Policiales

Salidas controladas

Tres hombres y una mujer considerados presos de alto perfil fueron trasladados a cárceles federales

Son Mauricio Laferrara, imputado por seis crímenes y sindicado como gatillero de Esteban Alvarado; Carlos "Toro" Martinotti y Leandro "Gordo" Vilches, vinculados con Los Monos, y Jésica "Fea" González, de la banda de René "Brujo" Ungaro. Todos tienen causas en los fueros provincial y federal


Tres varones y una mujer considerados presos de alto perfil fueron trasladados este viernes desde penales rosarinos a cárceles federales por decisión del Servicio Penitenciario de Santa Fe. Se trata de Mauricio Laferrara, Leandro “Gordo” Vilches, Carlos “Toro” Martinotti y Jésica “Fea” González; estos movimientos a prisiones que dependen del gobierno nacional se dan en medio de un tenso clima por la cuarta (quinta si se considera la atribuida a Esteban Alvarado) balacera contra el Centro de Justicia Penal de este miércoles, cuando una dupla en moto pasó y gatilló al menos siete veces, en la víspera del inicio del juicio por ataques mafiosos a blancos judiciales contra el líder de Los Monos Ariel “Guille” Cantero. La última vez que se dio a conocer un traslado similar fue a principios de julio pasado, días después de que se produjera la cinematográfica fuga de la Unidad Penal 11 de Piñero, cuando fueron derivados a cárceles fuera de la provncia el propio Alvarado, René “Brujo” Ungaro, los hermanos Alan y Lautaro “Lamparita” Funes, Brandon Bay, el piloto de avión Julio “Peruano” Rodríguez Granthon y Joel Pucheta, todos con causas federales además de las provinciales.

Voceros relacionados con la cartera de Seguridad, indicaron que con una fuerte custodia del Servicio Penitenciario y las fuerzas policiales el operativo de traslado se concretó este viernes por la mañana por considerar que seguían operando y dirigiendo acciones delictivas desde sus celdas.

Entre estos últimos se encuentra Mauricio Laferrara, de 23 años y detenido desde 2019 cuando quedó imputado como autor de seis crímenes resonantes cometidos como el brazo ejecutor de las órdenes de Esteban Alvarado en medio de la guerra contra la banda Los Monos. Las víctimas de estos homicidios fueron Ezequiel “Parásito” Fernández, su hermano José Horacio, apodado Grasita, junto a Gerardo “Abuelo” Abregú, acribillados dentro de un auto en Granadero Baigorria. También el crimen de Cristian Enrique, quien fue secuestrado en Pérez antes de ser ultimado, como Lucio Maldonado, el prestamista que fue capturado cuando llegaba a su vivienda de barrio Tablada. El sexto crimen tuvo como víctima a Cristian Béliz, quien recibió un disparo fatal cuando quedó en medio de una balacera contra la distribuidora de bebidas de Oscar “Manco” García, ubicada en Constitución al 5100. También tiene una causa federal tras su detención del 18 de octubre de 2019 cuando le incautaron medio kilo de cocaína y más de dos millones de pesos en un departamento de 9 de Julio al 3300.

El otro fue Leandro “Gordo” Vilches, un lugarteniente de Ariel “Guille” Cantero y miembro de núcleo duro del grupo referenciado en barrio La Granada. Vilches tiene en su haber una condena por robo calificado, otra por asociación ilícita (la famosa megacausa Monos) y en 2019 sumó una condena a 6 años y medio de prisión por comercialización de drogas en la causa Smolski. El año pasado también fue condenado en el fuero federal a 6 años y dos meses de prisión por el tráfico de 80 kilos de marihuana.

El tercero de los trasladados fue Carlos “Toro” Martinotti, un ex barra de Central con peso propio en la zona noroeste y vinculado en los últimos años con Los Monos; en junio pasado fue condenado a tres años y medio de prisión por balear la casa de su hermana, quien lo había denunciado por venta de estupefacientes con la venia policial, un delito federal por el que luego fue procesado.

La única mujer es Jésica “Fea” González, de 37 años y pareja de Claudio “Morocho” Mansilla –único prófugo por la fuga de Piñero–, quien tiene peso propio ya que está acusada de integrar la banda de René “Brujo” Ungaro, tiene otra causa abierta por narcotráfico y está sindicada por integrar el grupo que en 2019 baleó a dos personas en la entrada de la Unidad Penal 11 de Piñero.

A una semana de la fuga en la cárcel de Piñero, trasladaron a varios pesos pesados a otros penales

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