Las magistradas María Isabel Más Varela y Silvia Castelli, junto con el juez Rodolfo Zvala, aceptaron la excusación que presentó la semana pasada el juez Ismael Manfrín con relación a su intervención en incidentes relacionados con las causas por las que la mayoría de los integrantes de banda Los Monos fueron condenados por diferentes delitos que van desde la asociación ilícita hasta homicidios.
El viernes de la semana pasada el magistrado Manfrín fundó su excusación en que las noticias periodísticas relacionan el ataque a tiros a sus antiguos domicilios, ocurridos el pasado 29 de mayo, con su participación en el juicio oral a Los Monos, por lo que perdería imparcialidad para tomar decisiones procesales. “Atento a que luego del dictado de la resolución N° 1 del 27 de abril de 2018, recaída dentro de los procesos N°44/17 caratulados Cantero, Ariel Máximo y otros s/ Asociación Ilícita y otros, y acumulados, acontecieron atentados violentos dirigidos contra este magistrado, los cuales, por razones que escapan al conocimiento del suscripto, fueron relacionados a la tramitación de la presente causa por parte de los medios de comunicación, entiendo que se han configurado motivos suficientes para que las partes puedan temer que en la toma de futuras decisiones dentro de la presente causa se vea afectada la objetividad de este magistrado. Por lo tanto, me excuso de seguir interviniendo en la presente causa”, expuso el magistrado.
En ese marco, voceros judiciales explicaron que, como la sentencia dictada en abril pasado aún no está firme, es el presidente del tribunal quien debe resolver sobre cuestiones vinculadas con la ejecución de la pena. “Si bien el magistrado Manfrín se desentendió de las interpretaciones realizadas por los operadores de los medios de comunicación, no puede soslayarse que las mismas adquirieron plena trascendencia pública y que incluso fueron recogidas por funcionarios de otros Poderes provinciales. De igual manera, la situación volvió a ocurrir cuando, semanas más tarde, se produjo otro doble atentado contra un magistrado que había intervenido previamente en la tramitación de la misma causa (en referencia a los ataques contra las viviendas de familiares del juez Juan Carlos Vienna)”, analizó el tribunal, que resolvió aceptar su excusación “por existir riesgo de que las futuras decisiones que pudiera tomar ese juzgador se vean afectadas por una merma en su neutralidad”.
Intimidaciones a los magistrados
La decisión del juez Manfrín tuvo lugar 48 horas después de que la casa de la ex pareja y del padre del magistrado, Juan Carlos Vienna, quien instruyó la causa de Los Monos, recibieran similares balaceras. Esto llevó a que el Poder Judicial reforzara las medidas de seguridad en los Tribunales provinciales: quedó inhabilitado el ingreso por Montevideo al 2000; por Moreno al 1600 se permitió la entrada sin bolsos, y quienes cargaban con ellos debieron pasar por el detector de metales que está en el hall central sobre calle Balcarce. Esta medida se suma a la decisión del gobierno provincial de reforzar la custodia policial a los magistrados y sus familiares.
La noche del 29 de mayo pasado la vivienda de Italia al 2100 donde Manfrín vivió hasta tres meses antes con su familia fue baleada por dos hombres que se movilizaban en una moto. De los nueve disparos calibre 9 milímetros, cuatro dieron en el frente y al menos uno ingresó a la vivienda que ahora ocupa un empleado bancario, detallaron voceros del caso.
A los pocos minutos, el frente de un edificio de Montevideo al 1100, donde también había habitado el magistrado, fue atacado a tiros. Por este atentado, los investigadores incautaron vainas calibre 40. Estos tiroteos, que aún no están esclarecido y por los que no hay detenidos, se produjeron el mismo día que el jefe de la banda, Ariel Máximo “Guille” Cantero, de 29 años fuera trasladado desde Rosario hacia una cárcel federal, en el Chaco.
Pasaron tres semanas del atentado a Manfrín y en 24 horas se produjeron otros dos tiroteos a viviendas relacionadas con el juez Vienna, quien instruyó la causa de Los Monos. La primera fue el martes 19 último cuando pasadas las 20 dos desconocidos en moto dispararon más de una docena de veces contra dos viviendas, ubicadas en Buenos Aires al 3900 y en pasaje Ivanowski al 600, donde vive la ex esposa del juez y frente a la cual tiene el domicilio el fiscal Marcelo Vienna, hermano del magistrado. La noche siguiente, alrededor de las 21, desconocidos en un auto blanco tiraron contra la casa de Juan Carlos “Tito” Vienna, padre de los referidos. La vivienda del hombre de 83 años, en Laprida al 3600, recibió al menos cinco impactos en el frente y la de su vecino dos.
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