el lugar donde merecía: el Gabino Sosa.

Los hinchas fueron llegando desde temprano para darle el último adiós, para imaginar esa última gambeta que la vida no le permitió dar. Hubo lágrimas, bronca, desconsuelo y muchos aplausos.

Carteles de despedida, incluso uno de los hinchas de Argentino, su eterno rival, flameaban en los tablones. “Hoy venimos a despedir a un amigo”.
El féretro fue puesto en el medio de la cancha, como el propio Trinche deseaba para el día de su despedida. En el césped al que entregó su amor por el deporte.

Enseguida apareció la pelota, esa que la acompañó toda la vida. Y posó sobre él, como tantas veces sucedió mientras desparramaba talento en Tablada o cualquier cancha que pisara.

Familiares, amigos, hinchas charrúas o simplemente futboleros, le dieron el último adiós, aunque esta vez el Trinche no pudo devolverles los aplausos con un doble caño.

Se fue el Trinche. Dejó su última pisada en el Gabino. El mundo del fútbol lo llora. Y pide justicia.

*Con videos de Juanjo Cavalcante, fotos de Franco Trovato Fuoco y textos de Chino Odisio.

 

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