Expertos de la Policía Científica encontraron dos rastros de sangre humana en la casa de Quilmes. La vivienda, ubicada en la calle Videla al 600, es propiedad de Cristian Lanatta, uno de los detenidos por el crimen de General Rodríguez.
A través de la técnica de Luminol, capaz de mostrar las marcas que quisieron ser ocultadas, la Policía encontró rastros de sangre en dos ambientes de la casa. Uno estaba en la sala de herramientas y el otro en un banco de prueba de motores que funcionaba dentro de la propiedad.
Los expertos tomaron ocho muestras y las pericias encargadas por el fiscal de Mercedes, Juan Bidone, determinaron que las marcas son de sangre humana.
Dichas pericias, no obstante, no son definitivas, puesto que nada asegura que la sangre sea la de las víctimas. Por eso, las muestras serán cotejadas con los patrones genéticos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina.
Además, durante el allanamiento apareció en la casa de Quilmes un verdadero arsenal de armas con precintos, una pistola calibre 380, un revólver Magnum, dos cargadores de punta hueca, etcétera.
Esta mañana, el fiscal Bidone, a cargo de la causa, aseguró que la investigación continuará porque el homicidio «no pudieron haberlo cometido solamente cuatro personas».