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Trata de personas: apareció la niña entregada a rufianes

Se presentó ante la Policía de Coronda una de las víctimas del caso que derivó en un juicio emblemático

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, través de la Secretaría de Derechos Humanos, informó ayer que apareció Carolina F., de 14 años, quien había desaparecido el 3 de marzo de 2009, luego de presentarse ante la Justicia. La piba había sido reclutada el año pasado en forma engañosa para un trabajo doméstico y luego entregada a rufianes que la explotaban sexualmente. “Tomamos conocimiento de que estaba ayer (por anteayer) en una comisaría de Coronda; está en buenas condiciones de salud, y es asistida por un equipo interdisciplinario”, indicó a El Ciudadano Rosa Acosta, secretaria de Derechos Humanos de la provincia. La funcionaria se abstuvo de dar mayor información ante el secreto y posibles derivaciones de una causa emblemática que dio lugar el mes pasado a un juicio en el Tribunal Oral Federal de la ciudad de Santa Fe, que dictó la primera sentencia condenatoria en el país por el delito de trata de personas.

La niña encontrada, luego de haber desparecido por segunda vez (la primera fue en diciembre de 2008), es asistida psicológica y jurídicamente por un equipo interdisciplinario conformado por profesionales de los ministerios de Desarrollo Social, Salud, Seguridad y Justicia y Derechos Humanos, según indicó Acosta.

La Secretaría de Derechos Humanos participaba en la búsqueda de la niña a través del Registro Provincial de Información de Niños, Niñas y Adolescentes Desaparecidos.

Cabe recordar que el caso de la desaparición de la menor dio lugar a la investigación que llegó a juicio oral el mes pasado y que dictó, el 28 de noviembre, la primera sentencia condenatoria por delito de trata de personas –por el caso de la piba desparecida y otra de 19 años–, a una mujer de 55 años, Julia Arminda Núñez, oriunda de Coronda, quien prometía dar trabajo de empleada doméstica a las chicas y a sus padres, pero que luego las derivaba a una red prostibularia con eje en localidad bonaerense de América.

Como consecuencia de la misma causa está detenido Juan Ramón “Pollo” Rojas, presunto proxeneta que las ubicaba en los prostíbulos y las explotaba.

La causa comenzó el pasado 9 de enero en Coronda cuando la madre de la menor hallada anteayer denunció a la Policía la ausencia del hogar y desconocimiento del paradero de su hija. Así, se dieron inicio las actuaciones policiales por parte de los agentes corondinos que establecieron las principales líneas de investigación para esclarecer el caso.

El 19 de febrero, la menor apareció espontáneamente en un Juzgado de Menores de Santa Fe, a cargo de Susana Giordano de Bilicich, acompañada por una hermana de 29 años, residente en Santo Tomé, y formuló la denuncia sobre lo sucedido.

La jueza se declaró incompetente y giró las actuaciones al juzgado de Instrucción de Jorge Patrizi, quien dispuso el traslado de la niña a la Casa de la Joven, dependiente de la Subsecretaría de la Niñez y la Adolescencia, pero la chica escapó y desde entonces se desconocía su paradero.

Otra muchacha de 19 años, quien sufrió el mismo engaño y la misma forma de reclutamiento, dio testimonio de haber conocido a la menor en el cabaret Mimo de América, localidad del partido bonaerense de Rivadavia.

El tribunal, presidido por José María Escobar Cello e integrado por los jueces María Ivón Vella y Omar Digerónimo, luego de escuchar los testimonios de 17 personas, entre ellas de la joven de 19 años, condenó a 10 años de prisión a Nuñez, como el eslabón clave en la captación de las dos mujeres.

El juicio dejó al descubierto las prácticas de los rufianes de la prostitución que apuntan a reclutar esclavas en los sectores más humildes, con falsas promesas de trabajo a las muchachas y a sus padres.

En el caso de Carolina F. su madre aceptó entregarla a cambio de 400 pesos mensuales, más ropa y útiles escolares, además de hacerse cargo del alimento y el techo.

Según los testimonios, la entregadora condenada “no se limitaba a hacer las falsas propuestas de trabajo”, sino que estaba presente cuando las chicas eran obligadas a realizar actos sexuales y en las “tareas de ablande”.

Según pudo acreditar la parte acusadora, la imputada “conocía la edad de la menor porque se llevó su DNI”, incluso hay quienes la recuerdan como la mujer que “buscaba a las chicas más chicas”.

En el proceso judicial se aplicó la nueva ley de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, que modificó el Código Penal y tipificó agravantes cuando las víctimas son menores de 18 años.

El de Santa Fe fue el primer juicio oral del país por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, desde que el año pasado fuera sancionada la ley por el Congreso, a instancias de un proyecto presentado por el Ejecutivo nacional.

La ley establece que la trata de personas es un delito federal, lo que permite que los jueces y fiscales federales transiten las diferentes jurisdicciones, sin pedidos formales en cada provincia, en busca de los responsables para darle mayor celeridad al proceso penal.

trata

Una luchadora emblemática

Susana Trimarco de Verón es una referente a la hora de hablar de trata de personas. Desde el secuestro de su hija María de los Ángeles, en abril de 2003 en la capital tucumana, investigó el tráfico de personas y logró liberar a más de cien chicas de distintos prostíbulos del país, aunque nunca recuperó a su hija Marita. Según contó a El Ciudadano, en la fundación que dirige, desde donde hace frente a la problemática, recibieron la denuncia de 63 casos de chicas captadas por este tipo de mafias en toda la provincia de Santa Fe. Una cifra alta si se tiene en cuenta que en todo el país los casos denunciados apenas superan los 500.

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