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Tras ocho meses de espera, Renzo es transplantado en el Garrahan

El niño correntino de dos años sufre una miocardiopatía y estaba en emergencia nacional desde octubre. Está siendo operado desde anoche en Buenos Aires. Sus padres se mostraron felices por la llegada del corazón.


renzoRenzo Salvatore Antonelli, el niño correntino de dos años que estaba en emergencia nacional desde octubre por una miocardiopatía, seguía este mediodía en el quirófano donde era trasplantado del corazón en el Hospital Pediátrico Garrahan, en esta capital.

Haroldo Antonelli, padre del menor, contó a la prensa que la operación que inició anoche cerca de las 22 terminaría recién en torno de las 14 de este domingo, debido a lo complejo de la intervención.

“Los cirujanos no salen de ahí hasta que no esté todo 100 por ciento completado. Estamos todos juntos, re contentos. Es muy difícil de explicar lo que se siente”, dijo el padre, emocionado por la llegada del corazón para el niño que desde octubre de 2012 estaba conectado a un aparato que le permitía sobrevivir.

Dijo Antonelli que “Renzo estaba contento, saltaba, jugaba; cuando llegamos al quirófano, él se tiró a los brazos del anestesista. La madre le dijo ‘chau Renzo’ y el siguió mirando para adelante, quería ir al quirófano”.

Los padres del menor, Belén Ramos y Haroldo Antonelli, aguardaban noticias desde el quirófano donde en la mañana de este domingo permanecía el niño después de haber ingresado en la noche del sábado para una compleja operación.

El menor padece una enfermedad que le impide el normal desarrollo del miocardio, por lo que el músculo cardíaco no tiene fuerza para bombear sangre y oxigenar el resto del cuerpo, y compromete seriamente su vida.

Renzo fue conectado a un corazón artificial en octubre de 2012 y desde entonces se encontraba primero en la lista de espera del Instituto Nacional de Donación de Órganos (Incucai) hasta que en la tarde del sábado apareció el corazón.

“Imaginate lo que significa esto para nosotros, saber que viene otra vida para nuestro nieto, que va a hacer cosas que nunca pudo hacer. Siempre estaba cansado, con su corazoncito y con su corazón artificial”, dijo su abuela Patricia a la prensa.

Patricia junto a su esposo Jorge Ramos, ambos abuelos maternos de Renzo, viajaron toda la noche desde Corrientes para acompañar a su nieto en el Garrahan.

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