El secretario de Gobierno del municipio rosarino, Fernando Asegurado, señaló que comenzaron a reunirse con vecinos que tienen viviendas precarias asentadas a orillas del arroyo Saladillo, con el objetivo de que los mismos se muden a otro sitio. “Les dijimos que no pueden estar ahí y que se tienen que trasladar”, sostuvo.
Las familias que deberán mudarse son las que actualmente están asentadas en dos hondonadas de barrio Las Flores (que son reservorios de aguas naturales) y la zona conocida como Tiro de la Paloma, enfrente de Molino Blanco.
El lugar de traslado será consensuado entre funcionarios municipales y provinciales con las familias afectadas.
El funcionario también remarcó que se prevé que al menos hasta fin de año gran parte del centro del país estará afectado por fenómenos meteorológicos como los registrados la semana pasada, por lo que se reforzarán las tareas de canalización y zanjeo.
Además, se prestará atención a la liberación de cursos de río y arroyos y se avanzará en las obras hidráulicas en Rosario y la región.