“En estos trece años siempre pensé que a Bruno lo iba a encontrar de grande. Tengo esperanza de hallarlo ahora que es mayor de edad”. De esa manera, Marisa Olguín, madre de Bruno Gentiletti, el chico que desapareció hace 13 años en el balneario La Florida, renueva el deseo de reencontrarse con su hijo a poco de cumplirse un nuevo aniversario de esa tarde de sol y playa. Para Marisa, Bruno está en el exterior, aunque no puede precisar desde qué momento: “No sé cuándo se lo llevaron pero estoy segura de que no está en Argentina”, aseguró. Es por eso que ahora cifra sus esperanzas en la masividad del próximo mundial de fútbol y se encuentra en tratativas para confeccionar una bandera donde denuncia la desaparición de su hijo para que “viaje” junto con hinchas de la selección argentina.
A 13 años de la desaparición de Bruno Gentiletti, su madre, Marisa Olguín, dialogó con El Ciudadano y se refirió a la causa que investiga el paradero de su hijo, que cambió en 2007 de búsqueda de paradero a desaparición. “En 2007, la causa estaba por prescribir y en ese momento hice todos los trámites necesarios para que se cambiara la carátula”, narró la madre y agregó: “No tenía sentido que prescribiera. Mi hijo sigue desaparecido y se tiene que seguir investigando”.
Olguín puntualizó: “En 1999, dos años después de la desaparición de Bruno, nos dimos cuenta que había que hacer algo con respecto al accionar de las fuerzas de seguridad y el gobierno provincial”, y recordó que en ese momento se reunió con padres de chicos desaparecidos y familiares, y junto a su cuñada, impulsó el proyecto de ley Alerta Niños. La iniciativa promueve la creación de un Registro Provincial de Información de Niños Desaparecidos y estipula que ante una denuncia de un menor desaparecido, se deben movilizar los cuerpos de seguridad y cerrar las fronteras para evitar las redes de trata. “Si bien la ley está vigente (fue sancionada en 2004) no se cumple como debería”, opinó Olguín.
“El Estado no hace nada. Mientras tanto nosotros, los padres, seguimos nuestra búsqueda paralela”, sostuvo la madre de Bruno al referirse a cómo se movilizó su familia durante estos 13 años. “Se actuó mal y desde el 2000 la investigación está parada”, sentenció.
La búsqueda por la web.
Al igual que muchos casos de desapariciones en la Argentina y en todo el mundo, internet resulta un resorte ineludible para quienes desean encontrar a sus familiares. De esta forma, el blog del caso de Bruno Gentiletti data del 2000 y es, según su madre, “una herramienta muy útil”.
Al respecto explicó: “Gracias a Dios da resultado y se ha difundido en muchas partes del mundo” y añadió que recibe notificaciones vía mail, lo que demuestra que tanto el blog como las cadenas “están llegando” y son traducidas a otros idiomas para tratar de encontrar a Bruno.
“Yo escuchaba la presidenta de Missing Children Argentina diciendo que los blogs no funcionaban. Cuando ellos que tienen fondos, no los ponen en investigación sólo tienen un lugar virtual de búsqueda”, dijo molesta Olguín y agregó, siempre hablando de la organización internacional, que “tampoco se preocupan porque los datos de los chicos estén bien”.
La foto de Bruno.
Hace un año, la familia de Bruno comenzó a difundir una fotografía que muestra cómo se vería en la actualidad. “Lo cierto es que no podíamos seguir buscando a Bruno con la fotito de cuando era chico. Ya van a ser 13 años, y los chicos cambian mucho en la adolescencia”, explicó Olguín. La fotografía fue resultado del contacto de la familia de Bruno con la organización Missing Children de Estados Unidos, que fue posible gracias a la Cancillería argentina. “Les dimos fotos de familiares directos (abuelos, padres, hermano) de Bruno y ellos con un software armaron una simulación de cómo se vería Bruno a esta edad”, recordó su madre.
Con referencia a la foto en sí misma, la madre fue categórica: “Yo no le encuentro alma a esa foto, me lo imagino distinto”.
“Veo que es parecida mi hijo mayor Martín” y narró que “en un viaje a Córdoba que hizo Martín el chofer del colectivo lo paró y le preguntó si lo estaban buscando y le contó que su hija le había mostrado nuestro blog, de ahí lo reconoció”, sostuvo.
La esperanza de la madre.
“En estos trece años siempre pensé que a Bruno lo iba a encontrar de grande. Tengo esperanza de hallarlo ahora que es mayor de edad”, confió Marisa, que desde hace tiempo sostiene que su hijo “no está en el país” sino en el exterior. “No sé cuándo se lo llevaron pero estoy seguro de que no está en Argentina”, concluyó.
Por último, la madre de Bruno comentó que se encuentra en tratativas para confeccionar una bandera que mencione la búsqueda de su hijo para que “viaje” junto con algunos hinchas de la selección argentina al mundial de Sudáfrica 2010.
Señas particulares.
Bruno Alberto Gentiletti tenía 8 años, el pelo castaño claro y casi un metro veinte cuando desapareció del balneario La Florida, en la zona norte de la ciudad, el domingo 2 de marzo de 1997, hace ya 13 años. Había venido con sus padres desde la localidad de Las Rosas a pasar el fin de semana en Rosario. Una cicatriz de tres centímetros en el omóplato derecho y su dificultad para pronunciar correctamente las palabras con la letra “r” eran dos pistas que los pesquisas tuvieron en cuenta desde el momento mismo de su desaparición, aunque el chico nunca apareció.
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