Daniel Zecca
Tal como se preveía, la jornada de este lunes fue un día negro en los mercados financieros. El dólar llegó a superar los 60 pesos (finalmente cerró en 57,29), las tasas de Leliq subieron 10 puntos porcentuales, el Banco Central tuvo que salir a vender reservas, el riesgo país trepó a los 1.460 puntos básicos, la bolsa se desplomó 37,93% (caída récord), las acciones de las empresas argentinas en el exterior cayeron hasta el 59%, los seguros de default treparon 70%, y un clima de pánico en general se apoderó de los operadores del mercado, tanto locales como extranjeros.
El gobierno, en especial el presidente Mauricio Macri, expuso en conferencia de prensa que la razón de todo el descalabro económico era que en el exterior no confían en el kirchnerismo, y le dio “la tarea” al triunfante candidato Alberto Fernández de amigarse con los mercados.
Dirigentes de la oposición, y economistas de diferentes espacios (ver página 5), pusieron énfasis en las inconsistencias del modelo económico del gobierno, que desde hace casi un año intenta contener la cotización del dólar con altísimas tasas de interés, a costa de paralizar el consumo y la producción, en el marco de un ajuste fiscal sin precedentes y un endeudamiento externo récord. Todo a lo que el gobierno da en llamar “avances de la economía”.
Tras la fuerte devaluación, los economistas también alertaron por los efectos inflacionarios en una economía que no logra bajar el 50% de crecimiento de precios interanual.
El dólar
Este lunes, la cotización del dólar saltó 23% en el mercado minorista, al cerrar a un promedio de 57,297 pesos por unidad. La suba se produjo aun cuando el Banco Central convalidó un incremento de más de 11 puntos porcentuales en la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq), que quedó en un promedio de 74,782%, con el objetivo de controlar al dólar. Sin embargo, sólo logró renovar 99.792 millones, sobre los 255.118 millones, lo que da una expansión monetaria de 158.321 millones de pesos, con la adición de los intereses.
En ese marco, la entidad monetaria llevó a cabo tres licitaciones por un monto total de 165 millones de dólares, con lo que logró contener y reducir la fuerte suba registrada por la divisa en las primeras horas de operaciones.
La primera licitación se concretó cuando el dólar bordeó los 60 pesos en el mercado mayorista. Al cierre de la última operación mayorista, el dólar retrocedió a 53 pesos, con lo que el promedio del mercado cerró en 53,50 pesos, con una suba de 18,3% respecto al viernes pasado.
“Suba en la tasa de las Leliq, ventas en los mercados de futuros, ventas por cuenta de Hacienda y ventas propias del BCRA en el segmento de contado, fueron las herramientas utilizadas por la autoridad monetaria para detener la fuerte suba del tipo de cambio”, describió el analista Gustavo Quintana y apuntó que las ventas de contado llegaron a los 105 millones de dólares.
“En una rueda con bajo volumen de negocios -549,8 millones de dólares- y con activa participación del Banco Central, la divisa norteamericana tuvo una fuerte reacción alcista luego de conocidos los resultados de las Paso de ayer”, agregó Quintana.
El volumen negociado en el mercado de futuros del Rofex fue de 923 millones de dólares, una cifra 17,36% menor que la del viernes pasado. Ayer los plazos más cortos concentraron más del 90% del total operado, cuando en general explican alrededor del 60%, y los precios finales para agosto y septiembre terminaron en 57,45 y 62,70 pesos, con subas de más de 10 pesos en los distintos plazos.
Otro dato relevante de la jornada fue que el Banco Central, a pesar de la suba de tasas, no logró renovar los vencimientos de Letras de Liquidez previstos para la fecha, lo que determinó un incremento en la liquidez de casi 159.000 millones de pesos, que con alta probabilidad se volcarán al dólar.
“Hoy que el BCRA no pudo renovar su vencimiento y tuvo que emitir casi 159.000 millones de pesos a pesar de subir 11 puntos porcentuales la tasa y en un contexto del dólar subiendo 18%. Subestimaron el riesgo de las Lebacs y repiten el mismo error con las Leliqs”, advirtió el economista Christián Buteler.
En el mercado minorista, el dólar alcanzó un máximo de 61,43 pesos, minutos antes del mediodía, para luego retroceder a tono con las distintas licitaciones que llevó a cabo el Banco Central, a un promedio de 57,297 pesos, con una suba de 23% respecto al viernes pasado.
Entre los datos negativos, el riesgo país trepó un 68%, a 1.460 puntos básicos, mientras que los seguros contra default (CDS) saltaron 70%, a 1.719 puntos básicos.
Las acciones argentinas se hundieron hasta 59% en Wall Street; mientras que la bolsa porteña se desplomó un 38% (medida en dólares el derrape fue de 45%).
Los papeles más afectados fueron las entidades financieras y energéticas. Los bonos de deuda soberana bajaron hasta 32%. El volumen negociado en la bolsa porteña fue de 4.000 millones, lo que también marcó un récord.
Un plan en crisis terminal
La intención del gobierno de llegar a diciembre con las variables económicas principales –en especial el dólar- en un estado de aparente control, se vio frustrada por el amplio triunfo del peronismo en las Paso.
La reacción de Macri frente a esta realidad, no fue la autocrítica ni el encuentro con los sectores de la oposición, con la intención de transitar la explosión de la crisis que ya venía soportanto el país.
Por el contrario, cerró filas y tiró la pelota afuera. Habrá que ver cuáles son las consecuencias en los próximos días, de cara a una transición que luce complicada, tanto para el gobierno como para todos los argentinos.
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