Tres que se animaron al debate

Tres de los principales candidatos a ocupar una banca en el Palacio Vasallo en las elecciones del próximo domingo debatieron ayer en un encuentro organizado por la Asociación de Cronistas Parlamentarios que se realizó en el recinto de sesiones del Concejo Municipal. De esta manera se hicieron presentes los primeros postulantes de algunas de las agrupaciones políticas que más votos obtuvieron en las Paso. Héctor Cavallero (Frente para la Victoria), Jorge Rosario Boasso (UCR-Frente para el Cambio) y Carlos Cossia (Unite con Fe) expusieron sus miradas en torno a cuatro temas clave para la ciudad como obras públicas, servicio público de transporte, inseguridad y salud. También fueron invitados pero decidieron no participar Miguel Ángel Cappielo del oficialista Frente Progresista Cívico y Social y Anita Martínez de Unión PRO Santa Fe Federal.

El actual concejal del Partido del Progreso Social, que busca renovar su banca el próximo domingo, Héctor Cavallero, cuestionó que a “10 meses de las inundaciones del 19 y 20 de diciembre se ha invisibilizado que 16 barrios de la ciudad se han inundado y no se han tomado medidas de fondo”.

En ese sentido pidió por “la finalización urgente por parte de la provincia del Aliviador 3 rama Sorrento y que se empiece a licitar el aliviador 3 rama Grandoli. Estas dos obras aliviarían al arroyo Ludueña y evitarían nuevas inundaciones”.

Además, cuestionó “la gran mentira de la administración provincial y municipal” que a su juicio es el acueducto del Gran Rosario “porque ni siquiera se empezó, y mientras eso no exista los barrios no van a tener presión de agua y cada verano va a ser mucho peor”.

En materia de seguridad, el candidato del FpV, sostuvo: “No solamente me asustan la cantidad de búnkers, los arrebatos, sino que me asusta la complicidad de las cúpulas policiales con el delito”. Ante la desconfianza en las fuerzas de seguridad, el Tigre le pidió a la intendenta Mónica Fein que instrumente un “consejo de vecinos” para que “la inteligencia la hagan los propios vecinos que son incorruptibles”.

En relación a la salud pública, propuso “centros de atención primarias que funcionen las 24 horas” ya que “la Organización Mundial de la Salud dice que el 85 por ciento de los problemas de salud se solucionan en la atención primaria”. “Las madres tienen que llevar a los chicos al Hospital de Niños porque no tienen otro lugar dónde ir. Es irracional desde el punto de vista médico y humano”, agregó. Además, exigió que los fondos para salud sean aportados en tres partes iguales por los distintos estamentos gubernamentales: municipio, provincia y Nación.

Por su parte, el radical Jorge Boasso se mostró muy molesto porque otros candidatos no participaron: “La gente después sabrá votar. Están los que vamos a los debates, proponemos, y están los que se esconden porque no tienen respuestas, porque después se asocian para meterle la mano en el bolsillo a la gente con más impuestos y más tasas”.

Con un discurso cargado de críticas a las sucesivas intendencias socialistas, arremetió: “El 40 por ciento todavía no tienen cloacas o algunos la tienen pero no tienen pavimento definitivo. 

“No se puede hablar de transporte sin tránsito. Es un tema donde uno se tiene que anticipar a los hechos, no ir detrás de los acontecimientos. En estos 20 años de socialismo no se pensó en un transporte a futuro. La gran revolución de Fein es pintar las calles con una raya blanca para que de un lado vaya el transporte de colectivos y por el otro lado el privado”.

En materia de seguridad, volvió a fustigar al socialismo, esta vez al Ejecutivo provincial: “Empezamos mal si para ellos es una sensación, el narcotráfico se hizo presa de la ciudad de Rosario. Con ese diagnóstico tuvimos a inútiles como ministros de seguridad, recuerden a (Álvaro) Gaviola”.

“Hay que poner gente que sepa para encarar las medidas que corresponden. La intendenta no se puede desentender de la seguridad de los rosarinos diciendo «esto es competencia de la provincia y la Nación». No es así. Venimos proponiendo liderazgo, el intendente se tiene que poner al frente y convertirse en un jefe de policía civil”, amplió.

A su turno, el reconocido veterinario Carlos Cossia advirtió: “Hay muchas ideas, pero quiero decirles a aquellos que gobiernan, que les falta corazón. Porque no puede ser que no haya agua en la zona periférica de Rosario, estamos hablando de agua para bañarnos, para beber. Cuando esa agente no tiene ninguna posibilidad de acceso, en esta ciudad estamos hablando de un acuario que va a gastar millones de litros de agua”.

“Hagamos un convenio –propuso Cossia–, si en los próximos cuatro años no cumplimos con cosas elementales, llámese agua o cloacas, que no nos presentemos nunca más como candidatos a puestos públicos porque tenemos que darle credibilidad a la gente para que siga creyendo en la clase política”.

El candidato de Unite con Fe pidió jerarquizar a la Policía, con buenos salarios y mejores implementos de trabajo: “Hablamos de policía de proximidad con 6 mil pesos de sueldo, y la canasta básica son 9 mil pesos. Nuestros policías son pobres, viven en la villa, trabajan en adicionales hasta las 3 de la mañana. ¿Esa es la policía que queremos, la que nos van a cuidar? La GUM gana entre 12 y 18 mil pesos, ¿quién pone el pecho con la inseguridad? ¿La GUM? Tengamos una Policía profesional con sueldos dignos”.

Llamado de “animales”

“Voy a hablar de alguien que nunca va a estar en este Concejo, que cuando se enteraron que venía me pidieron que hable por ellos que son los animales. Me dijeron: nosotros tenemos derechos”, dijo, irónico, Carlos Cossia despertando sonrisas en el recinto del Palacio Vasallo.

“Me pidieron que no me olvide de sus hermanos que están presos a cadena perpetua en el Imusa, en jaulas de las que nunca van a salir, a algunos los adoptan, a los feos no los adopta nadie”, dijo el veterinario. “Me sonó el teléfono ayer, eran los caballos, hoy cumplen 3 años que les dijeron que iban a sacar los carros de la calle y siguen estando. También me llamaron del sindicato de los perros comunitarios que tienen miedo de no poder ver el Dakar, no sea cosa que pase lo mismo que en el Congreso de la Lengua, donde desaparecieron todos”, concluyó.