El plantel de Rosario Central partió, en micro, desde Posadas a primera hora de la tarde con destino a la ciudad de Rosario.
Luego de la suspensión del partido la delegación canalla regresó a Posadas desde Guarupá, en horas del mediodía.
Allí almorzaron en el hotel donde se hospedaron el sábado y luego emprendieron el viaje de regreso a Rosario, pero lo hicieron vía terrestre y no en avión como habían ido.
La delegación contó con la buena predisposición de la dirigencia del conjunto de Misiones. Ya que de manera inmediata, tras conocerse la suspensión del encuentro y debido a que las inclemencias del tiempo no cesaban, las autoridades del Crucero del Norte pusieron a disposición a la dirigencia canalla un micro de esta empresa de transporte.
Fue allí cuando los dirigentes auriazules decidieron dejar el chárter y subirse al colectivo. Ya que no estaba pronosticado por el servicio meteorológico nacional ninguna mejora en el corto plazo.
Es por esto que al cierre de esta edición la delegación canalla estaba a más de cuatro horas de llegar a destino.
El plantel canalla gozará hoy de una jornada de descanso y mañana volverá a trabajar pensando en el encuentro del próximo lunes a las 18 ante Ferro Carril Oeste.
El cuerpo técnico citó a los futbolistas para mañana a las 9.30 en el predio de Arroyo Seco, y allí Miguel Ángel Russo definirá cómo serán los turnos de entrenamientos hasta el próximo encuentro.
El encuentro fue suspendido por las lluvias
Las inclemencias del tiempo le ganaron al fútbol. La intensa lluvia que caída en Guarupá y Posadas, impidió que Rosario Central enfrente a Crucero del Norte. El partido fue suspendido por el árbitro Carlos Maglio, tras hablar con ambos entrenadores. Y mañana a la tarde en AFA se va a conocer cuándo se disputará el duelo correspondiente a la decimosegunda fecha del torneo.
Desde muy temprano el campo de juego del Comandante Andrés Guacurarí dejó de drenar y el agua se fue acumulando en distintos sectores de la cancha. En especial sobre uno de los laterales.
Ya con ambos planteles en el estadio se aguardó por la presencia de Carlos Maglio, que con solamente recorrer unos metros el terreno vio que la intensa lluvia que había caído había hecho mella en la cancha.
Así fue como minutos después de la 10 de la mañana, Maglio anunció oficialmente que el partido no se iba a jugar. Antes de eso el juez del encuentro había hablado con Miguel Ángel Russo y con Pedro Dechat, el director técnico del Colectivero.
El juez con muy buen criterio dijo que era “imposible poder jugar en un terreno de juego con esas condiciones” y habló que “primero está la integridad física de los jugadores.
Tras hacer pública su decisión, el árbitro habló a la AFA y desde calle Viamonte le dieron la orden que se quedase. Ya que existía la posibilidad de que el cotejo se disputara en la tarde de hoy, sin embargo todo cambió…
El presidente Norberto Speciale se comunicó telefónicamente con el gerente general de AFA, Hugo Kotz. Ante la atenta mirada del entrenador canalla, Miguel Ángel Russo, Maglio habló con el dirigente de la entidad madre del fútbol argentino y decidieron, entre todos, que el encuentro no se jugase hoy tampoco.