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Triple crimen: declararon otros dos comisarios

Por una causa conexa a la masacre de Villa Moreno hay 4 policías imputados.


En una de las causas conexas a la pesquisa del triple crimen, dos jefes policiales prestaron declaración informativa. Se trata de Dardo Saucedo, jefe de la Agrupación Orden Público y Marcelo Aguirre, en ese entonces a cargo de la Agrupación Unidades Especiales. Ambos fueron citados por el Juzgado de Instrucción de la 7ª Nominación en el marco de una investigación que se lleva adelante en torno del accionar policial durante la investigación del triple crimen. En sus declaraciones, los funcionarios policiales afirmaron no haber dado ninguna orden relacionada con la búsqueda de alguna persona ya que dicha circunstancia no se encontraba dentro de sus facultades, refirió una fuente judicial.

A raíz de una serie de irregularidades que surgieron durante la investigación de los homicidios de los militantes sociales Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez, acribillados en la madrugada del 1º de año cuando estaban al costado de una canchita de fútbol de la Agrupación Infantil Oroño, en Villa Moreno, el Juzgado de Instrucción de la 7ª Nominación inició una investigación  a los fines de determinar si existió algún tipo de connivencia policial con los involucrados en los crímenes.

El primer policía en quedar implicado fue Lisandro Martín quien se encontraba de guardia en el destacamento del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, cuando Maximiliano Rodríguez, alias Hijo del Quemado, ingresó herido de bala al centro de salud, un rato antes de producirse la masacre. El policía fue acusado de no asentar el ingreso del joven en el libro de guardia.

A su vez fueron citados a indagatoria el entonces titular de la seccional 15ª, Abel Santana; quien era su superior inmediato, el inspector de la 3ª Zona al momento de los crímenes, Eduardo Carrillo, y un subalterno, Mario Centurión, quienes quedaron imputados de incumplimiento agravado de los deberes de funcionario público.

Los cuatro fueron separados de sus cargos por orden del Ministerio de Seguridad provincial, para no entorpecer la pesquisa.

Como en las declaraciones de los distintos uniformados se limitaron a afirmar que obedecieron órdenes de superiores, desde el Juzgado a cargo de Juan Andrés Donnola se dispuso que se tomara declaración informativa a quienes eran jefe y subjefe de la Policía de Rosario al momento del hecho, Néstor Arismendi y Daniel Cabrera, quienes cumplieron con la requisitoria judicial poco tiempo después de haber dejado sus cargos en el marco de un “recambio para oxigenar”.

Ahora fue el turno de Saucedo, jefe de Orden Público y superior inmediato de Camielo, y Aguirre, quien estaba a cargo de la Agrupación Unidades Especiales.

El primero de los uniformados sostuvo que el día de los crímenes estuvo en la zona norte y que no dio orden alguna sobre el hecho, ya que dicha circunstancia no estaba dentro de sus facultades.

Similares fueron los dichos de Aguirre, quien afirmó que el 1º de enero estuvo trabajando, que se acercó a la comisaría 15ª, que tiene jurisdicción en la zona donde se produjo el triple crimen, pero que no impartió orden de buscar a nadie, refirió una fuente judicial.

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