La concejala de la Unión Cívica Radical María Eugenia Schmuck, junto a un grupo de vecinos de Rosario afectados por las inundaciones del pasado 19 y 20 de diciembre de 2012, presentaron este lunes en el Concejo Municipal un informe de daños y perjuicios ocasionados por la inundación. Además, adjuntaron un proyecto de ordenanza que establece un sistema de resarcimiento para los damnificados.
El informe resalta que en Fisherton, la inundación afectó más de 30 manzanas. Las primeras estimaciones llegaban a 1200 damnificados por la tormenta, con diferentes grados de impacto. En el marco de las asambleas de vecinos que se realizaron todas las semanas luego de la inundación, se decidió realizar un informe de daños y perjuicios, a partir de la confección de un legajo domiciliario donde se dejara constancia de la cantidad de agua acumulada en cada hogar, el tiempo que permaneció la misma, los daños producidos y la estimación del valor de su reparación. Esa información, construida de manera autogestiva por los vecinos, constituiría el fundamento para solicitar un resarcimiento en el ámbito del Concejo Municipal.
El relevamiento que realizó la edila se realizó durante tres semanas y los vecinos pudieron completar un formulario al que adjuntaron fotos, presupuestos y/o facturación de arreglos y reparaciones de los daños tras lo ocurrido. El legajo domiciliario fue completado por 540 vecinos, familias y comercios, mayoritariamente de Fisherton, pero también de Nuevo Alberdi, Empalme Graneros y Bella Vista.
Conjuntamente, el informe indica que durante las inundaciones de diciembre del año pasado el agua llegó a niveles entre 60 centímetros y un metro cincuenta en unas 8 a 12 horas dentro de viviendas y comercios, lo que dejó un saldo de pérdidas por un total de 16.472.999,26. Otro dato que surge del relevamiento es que el monto promedio reclamado es de unos 35 mil pesos, aunque aún ochenta del total de los casos no han podido estimar el costo de las pérdidas lo que elevaría el monto a reclamar por las pérdidas.
En el informe de lo afectado o perdido se incluyen daños en la infraestructura edilicia de las viviendas (zócalos, bajo mesadas, paredes, puertas, portones, ventanas) electrodomésticos (heladeras, freezers, ventiladores, cafeteras, licuadoras, computadores, batidoras, televisores), así como autos, ropa y muebles en general. En tanto en los comercios damnificados se agregan también mercaderías y elementos de trabajo.
“Lo que debería haber hecho el Estado, lo hicimos con los vecinos de manera autogestiva. Era importante contar con este informe para tener una magnitud real de las pérdidas ocasionadas. Y el relevamiento constituye el fundamento del pedido de resarcimiento que estamos impulsando en el Concejo. Nuestra intención es pedir con este informe un resarcimiento económico del que se deben hacer cargo el Municipio y la Provincia”, indicó en declaraciones radiales la legisladora rosarina, cuyo proyecto fue acompañado con la firma de sus pares Jorge Boasso y Héctor Cavallero.
“Solamente en Fisherton, más algunos casos de Empalme Graneros y Nuevo Alberdi, las pérdidas superan los 16 millones de pesos. A este número hay que sumarle la totalidad de los damnificados de otros barrios rosarinos, por lo que creemos que se trata de un cifra importante, que fue absorbidas en su totalidad por los vecinos o comercios, puesto que el municipio y la provincia no han mostrado interés hasta el momento de resarcirlos”, cerró Schmuck.
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