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Cortaron Circunvalación

Tras protesta por leptospirosis en zona sur, el municipio salió a negar brote

Vecinos de Saladillo se quejaron por temor a riesgo de contagio debido a las malas condiciones sanitarias en el barrio. Desde el municipio confirmaron que hay dos casos en la zona y que van seis en el año, pero que no hay una situación de epidemia


Foto Juane Basso

Después que este martes y miércoles vecinos de Saladillo hicieran una protesta por casos de leptospirosis en ese barrio del sur de Rosario, desde el gobierno municipal aclararon que la zona no está en situación de brote. Confirmaron que hay dos hombres internados en estado crítico y que en lo que va del año detectaron seis casos en la ciudad. El promedio de Rosario es de entre siete y diez casos por año. A nivel provincial, el Ministerio de Salud detectó 10 contagiados. “No estamos ante un brote aún. Lo atípico de este año son la cantidad de lluvias que puede generar un aumento en la cantidad de casos en zonas que estuvieron inundadas o anegadas”, dijo a El Ciudadano la directora de Epidemiología de la Secretaría de Salud, Analía Chumpitaz. Recomendó que ante síntomas de fiebre y dolor muscular acercase al centro de salud más cercano.

El miércoles al mediodía vecinos de Saladillo hicieron una nueva protesta en avenida Circunvalación a la altura de la bajada Gutiérrez. Denunciaron que en el barrio había un brote de leptospirosis y pidieron la intervención urgente del municipio. “Tenemos muchos chicos infectados en la piel y uno de nuestros compañeros que se está debatiendo entre la vida y la muerte. Necesitamos higiene, volquetes, que levanten los cables para que puedan retirar los volquetes, necesitamos prevención, y no sabemos, pero si hay alguna vacuna o pastilla para que nos den a todas las familias”, dijeron al portal Redacción Rosario. Además, difundieron fotos de basurales y baldíos para advertir del riesgo de contagio.

La protesta se hizo escuchar y horas después llegó la respuesta oficial. Chumpitaz confirmó que había solo dos hombres del barrio con leptospirosis diagnosticada, que están internados en estado crítico en los hospitales Centenario y Provincial. Llegaron a la salud pública después de estar entre 48 y 72 horas con síntomas de fiebre y dolor muscular.

El contagio de leptospirosis es a través del contacto con la orina de distintos animales como ratas, caballos y vacas. Entra a la piel por heridas o mucosas. Los síntomas aparecen entre 10 y 15 días después. Ante cada caso detectado en la salud pública, las y los profesionales le dan al paciente un antibiótico que, administrado en tiempo y forma, disminuye las complicaciones. La enfermedad no tiene secuelas y lo más importante es la detección temprana. Por eso, Chumpitaz recordó que ante cualquier síntoma de fiebre y dolor muscular hay que buscar asistencia médica. “La consulta precoz es fundamental para disminuir riesgos”, dijo la funcionaria. La probabilidad de muerte por leptospirosis es del 15 por ciento. El hanta virus asciende al 75.

No hay brote

Tras eso Chumpitaz dijo que no hay un brote en el sur de Rosario y que la cantidad de casos registrados hasta ahora en 2019 están dentro de los parámetros de años anteriores. El promedio de casos anuales de Rosario es de entre 7 y 10 personas y ya van 6 desde enero. Las otras cuatro personas ya fueron atendidas y están curadas. De todos modos, aclaró que las estadísticas locales y provinciales se actualizan todas las semanas los días jueves y que están haciendo un seguimiento de la zona sur.

Sobre las acciones que lleva adelante el municipio en el barrio Saladillo, la funcionaria explicó que el Centro de Salud está trabajando en la zona mano a mano con vecinas y vecinos. “Además de la atención intensiva a los pacientes internados, hacemos un trabajo en el barrio con las familias y vecinos. El centro de salud está muy cerca de las casas y los equipos están muy comprometidos. Recorrieron la zona e hicieron búsqueda de febriles. Hasta ahora, están los dos casos detectados”, agregó.

Según Chumpitaz, este año se adelantó la temporada de lluvias, generando un clima más propenso al contagio en zonas que estuvieron anegadas o inundadas. Además, recordó que los últimos brotes fueron en 2007 y 2011 cuando hubo un aumento del promedio de lluvias, con inundaciones en toda la provincia.

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